Foto: Jorge A Cuéllar
Cabizbajo por el resultado, pero no resignado. El técnico del Deportes Tolima, Alberto Miguel Gamero, entregó su balance tras la dolorosa derrota (0-1) ante Atlético Nacional, en el primero de los dos duelos de la gran final de la Liga Águila 1 2018.
El 'Sonero' reconoció que el rendimiento de su escuadra no estuvo a la altura del partido, aunque cree que una de las causas para este bajón puede pasar por lo físico, pues solo tuvieron dos días netos de descanso tras la clasificación frente al DIM.
"Nosotros sentimos más la cercanía que ellos. No tuvimos la chispa acostumbrada, estuvimos por momentos cansados y para jugarle a Nacional hay que estar enteros", expresó en rueda de prensa, con un profundo sinsabor.
El entrenador también lamentó la desatención en zona defensiva del zaguero Luis Payares y el arquero Álvaro Montero, que le permitió al visitante convertir por intermedio de Dayro Moreno.
"En el gol no podíamos dejar al goleador solo en la 5 con 50 y ahí fallamos. Nos equivocamos y ellos tienen en Dayro un jugador letal en el juego aéreo", agregó el timonel, quien señaló la soledad con la que centró Reinaldo Lenis.
Por fortuna, el cuadro nacionalista se atragantó de gol en dos ocasiones más: Una a los 70' con Jeison Lucumí y otra en el epílogo con Dayro, quien de forma increíble erró lo que era el 2-0. Aunque también, en honor a la verdad, el golero Fernando Monetti salvó a los 'Verdes' del empate de la 'tribu'.
"Hicimos lo posible por empatar, pero cuando queríamos buscar el empate, ellos nos quitaron el balón, nos pusieron a correr y ahí fallamos. Los cambios vinieron para darle más oxígeno y aire al equipo, pero no nos alcanzó", complementó Gamero, quien por un largo rato se quedó incrustado en el banquillo sur del Murillo, apesadumbrado.
La salida de Ángelo
Gamero, a quien se le vio muy enérgico en el compromiso, se refirió a la exclusión por lesión del atacante sanandresano Ángelo José Rodríguez (45'), que sin lugar a dudas cambió para mal el rumbo del encuentro.
Aceptó que la ausencia del isleño pesó y mucho en el colectivo, pero que era consciente que el jugador no estaba en plenitud de condiciones para continuar en el campo. De hecho, el mismo futbolista le agradeció por ese gesto, pese a la calentura del momento.
"Ángelo es importante para nosotros, porque es el socio de todos. El equipo se resintió un poco con su salida, pero lo que hizo Marco (Pérez) en el segundo tiempo fue importante, intentó también", acotó el entrenador costeño.
Sobre si podrá estar el goleador este sábado (7:15 p.m.) en el Atanasio Girardot, en el choque de vuelta de la finalísima, Gamero no quiso crear falsas expectativas a la afición y le habló con claridad.
"Lo veo difícil, cuando iba para el camerino iba cojeando y él me dijo que venía hace rato con una molestia solo que aguantaba porque es un macho para jugar. Ojalá lo pudiéramos tener", enfatizó.
No se entrega
El profe prometió enfocar todos sus esfuerzos en lograr lo que sería a la luz de las estadísticas y el juego una remontada épica. Nadie, desde 2004, le ha ganado a Nacional una final en su casa, y menos después de que se fueron en ventaja en la ida.
Lo hará basado en los números que lo muestran como el mejor visitante del campeonato, con un total de 14 puntos de 33 posibles y solo tres derrotas en su haber.
"Es un resultado que lo podemos ir a buscar y nosotros no vamos a bajar los brazos. Dejaremos hasta la última gota de sudor. Confío en este grupo, está golpeado y sé que van a dar todo en Medellín, tenemos con qué ir a buscar el partido", finalizó.