Caciques del Quindío se coronó este lunes campeón de la Copa Intercontinental de Microfútbol en una dramática definición por penales ante el Dínamo, en Moscú (Rusia) y contó en su nómina con un tolimense: El guardameta Alejandro Devia Sosa.
El nacido en el municipio de San Antonio alzó la copa con el conjunto 'Cafetero' que forzó la definición desde el punto blanco luego del doble empate: 3-3 en el juego de ida, el pasado sábado, y 4-4 en la vuelta, ambos efectuados en suelo ruso.
Devia Sosa actuó en el choque de ida, en el que se destacó por sus atajadas, que le permitieron a los 'cuyabros' llegar con vida al choque definitivo. La vuelta la afrontó su compañero de equipo, Diego Moreno, quien en la definición se convirtió en figura y atajó uno de los cobros del rival.
Así Caciques, de la mano del entrenador vallecaucano Mario González, sumó su cuarto título en el último año, tras conquistar la Copa Profesional de Microfútbol, la Copa de las Américas y la Copa de Campeones Zona Norte. Lo que ratificó la hegemonía del club a nivel continental y mundial.
Para Devia es un logro más con la divisa que lo recibió desde 2012, cuando tenía apenas 17 años. Gracias a esas buenas actuaciones también ha tenido la posibilidad de integrar procesos de Selección Colombia, con relativo éxito.