Por: Mario Alejandro Rodríguez
De la misma forma en que la gloria llegó al Deportes Tolima aquel 9 de junio de 2018, en la memorable noche del Atanasio Girardot, se esfumó en la nefasta tarde del 27 de enero de 2019 en el Manuel Murillo Toro. Paso a paso, sin omitir detalle alguno.
El 'Vinotinto y Oro', que llegaba con ventaja tras el triunfazo en la 'ida' (1-2), no pudo levantar la maldición de su cancha y resignó, de la forma más dolorosa, un título que prácticamente tenía en el bolsillo: El de la Superliga Águila.
En las postrimerías del minuto 90+2' y cuando la logística se preparaba para lo que sería el caluroso festejo 'Pijao', apareció la chilena del delantero samario Luis Carlos Ruiz, que dejó en silencio a los más de 14.000 espectadores que asistieron a Manuel Murillo Toro, y llevó la serie a los penales.
Así como lo hizo el cuadro de la 'Tierra Firme' frente al Atlético Nacional, cuando un gol a los 90+3' de lateral Danovis Banguero sentenció que el rótulo de campeón de la Liga 1 2018 debía definirse desde los 12 pasos (1-2) y le aguó la fiesta a los 'Verdolagas', quienes también habían ganado la ida (0-1).
Pero esta vez el protagonista principal no fue el guardameta Álvaro Montero. En el que era -hasta la fecha- el 'bendito' arco norte del estadio ibaguereño se vistió de héroe el cancerbero uruguayo Sebastián Viera, quien atajó los tres cobros 'Musicales': A Sergio Mosquera, Carlos Robles y el recién llegado Yeison Gordillo, para un lapidario 0-3.
Ya no había oraciones a San Expedito, quien fue en varias jornadas el custodio de ese pórtico. Simplemente el destino y el fútbol quisieron que la celebración tan anhelada se postergara una vez más, para desdicha de toda una ciudad.
Ya no había oraciones a San Expedito, quien fue en varias jornadas el custodio de ese pórtico. Simplemente el destino y el fútbol quisieron que la celebración tan anhelada se postergara una vez más, para desdicha de toda una ciudad.
Y es que como en 2006, de nuevo el visitante volvió a dar la vuelta en Ibagué. En aquella oportunidad fue Cúcuta Deportivo, que bajo la gestión del técnico santandereano Jorge Luis Pinto levantó la extinta Copa Mustang, luego de imponerse en el global por 2-1. Esta vez fue el antioqueño Luis Fernando Suárez, quien se sacudió de la 'paternidad' que tenía Alberto Gamero.
Y no solo eso: El anfitrión completó su tercer partido consecutivo perdido en su predio, pues también cayó ante Independiente Santa Fe (0-1), por los cuartos de final del torneo liguero anterior; y frente a Independiente Medellín (0-2), por la semifinal (Vuelta) de la misma competición.
Tanto a Gamero como al grupo de jugadores les faltó malicia y cabeza fría para darle manejo a los dos minutos que quedaban y conquistar así el primer torneo de la temporada del 2019. Desde el banquillo no hubo acierto en las modificaciones, como tampoco en la escogencia de los pateadores.
De esa cruel manera, el cuadro 'Musical' se quedó con las ganas de ser el único elenco en el rentado nacional en haber ganado todos los certámenes organizados por la División Mayor del Fútbol Colombiano. Y de volver a dar la vuelta olímpica en su cancha después de 24 años, un mes y 13 días.
Ahora las energías deberán centrarse en los otros dos retos que quedan por delante: La Liga Águila 1, en la que la misión será llegar como mínimo a semifinales y la Copa Conmebol Libertadores, en la que habrá que buscar lo que no sucede desde 1982: Superar la fase de grupos. 'Bálsamo' para una 'herida' que debe cerrar lo más pronto posible.
El próximo encuentro de la 'tribu' será este jueves (8 p.m.), en la visita al América de Cali, en cumplimiento de la segunda jornada del 'Todos contra todos'. La primera fecha la jugará precisamente frente a los 'Rojiblancos' en el Murillo, pero el miércoles 20 de febrero.
Foto: Dimayor