Para el técnico del Deportes Tolima Femenino, John Agudelo Hernández, como para sus dirigidas, la derrota de este jueves (0-3) frente al Atlético Nacional como local representó un duro golpe anímico. No tanto por el resultado, sino por la forma en que fueron vencidos por el onceno 'Verdolaga'.
El timonel de las 'Pijaos' consideró que el marcador no fue fiel reflejo del compromiso, válido por los cuartos de final de la Liga Femenina; pues su divisa hizo méritos al menos para recortar distancias en la pizarra.
"El perder hace que uno se sienta mal. Pero muy en el fondo me siento tranquilo, porque las niñas se han comprometido. Sabemos que Nacional es buen equipo, pero el resultado fue mentiroso", refirió el entrenador.
Pero sin lugar a dudas, lo que más afectó al técnico fue la decisión de la jueza Viviana Muñoz de expulsar a la volante Yulieth Domínguez. En su concepto, la roja fue injusta y por demás apresurada, lo que condicionó el posterior desarrollo del encuentro.
"Es claro que el partido lo desequilibró la expulsión de Yulieth. Ella es un bastión de nosotros en el medio campo y sigo pensando que la jueza se excedió con la tarjeta. Fue una falta en mitad de campo que era manejable con una amarilla o amonestación verbal", indicó.
Desde su óptica, "En toda clase de campeonatos se ven estas acciones, con fricción y fortaleza. Si todas las jugadas las castigaran terminarían expulsando a muchas futbolistas".
Agudelo también se mostró preocupado por la falta de definición de su escuadra, que tuvo al menos cinco opciones de gol en campo nacionalista, pero no supo definir. Sobre todo en los pies de la delantera Katerin Castro, quien anda con la 'pólvora mojada'.
"Durante pasajes del partido fuimos superiores a Nacional, con muchas opciones de gol. Pero no estamos contando con la lámpara prendida.
"En el mundo entero las goleadoras cuando se apagan de apagan, pero confiamos en que a Katerin se le vuelva a prender ese bombillo. Aunque no está haciendo goles ella genera respeto en las contrarias", expresó.
"En el mundo entero las goleadoras cuando se apagan de apagan, pero confiamos en que a Katerin se le vuelva a prender ese bombillo. Aunque no está haciendo goles ella genera respeto en las contrarias", expresó.
También la falta de definición, pues en al menos cinco ocasiones pudo marcar, de no ser por la mala puntería y la ansiedad. Cómo le sucedió a la atacante Katerin Castro, quien definitivamente no estuvo en su noche y desperdició múltiples opciones.
También a la volante paraguaya Griselda Garay, que desperdició penal a siete minutos del pitazo final de la jueza Viviana Muñoz, de muy discreta actuación.
El juego de vuelta de esta serie programada a 180 minutos será este domingo (3:15 p.m.), en el estadio Atanasio Girardot de Medellín. Las pupilas de John Agudelo Hernández saldrán a buscar la heroica, ya sin nada más que perder.
Errático
De arranque el local salió a buscar el partido, por intermedio del pase largo hacia sus dos delanteras: La bolivarense Katerin Castro y la venezolana Yuliana Caile. La pelota pasó por los pies de la 'guaraní' Garay, quien le dio rápida distribución.
Por su parte el elenco antioqueño le apostó al contragolpe, aprovechando los espacios que en zona posterior ofreció el elenco local, aunque sin mayor éxito en su iniciativa.
Pero poco a poco el partido se tornó rústico. De parte de la visita las faltas no se hicieron esperar, en especial de la delantera brasileña Thamirys Lima, quien no dudó en 'meterle' leña a sus rivales y 'calentarlas' hasta el desquicio.
Y fue gracias a la jueza Viviana Muñoz, del Valle, quien fue permisiva en el juego sucio de Nacional y severa con las de Tolima. Tanto así que a los 35' no dudó en expulsar a la volante Yulieth Domínguez, con roja directa, ante la protesta airada de los más de 1.000 espectadores en las tribunas.
Pese a que se quedó en desventaja numérica, el equipo de la 'Tierra Firme' no renunció a su intención ofensiva. Pero en un descuido vio vulnerada su valla, la verdad sin merecerlo.
Fue a los 40' cuando la volante Carolina Arbeláez venció de golpe de cabeza la resistencia de la guardameta Paula Valencia, quien quedó estática ante la incursión de la divisa contraria. Aunque en la acción previa hubo una falta no sancionada por la autoridad del partido.
Liquidadas
En la segunda mitad la tónica fue la misma de la primera: Un foráneo sin fútbol, especulativo y que sólo tuvo en la contra su única fórmula, la cual le funcionó a la perfección.
A los 61' y tras una mala salida del elenco dueño de casa, Estefanía González amplió la diferencia, con un remate cruzado que superó a la portera Valencia, para la satisfacción del técnico Diego Bedoya.
La necesidad llevó al técnico John Agudelo a hacer variantes. La primera de ellas fue el ingreso de la volante Yeldriz Guaicará por Caile, quien no apareció en predios contrarios.
A dejarlo todo
El entrenador y sus muchachas tienen claro que todo lo que se pueda hacer este domingo (3:15 p.m.) en el estadio Atanasio Girardot de Medellín será ganancia. Independientemente de que se logre la hazaña de darle vuelta a la llave o no.
"Vamos a pelear, en el fútbol nada está escrito. Nada partido es una historia diferente, será difícil pero lo que siempre he dicho: Esta será una revancha que vamos a luchar hasta el final, confiados en Dios y en que tenemos un buen equipo", puntualizó.