Tras la polémica por el alza de los precios de boletería de cara al encuentro ante Atlético Nacional, a disputarse este domingo (5:05 p.m.), el presidente del Deportes Tolima, Gabriel Camargo, salió a justificar su decisión.
Según el dirigente deportivo, la principal razón por la cual se produjo el notable incremento en los valores de las entradas, tiene que ver con los más de $1.700 millones que tiene 'empeñados' con el grupo de jugadores solo por superar la primera fase.
Así lo dio a conocer al medio más cercano a su gestión, Los Dueños del Balón de RCN Ibagué, espacio en el que se mostraron a favor de los valores impuestos por el presidente y máximo accionista.
"La lista de premios que nos han pasado los jugadores vale alrededor de 1.700 millones. Y para lo que viene es una cifra supremamente, la cual definiremos hoy (martes)", expresó Camargo.
"Por cómo está el equipo nos toca ser un poco laxos, porque dicen (los jugadores) que es la única plata que van a llevar a la casa exquisita. Están muy esperanzados y no quieren rebajar nada con respecto a lo que se le pagó el año pasado", agregó.
De acuerdo con Camargo, esa cifra no incluye el premio al cuerpo técnico, con el cual se hace una negociación diferente por la consecución de objetivos.
"Estaríamos hablando que si se le dan los premios que se han pretendido, se les daría más de $1.800 millones. Si nos metemos a la Copa Sudamericana ellos piden tanto, o si nos metemos a la Copa Libertadores otro tanto", enfatizó.
Dijo entender a los hinchas
Como pasa en muy pocas ocasiones, Gabriel Camargo dijo comprender el sentir del hincha que no está de acuerdo con el elevado incremento y considera que fue un abuso de su parte.
"A nadie le gusta que le vayan a subir, yo entiendo. Pero por eso estoy dando las explicaciones, no puedo hacer milagros. Gran parte de la plata se va para los jugadores, que es lo único que se van a llevar del Deportes Tolima", refirió
"Además Nacional es un equipo de muchos más pergaminos y no podemos negar que Nacional es más taquillero", añadió.
Según el exsenador con los anteriores valores el club es inviable, argumento que ha repetido una y otra vez en las entrevistas que le hacen los medios a los que siempre les contesta.
Aforo 'caprichoso'
Sin embargo, en medio de sus explicaciones, dio un mensaje que no cayó muy bien en la Administración Municipal: Su deseo de modificar el aforo actual del estadio Murillo Toro, que según él debe ser de 32.000 espectadores y no de 28.179 como fue fijado por normas de seguridad después de los Juegos Nacionales 2015.
"Hay un aforo caprichoso porque no tienen razón. Son cosas que no se ven sino en estos partidos. Por ejemplo, en sur ante Cúcuta (Final de 2006) y Once Caldas (Final 2010) hemos vendido cerca de 13.766 espectadores en esa tribuna y el aforo que pasan es de 8.000", dijo.
Con ello, por fin se entendió por qué en esos dos compromisos, que definían títulos, se vio un sobrecupo desmesurado de hinchas, que por fortuna no derivó en hechos que lamentar.
Y de paso se quejó por el trato que ha recibido del alcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, quien, entre otras cosas, le ha exigido el ingreso gratuito de menores a la Lateral Nororiental del escenario deportivo.
"Es que con esta taquilla haremos en bruto más de $1.000 millones. Y al Municipio le entrarán cerca de $200 millones, entre esos el 6% del arriendo del estadio y el 10% de Coldeportes", finalizó.