Por: Mario Alejandro Rodríguez
La fe mueve montañas. La del paraguayo Joel Alberto Silva Estigarribia por San Expedito, el patrono de las causas justas y urgentes, y la de la afición 'Pijao' por su golero, quien una vez más demostró por qué se metió desde hace rato en el corazón de todo un pueblo.
El 'guaraní' no tuvo miedo de la responsabilidad que tenía al frente y se erigió como la gran figura de la clasificación del 'Vinotinto y Oro' a la semifinal de la Liga Águila 2 2017, en la definición desde los cobros de punto penal ante Atlético Nacional.
Con fe absoluta en sus capacidades, Joel lo volvió a hacer: Como ante Patriotas y Atlético Bucaramanga, por los cuartos de final y semifinal de la Liga 2 2016, prometió que atajaría dos penales. Y cumplió a carta cabal, para felicidad del técnico Alberto Gamero y el grupo de jugadores.
En el primer cobro, el golero paraguayo le detuvo el cobro al defensor Jhon Mosquera, quien con un remate seco la mandó a su palo derecho. El portero le adivinó la intención y le impidió celebrar, ante la mirada vigilante del árbitro Bismark Santiago, quien hizo respetar en todo momento la posición del meta.
Y en el segundo, Silva se convirtió en el 'verdugo' de un coterráneo: El tolimense Daniel Eduardo Bocanegra, a quien le descifró el remate y se lo atajó, ante la mirada atónita de los cerca de 20.000 espectadores en las tribunas del Atanasio Girardot de Medellín.
"Se los dije, dos, dos", se le entendió a la distancia al paraguayo, quien con su uniforme azul emuló a 'Superman' y volvió a 'volar' a su costado diestro.
Y es que a decir verdad la 'tribu' no mereció sufrir tanto como en la noche del sábado. En los 90' reglamentarios tuvo con qué evitar los penales, pero la mala fortuna hizo mella en el resultado con el que el dueño de casa igualó la serie que perdía 1-0 desde el cotejo en Ibagué.
Los primeros cinco minutos del segundo periodo en la 'Bella villa' fueron fatales para los intereses de la 'tribu', que por culpa de dos infortunios perdía 2-0 el juego y por ende la serie. Pero en una jugada que pareció de otro encuentro se dio el penal que anotó Marco Johnnier Pérez.
Humilde
Pese a que era consciente de la locura que desató en Ibagué con su actuación, el guardameta prefirió conservar su humildad. Expresó que solo cumplió con su labor, que sirvió y mucho para que el equipo siguiera con vida en el torneo contra todo pronóstico.
"Solo hice mi trabajo. Hoy (Sábado) dimos un golpe de autoridad, con mucha humildad y sacrificio. Cuando terminó el partido estaba muy contento, muy relajado. Esto es lo mío", indicó Silva
El cancerbero le dedicó esta fenomenal actuación, como es apenas lógico, a su esposa, Gabriela Barrios, y su hija Luana, quienes viajaron desde Ibagué a ver a su ídolo, el cual les retribuyó el esfuerzo con creces.
"Esto es para mi esposa y mi hija que vinieron a acompañarme y también a toda la gente del Tolima", complementó el 'paragua', presente en el equipo de la 'Tierra Firme' desde enero de 2015 y quien jugará su cuarta semifinal liguera.
Joel es el único jugador de los 28 inscritos este semestre ante la Dimayor que jugó todos en todos los encuentros, de principio a fin, con un total de 1.980 minutos.
Y el único en el último tiempo de los que puede decir que ha detenido más de una decena de cobros desde los 12 pasos vistiendo la 'Vinotinto y Oro', ya sean en la Liga, en la Copa Águila o en la Copa Sudamericana. ¡Todo un showman!