Profundas resultaron las declaraciones entregadas este miércoles por el volante bogotano Rafael Fernando Robayo, quien fue uno de los artífices de la segunda estrella del Deportes Tolima, y que ahora milita en Atlético Bucaramanga, tras no lograr su renovación.
El capitalino, que con su equipo se llevó un valioso empate (0-0) del estadio Manuel Murillo Toro, en el marco de la séptima fecha de la Liga Águila 1 2019, se 'despachó'. No solo habló de su partida del 'Vinotinto y Oro', sino del irregular momento que atraviesa el conjunto de Alberto Gamero.
"Lastimosamente las decisiones de un poco más arriba, de la cabeza de la institución (Gabriel Camargo), hacen que las consecuencias se estén viviendo en el Tolima. Aún con el gran equipo que tienen", tiró el mediocampista de 34 años a 'El Combo Deportivo' de Caracol Radio Ibagué.
"Los nombres que trajeron son de jerarquía, de nombre. Pero cuando no se obra bien usted sabe que Dios también pone unas cosas para que las bendiciones no puedan llegar", agregó el jugador, a quien se le notó triste al recordar la forma en que se dio su no continuidad.
En su concepto, "un equipo como Tolima debe tener estadio lleno". Pero como él mismo aseguró en los micrófonos de este espacio radial: "La gente se siente".
"Cuando no se ve ese respaldo de la cabeza es muy difícil, yo lo viví. Logramos conseguir cosas importantes y siempre se espera que el equipo pueda mantener una regularidad, en cuanto a nómina y tranquilidad con la afición. Espero que esas bendiciones vuelvan a recaer", complementó el futbolista, quien hizo hasta lo imposible por quedarse.
De vuelta a casa
Dejó en claro que el elenco de la 'Tierra Firme' es como su segundo hogar, pues fue allí en el que su carrera se reinventó y obtuvo un nuevo título en el rentado criollo. En especial el gramado del máximo escenario de los ibaguereños, que le trajo muy buenos recuerdos.
"Pero siempre lo he dicho: Hay cosas que no se hacen bien y lastimosamente en el terreno de juego se ven reflejadas, pese a la gran nómina y el buen cuerpo técnico. Esperemos que todo sea para mejorar", sentenció el bogotano, quien durante 2018 disputó 45 de 48 partidos con la 'tribu'.
Y sobre el reconocimiento de los hinchas, quienes se apararon a aplaudirlo al ingreso al terreno de juego, cuando reemplazó a los 57' al joven Johan Caballero, Robayo solo tuvo palabras de gratitud. Es consciente que en el corazón del hincha tiene un lugar asegurado de por vida.
"Es algo que lo llena de felicidad a uno. De satisfacción del deber cumplido, de que llegué a Ibagué con otro equipo y la gente sigue aplaudiendo y agradeciendo lo que dice. Eso me deja muy tranquilo y lo importante es dejar una buena imagen en donde se está", conceptuó.