El presidente y máximo accionista del Deportes Tolima, Gabriel Camargo Salamanca, salió -a su modo- a 'cobrarle' a todos aquellos que durante años se encargaron de alimentar el rumor de que él 'vendía' de las finales del equipo.
El boyacense, quien jugó un papel clave en la consecución de la Liga Águila 1 2018, indicó que puso todo sobre la mesa para por fin ver a su escuadra alcanzar la segunda estrella, que llegó tras 14 años y cinco meses.
Y la recompensa le llegó, en una de las plazas más complicadas del país y ante el rival al que todos quisieran vencer: Atlético Nacional. Después de semejante gesta, serán pocos los que se atrevan a dudar de su ambición.
"Dios me dio la dicha de poder brindar lo que tanto desea la hinchada. Ahora sí, dónde están esos sinvergüenzas que dicen que vendo las finales, cuando las finales no tienen precio", enfatizó el exsenador, quien marcó un antes y un después en la historia del club.
Y es que a Camargo, más allá de sus errores y rabietas, es quien maneja todos los hilos administrativos y hasta deportivos del equipo. No se mueve un esfero sin su visto bueno, y parece que tarde que temprano ese modelo gerencial dejó sus buenos frutos.
Incluso se dijo que le metía la 'mano' al equipo, como lo dijo en su momento el uruguayo Gregorio Pérez. Pero, a decir verdad, el nivel de entendimiento que tiene con el técnico Alberto Gamero es de admirar.
"La verdad todo pasa por mis manos. Esto que esta viviendo el pueblo tolimense no tiene precio, que lo disfrute y que lo goce. Hace 15 años no quedábamos campeón y hay muchos equipos que todavía no lo son", expresó el dirigente.
En su palmarés, Camargo Salamanca suma ya cuatro títulos: Dos de Liga (2003-I y 2018-I), uno de Copa Colombia (2014) y otro que no deja de ser menos valioso: El del Ascenso (1994), tras un año en el 'infierno' de la B.
Con la info. de Soy del Vinotinto
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