Aunque se dice que ya presentó exámenes médicos con Independiente Medellín, el lateral y volante Ómar Albornoz no podrá ser presentado oficialmente como jugador del 'Poderoso', ya que tiene contrato vigente con Deportes Tolima.
O al menos esa sigue siendo la versión del presidente y dueño del club, Gabriel Camargo, quien fue noticia este jueves por sus desobligantes términos en contra del fútbol femenino y en especial de la orientación sexual de algunas de sus jugadoras (Vea la nota).
El polémico exsenador indicó que pese a las informaciones que circulan en la capital antioqueña, que dan como un hecho la llegada del cartagenero, lo único cierto para él es el supuesto contrato que tiene firmado hasta el 31 de diciembre de 2021.
"Eso es lo que especulan en las redes pero él pertenece al Deportes Tolima y tiene que jugar en el Deportes Tolima. Que nosotros queramos, conscientemente le vayamos a dar una platica a él pa' que se sienta bien y esas cosas, en ese plan eso estamos", expresó Camargo.
Y le envió una fuerte advertencia a la divisa antioqueña, que tiene como dueño a Raúl Giraldo y técnico al ecuatoriano Octavio Zambrano; el mismo que le arrebató a la 'tribu' el cupo a la gran final de la Liga Águila 2 2018.
"Medellín sabe que no se puede meter, ni puede jugar Albornoz. Tiene que contar con la voluntad del Deportes Tolima, el resto es especulación", enfatizó el boyacense a los medios ibaguereños.
Confían en tenerlo
Al respecto, el técnico Zambrano dijo el martes en diálogo con El Colombiano de Medellín que en efecto el jugador ya firmó un precontrato con el DIM, aunque todo sujeto a su situación legal con el 'Vinotinto y Oro'.
"Ya tenemos un documento firmado con el jugador, existe una resistencia del Tolima que aduce ciertos compromisos que a mí no me competen porque no soy hombre de leyes", manifestó Zambrano.
"Pero si todo sale bien Albornoz sería jugador del Medellín, es un futbolista idóneo para el equipo que queremos construir de cara a la Copa Libertadores", complementó el timonel vecino.
El jugador, en diferentes ocasiones, ha dicho que Camargo y Tolima le estarían vulnerando el derecho al trabajo y que su contrato expira el 31 de diciembre de 2018 y no dentro de tres años como ha recalcado el dirigente.