El fútbol está lleno de injusticias. Y para la Selección Colombia esta frase puede resumirse a la perfección en el volante Matheus Uribe, quien falló uno de los penales en la emocionante tanda ante Inglaterra, por los octavos de final de la Copa del Mundo Rusia 2018.
El antioqueño, muy querido en Ibagué por su paso por Deportes Tolima entre 2015 y 2016, mereció entrar mucho antes en el cotejo que la 'tricolor' igualó (1-1) en los 90' reglamentarios y los 30' de la prórroga.
Pero aún así entró a los 78', en lugar de Carlos Sánchez y sobre los 90+2' sacó un potente remate que estuvo a centímetros de ser gol. Que, entre otras cosas, generó el tiro de esquina con el que Yerry Mina pudo igualar las acciones y llevar la definición a instancias inimaginables.
Sin embargo, su gran pecado fue errar el cobro que pudo haber dejado la historia 4-2 y el tiquete a los cuartos de final al alcance. El travesaño le aguó el grito de gol al paisa, quien intentó asegurarla hacia el ángulo superior derecho sin éxito.
Tras el amargo desenlace Matheus rompió en llanto. Desconsolado, el mediocampista fue acompañado tanto por su seleccionador, José Pékerman, como por el inglés Gareth Southgate, quien no dudó en demostrarle su apoyo en este difícil momento.
En redes sociales el propio jugador compartió esta postal con un emotivo mensaje, que rápidamente se volvió viral entre sus seguidores. Que resume lo afectado que lo dejó la eliminación por la vía del punto blanco.
"No hay momento más duro que el de la derrota. Igual levanto la cabeza para darte gracias Dios por tus Bendiciones. Tus tiempos son perfectos y sabes para que nos tienes", posteó el talentoso volante, hoy en las filas del América de México.
De estar a punto de marcar uno de los goles más bellos de la cita orbital, a cargar con el lastre de la derrota. Una dura prueba que la vida y el fútbol le han puesto a Uribe, quien demostró que tenía condiciones para ganarse un lugar en el onceno titular.
De estar a punto de marcar uno de los goles más bellos de la cita orbital, a cargar con el lastre de la derrota. Una dura prueba que la vida y el fútbol le han puesto a Uribe, quien demostró que tenía condiciones para ganarse un lugar en el onceno titular.