Una presentación exitosa tuvo este martes el técnico del Deportes Tolima, Alberto Miguel Gamero, en su regreso a la Copa Conmebol Libertadores: Competencia que no dirigía desde hace dos años.
El 'Sonero' dio de qué hablar con una muy comentada victoria (1-0) ante Atlético Paranaense de Brasil, que lo puso puntero del Grupo G del certamen, en el que también está Boca Juniors de Argentina y Jorge Wilstermann de Bolivia.
"Hicimos un partido de ida y vuelta. Pudimos haber aumentado el marcador y ellos también tuvieron para hacer gol. Eso fue lo que me gustó del equipo, que hizo presión alta", expresó el timonel en rueda de prensa.
En su concepto, el 'Furacao' pocas veces salió jugando, pero aún así casi se lleva un punto del Murillo Toro. "Ellos no encontraron mucho espacio, por ahí nos tiraron centros pero por dentro el partido estuvo manejado", indicó.
"Hubo momentos en los que intentamos hacer posesión de balón como lo intentaron ellos (...) Sé para dónde voy y qué necesitamos", agregó el timonel.
Dentro de todo, la expresión de su onceno superó las expectativas de la afición. El 'Pijao' plantó cara y salió a hacer su partido sin pensar que al frente tenía -nada menos- que al vigente campeón de la Copa Sudamericana.
"Todos los partidos son así, apretados. Hay que buscar cometer los menores errores posibles para que el contrario no te genere opciones. El equipo se mentalizó y jugó un gran juego ante un gran rival, tuvo facetas muy buenas en las que quiso ganar e irrespetar al contrario", puntualizó.
Tanto Gamero como su plantel ya piensan en lo que es, tal vez, el duelo más deseado: El del próximo martes 12 de marzo (5:15 p.m.) ante Boca, en la mítica Bombonera. Cualquier logro será ganancia para un plantel que podría perfilarse hacia una eventual clasificación a los octavos de final.
"Tratamos de evolucionar, aprender. Me deja tranquilo que cada vez que se comete un error vamos al día siguiente a corregir. Todos quieren jugar, tuvimos a 23 jugadores (en planilla) y eso me agradó mucho", finalizó.