Si hacía falta alguna prueba para demostrar que la Copa del Mundo Rusia 2018 ha estado dominada por la locura, la misma apareció este miércoles y contra el pronóstico del más pesimista.
Alemania, vigente campeón del torneo tras el éxito de Brasil 2014 y con cuatro coronas en su palmarés, se despidió en la primera ronda con la derrota (2-0) ante la débil Corea del Sur, en partido efectuado en la ciudad de Kazán.
Kim Young-Gwon, a los 90+2' y con la ayuda del VAR, y Son Heung-Min (90+6'), sentenciaron el más grande 'batacazo' en la historia de la 'Mannschaft', que por primera vez en la historia del certamen (88 años) se quedó en la fase de grupos.
Y peor aún: Siendo última de la llave F con apenas tres puntos de nueve posibles, cuatro goles en contra y dos a favor. Todo un fracaso para el técnico Joachim Low, quien venía de ser el héroe en el anterior torneo.
Así se ratificó la llamada 'Maldición del campeón', que también sufrieron Francia, vencedor como local en 1998, pero eliminado en Corea - Japón 2002; Italia, ganador en Alemania 2006 pero con fracaso en Sudáfrica 2010 y España, que se adjudicó el torneo de 2010 pero fue eliminado en 2014.
La victoria de los asiáticos frente a los 'Teutones' fue toda una bendición para el seleccionado de México, que tuvo una jornada para el olvido y fue goleado (0-3) por Suecia en Ekaterimburgo.
Ludwing Augustinsson (50'), Andreas Granqvist (62'), de penal y Edson Álvarez (74', en propia puerta) decretaron la victoria sueca ante un rival irreconocible, que de la mano del técnico colombiano Juan Carlos Osorio había vencido a Alemania y Corea.
Para fortuna de Osorio logró avanzar a los octavos de final como segundo de su llave y esperará por conocer su rival del grupo E, en el que comandan la clasificación Brasil y Suiza, con cuatro unidades cada uno.
Fotos: FIFA.COM