Si hubo un pronunciamiento que hizo pensar que Luis H. Rodríguez respondería ante la justicia tarde que temprano, por su cuestionado papel en la construcción de los escenarios de los Juegos Nacionales, fue el que hizo Juan Manuel Santos, presidente de la República.
El conteo regresivo que derivó en la captura del exmandatario inició el 13 de octubre de 2016, día en que Santos pidió públicamente que se incluyera su nombre en las investigaciones por el desfalco de las justas.
El jefe de Estado, luego de conocer la condena de seis años contra Amaury Blanquicet Pretelt, lanzó un enérgico pronunciamiento al Fiscal General Néstor Humberto Martínez.
En el pedía investigar, además de Luis H., al curador Urbano número Dos, Greisman Cifuentes Silva, quien fue el que entregó las licencias a los contratistas del Parque Deportivo y la Unidad Deportiva de la 42.
"Aprovecho para pedirle al Fiscal General que, en la misma línea de lo que ha denunciado la Secretaría de Transparencia, también examine al máximo la conducta del curador que, incurriendo en graves anomalías, aprobó los diseños de obra en tiempo record; así como la de los mandatarios que son mencionados en el referido fallo judicial", indicó Santos, en clara alusión a Luis H.
Blanquicet fue quien dijo que Rodríguez había pactado con su exasesor, el abogado Orlando Arciniegas Lagos, el pago de coimas del 20% en todos los procesos de contratación, tanto en el Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación (Imdri), como en el Ibal.
"Las anomalías que venían ocurriendo en los procesos contractuales para la construcción de los escenarios deportivos de Ibagué fueron denunciadas por la Secretaría de Transparencia de la Presdidencia en febrero del año pasado", añadió Santos.
A partir de entonces podría decirse que comenzó el 'cerco' hacia las actuaciones del exburgomaestre, quien estuvo gozando de su libertad por un año y 24 días más, disfrutando de su amado golf.
Solo hasta este jueves se hizo efectiva la orden de captura contra del exalcalde, cuando se encontraba en una panadería aledaña al sector del monumento de La Tambora, en el Espinal.
Rodríguez, de 56 años, deberá responder por los delitos de interés indebido en celebración contratos, contrato sin cumplimiento de requisitos legales, peculado apropiación y prevaricato por omisión.