Jorge Fernando Perdomo, expresidente de la División Mayor del Fútbol Colombiano (Dimayor), 'prendió el ventilador' y habló de lo que serían las presuntar prevendas recibidas por miembros del comité Ejecutivo de la Federación Colombiana de Fútbol (FCF) para la adjudicación del contrato de boletería para las Eliminatorias Mundialistas.
En entrevista publicada este lunes festivo por el diario capitalino El Tiempo, el huilense manifestó que las firmas TicketShop y TicketYa habrían pagado a dirigentes de la FCF coimas por el orden de los $4.000 millones.
"En agosto de 2015, yo era un simple vocal (De la FCF). La presidencia de Dimayor la recibí cinco meses después. Solo dos años después tuve información de que para garantizar la adjudicación del contrato habían repartido $ 4.000 millones entre directivos de la FCF", indicó Perdomo.
De acuerdo con el dirigente, hubo uso de información privilegiada de la entidad para redireccionar la adjudicación del contrato, pese a las propuestas de otras empresas reconocidas a nivel nacional.
"Es tan evidente que rebajaron el valor de la póliza de 40.000 millones a solo 3.000 millones, que nunca se ordenó una auditoría y se desbloqueó boletería para la reventa", precisó al rotativo.
Perdomo, quien salió del ente rector del fútbol profesional por serias diferencias con Álvaro González, su par en la Difútbol, y con Ramón Jesurún, presidente de la FCF, con quienes está siendo investigado por la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC), enfatizó que no tenía conocimiento de estos hechos.
"No todos los miembros del comité cohonestamos con lo sucedido. Algunos nos volvimos una piedra en el zapato porque incentivamos las investigaciones cuando aparecieron los indicios al respecto", señaló el 'Opita'.
Y agregó: "Yo actué con base en la información que me presentaron las instancias responsables de presentarla. Si hubiera tenido información como la que hoy, seguramente la suerte del contrato hubiera sido otra".
Denunció interceptaciones ilegales
Según Perdomo, actualmente hace parte de una lista de dirigentes que estaban siendo 'chuzados' de manera ilegal. Y, aunque no lo acusó de manera directa, dejó en el aire que tras esta práctica podría estar involucrado Jesurún.
"A mí siempre me causó curiosidad y desconcierto que el presidente Jesurún me reclamara, casi en tiempo real, de mis visitas a la Fiscalía o mis encuentros con el superintendente (Pablo Felipe) Robledo", refirió.
A su vez, confirmó que coincidió en una reunión con Jesurún, en la que un prestigioso abogado planteó una defensa conjunta de la 'cúpula' del balompié criollo ante las acusaciones de la SIC. Pero rechazó tal posibilidad ante las graves denuncias.
"Rechacé la defensa conjunta por considerar que, en aras de mi actuación y transparencia, no podía estar en el mismo grupo. Me interesa que haya pronta justicia, pero no involucrarme en campañas para desacreditar al superintendente Robledo o recusarlo", manifestó.
Dijo que ha recibido amenazas, las cuales ya están en conocimiento de la Fiscalía y que se declarará como víctima en las investigaciones que adelantan por este espinoso tema.
"Mi salida de la Dimayor es el mejor testimonio de que los intereses que hoy se señalan veían en mí un adversario y un estorbo. No necesito beneficios judiciales diferentes a que me dejen evidenciar mi inocencia y honorabilidad", puntualizó.