Apoyado en espectacular repunte en la fase regular de la Liga Águila 2 2017 y el júbilo por la clasificación a la semifinal del certamen, tras dejar en el camino al Atlético Nacional, el presidente del Deportes Tolima, Gabriel Camargo, comenzó a pasar 'factura' por su decisión de 'repatriar' a Alberto Gamero.
En diálogo este domingo con el Carrusel Deportivo de Caracol Radio, se refirió a la decisión del 21 de agosto, cuando despidió a José Eugenio 'Cheché' Hernández y contratar al estratega samario, el mismo que hace un año dejó al 'Vinotinto y Oro' para fichar por Junior de Barranquilla.
"Hoy más que nunca me doy cuenta que tenía la razón, sé por qué tomaba las determinaciones. Y afortunadamente pudimos llegar a un acuerdo con Gamero y estamos muy contentos con él", indicó Camargo, en medio del exitismo que genera el presente de la 'tribu'.
Recordemos que la llegada de Alberto Miguel se concretó solo unas horas después de la victoria que logró 'Cheché' en la jornada 9 de la Liga, ante Cortuluá (2-0), con la que pensaba estar seguro en el puesto.
No obstante, su salida se cocinaba desde el 4 de agosto, luego de la derrota (3-1) como visitante ante Envigado F.C. Ese día Camargo despidió a Hernández vía telefónica.
Pero fue el grupo de jugadores y el propio Gamero, tras bambalinas, los que hicieron que Camargo cambiara su decisión y le diera un último 'salvavidas'; el cual culminó 17 días después.
Con todo y ello, el fin pareció justificar los medios, a todas luces poco ortodoxos. Y la divisa 'Musical' está a solo 180 minutos de disputar su quinta final en torneos cortos, tras las jugadas en 2003 II, 2006 II, 2010 II y 2016 II.
"Yo pongo las reglas y él me tiene que estar informando, porque no soy un barco a la deriva. Yo lo respeto y él me respeta. Cada determinación que tomamos con Gamero es de común acuerdo", expresó.
Y si más adelante se vuelve a presentar una oferta por los servicios del técnico, como ya pasó hace un año con la escuadra juniorista, Camargo dejó en libertad a su empleado para tomar la decisión que crea más conveniente.
"Yo lo 'amarro' hasta donde puedo, porque tengo limitaciones económicas, no puedo competir con sueldos de $100 millones (...) Aunque estoy seguro que a Gamero le pueden ofrecer el pan y el vino y no se irá", agregó.
Preocupado por las pérdidas
Como es costumbre en cada una de sus salidas a los medios locales, hizo énfasis en las 'penurias' que padece por la falta de ingresos que le permitan solventar de forma más tranquila los gastos.
"Más o menos la nómina vale entre $1.000 y $1.100 millones mensuales. De esos nosotros perdemos $500 millones. No somos capaces de recaudar esa cantidad entre patrocinios y taquillas, a no ser que estemos en las finales", refirió.
Y agregó: "Y si no vendemos vende uno o dos jugadores al año al exterior, no es viable. Es imposible sostener el equipo con los poco patrocinios y las nulas taquillas".
Reveló que entre los jugadores que tiene en 'carpeta' para vender están, además de Ángelo, los mediocampistas antioqueños Santiago Montoya y Sebastián Villa; quien sería del interés de empresarios de Portugal.
"El valor del jugador depende del 'marrano'", declaró Camargo, como si hablara de la venta de pollos, como suele hacerlo en su empresa personal: Incubacol.
Le subirá a la boletería ante Santa Fe
Como era apenas previsible, Camargo anunció que le subirá de nuevo a los precios de boletería para el cotejo de la semifinal ante Santa Fe, a disputarse en el transcurso de la semana entrante en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué.
Cabe destacar que en el choque ante Atlético Nacional, por los cuartos de final (Ida), las entradas oscilaron entre los $21.700 y los $153.000, siendo una de las tarifas más elevadas en esta fase.
"Hay mucha gente que quiere que le bajemos (a los premios), pero como la plata del juego ante Nacional se fue a premios e impuestos", señaló.
Mea culpa
En la entrevista, que duró cerca de 32 minutos, el exsenador se sinceró. Reconoció que cometió un error al no aceptar la oferta de Gremio de Brasil, hoy por hoy campeón de la Copa Libertadores 2017, por el delantero Ángelo Rodríguez.
"Me arrepiento de no haberle vendido a Ángelo al Gremio de Brasil. Pero hubo un empresario muy déspota, muy prepotente, que me quiso arrodillar y no nos entendimos. Entonces no hubo negocio", contó al espacio radial.
También confesó que dos de los hermanos Chará, Yimmi y Diego, tienen los rótulos de ser -a la fecha- los jugadores que representaron mayor flujo de caja en la institución tolimense.
"El más caro que he vendido fue Yimmi, por 5 millones de dólares a Rayados de Monterrey, y la plata se invirtió en la sede. Y el jugador más caro que he comprado ha sido Diego, por un millón de dólares al Quindío, y lo vendí por 1 millón 700 mil", señaló.
Según él, desde su existencia, "nunca se han repartido utilidades del Deportes Tolima, pues todas se han reinvertido".
La cifra
$300 millones le pagó al grupo de jugadores por haber eliminado al Atlético Nacional del torneo.