Uno de los mejores negociantes del fútbol profesional colombiano es, sin lugar a dudas, Gabriel Camargo Salamanca, presidente del Deportes Tolima, quien sumó un nuevo jugador a la lista de ventas exitosas: El extremo antioqueño Sebastián Villa Cano.
El dirigente deportivo -según informaciones extraoficiales- habría vendido el 70% de los derechos deportivos del canterano a Boca Juniors en un total de 3,5 millones de dólares (Más de 10.000 millones de pesos); aunque él diga aún que no ha cerrado el negocio.
Esto en contraste con la cifra que pagó la institución 'Pijao' al club Palmazul de Medellín: Solo $30 millones, de acuerdo al balance entregado por el propio club a la Superintendencia de Sociedades en el ejercicio contable de 2017.
Con ello Villa -quien se fue como flamante campeón del fútbol colombiano- se convierte en el sexto jugador que vende en los últimos dos años. Fiel muestra que el negocio del fútbol sí es rentable y más cuando quien se encarga de gestionar las ventas es el boyacense.
Antes fueron transferidos los volantes Andrés Felipe Ibargüen (5.550 millones de pesos) y Matheus Uribe, en 2016 al Atlético Nacional (80% en 2 millones de dólares, aproximadamente); al igual que Wílmar Barrios a Boca (70% en 2,1 millones de dólares, aprox.).
A su vez también fueron vendidos el lateral Didier Delgado, a mediados de 2017 al Deportivo Cali ($850 millones) y el mediocampista Santiago Montoya, a principios de este año a Millonarios (Más de $4.500 millones).
Y eso que dejó de vender a Ómar Albornoz a Nacional, cuando todo estaba prácticamente listo, y al delantero Ángelo José Rodríguez, quien fue pretendido el año anterior por Gremio de Brasil.
Un negociazo
En estos futbolistas, Tolima habría recibido -muy mal contados- casi 18.000 millones de pesos, que han sido vitales para compensar las deficiencias en otros aspectos. Producto en algunos de los casos de malas decisiones del dirigente deportivo, de la tibia respuesta de la afición en las taquillas y de las inversiones que se hacen en la sede deportiva.
De Camargo se podrá decir cualquier cosa, entre esas que es un personaje polémico en sus declaraciones a la prensa y conflictivo con técnicos y futbolistas. Pero lo cierto es tiene un gran ojo para futuras transferencias. Y sabe a qué 'marrano' -como él mismo lo dice- venderle.
A los jugadores mencionados anteriormente los trajo jóvenes a la capital tolimense -Incluso a Uribe- y a muy bajo costo, y les dio su voto de confianza para consolidarse en el primer equipo. Con el tiempo supo recoger una muy fructífera ‘cosecha’ de su campo.
Por ejemplo: Se dice que ya compró el 100% del pase del lateral derecho Nilson Castrillón y estaba cerca de concretar a Carlos 'Neneco' Rentería'. Además tiene los derechos del volante Rafael Carrascal -fruto de la transferencia de Montoya- y tenía 'de un pelo' la compra del joven golero Álvaro Montero.
Y del mismo modo ha invertido en la cantera, con la compra de los derechos de jugadores como Jaminton Campaz y Juan Diego Alegría, ambos adquiridos en 100 millones de pesos cada uno, y Kevin Londoño.
Más ventas
Antes de estos talentosos futbolistas, Tolima transfirió a finales de 2014 a Félix Noguera al Junior de Barranquilla ($500 millones) y Yimmi Chará, al Monterrey de México (4,9 millones de dólares), al igual que Charles Monsalvo en 2015 al Celaya ($550 millones).
Otros jugadores vendidos por la institución en el último tiempo son Christian Marrugo, al Pachuca del balompié manito (2012), por 1 millón 560 mil dólares; el 50% de Andrés Andrade, al Club América (2013) por 1,2 millones de los 'verdes' y Gustavo Bolívar, al Al-Hilal de Arabia (2013), por 1 millón de dólares.