Por: Mario Alejandro Rodríguez
Un completo dolor de cabeza se ha convertido para los hinchas del Deportes Tolima acompañar al equipo en partidos de alto calibre, más cuando se trata de ingresar a las tribunas laterales del estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué.
Así quedó comprobado este domingo, tras el 'despelote' vivido en el ingreso a la tribuna Sur del escenario deportivo para disfrutar del encuentro ante Independiente Medellín, por la semifinal (Vuelta) de la Liga Águila 2 2018.
¡Esto no puede seguir pasando! Este fue el drama de los aficionados del #DeportesTolima que asistieron a la Lateral Sur para acompañar al equipo en el juego ante el #DIM. Largas filas, empujones y agresiones por parte de la logística. ¡OJO @cdtolima! pic.twitter.com/G0Nkuz8tly
— El Rincón del Vinotinto (@rinconvinotinto) 26 de noviembre de 2018
Y todo por culpa del dispositivo de la Policía Nacional y la logística del club, a la que parece no interesarle el tema, pues no se vio gestión alguna para facilitarle el ingreso al 'Coloso de la 37' a sus clientes en el juego más importante del semestre.
No de otra forma se entiende que solo dos accesos -¡DOS!- fueron habilitados para el ingreso de más de 6.000 hinchas, lo que causó -como era apenas obvio- grandes traumatismos e hizo que una gran mayoría de hinchas se perdiera el pitazo inicial.
Según testigos consultados por esta redacción, la solución de los efectivos policiales fue aplicar la fuerza contra los asistentes, quienes se vieron en medio de empujones y recibieron no solo de ellos, sino de las personas dispuestas por la institución, toda clase de improperios.
Hombres y mujeres, por igual, sufrieron abusos de los uniformados y de miembros del Escuadrón Antidisturbios de la Policía, como si se tratara del arreo de ganado y no de personas que quieren ver los 90 minutos.
Preocupante panorama
Y de hecho, desde los altos de las tribunas Oriental y Sur, se veían los serios desórdenes, propiciados por un cerco que en vez de agilizar los procedimientos de requisa lo convirtió en un calvario. ¿Y las soluciones del jefe de logística de Tolima, Carl Robert Bernoske? Nunca aparecieron.
Comentarios como "¿Y por qué entonces no paga una boleta más cara?" fueron muy frecuentes, como si los $15.750 cancelados en expendios oficiales -y hasta $40.000 en la reventa- no fueran válidos para disfrutar del espectáculo de forma digna.
Pero no solo las dificultades estuvieron en la entrada a esta localidad, sino también en el deplorable estado de los baños. Malos olores y la falta de agua hicieron imposible su uso, ante la necesidad de los millares de espectadores de cumplir con sus necesidades fisiológicas.
Las puertas, en teoría, se abrieron en todo el escenario a las 4:30 p.m. Es decir, tres horas antes del inicio. Este ya es un asunto crónico que aburre al hincha y hace que, antes de alentar en las graderías, opte por quedarse en su casa frente al TV.
¡Esto no puede seguir pasando! Este fue el drama de los aficionados del #DeportesTolima que asistieron a la Lateral Sur para acompañar al equipo en el juego ante el #DIM. Largas filas, empujones y agresiones por parte de la logística. ¡OJO @cdtolima! pic.twitter.com/8ihcaEpdGP
— El Rincón del Vinotinto (@rinconvinotinto) 26 de noviembre de 2018
Si el 'Vinotinto y Oro' quiere de vuelta a sus hinchas, como tanto lo pide en los medios de comunicación su presidente y máximo accionista, Gabriel Camargo Salamanca, lo mínimo que deberá hacer será garantizarle condiciones mínimas a todos.
Tanto para quienes pagan la boleta más costosa, como la más económica, en pro de que disfruten del buen fútbol que practica el equipo de Alberto Miguel Gamero, que tendrá en la temporada entrante presencia en la Copa Libertadores.