Desde su llegada a Ibagué, el pasado 14 de febrero, el técnico del Deportes Tolima, Óscar Héctor Quintabani, ha dirigido un total de nueve partidos: Seis por la Liga Águila 1 2017, dos por la Copa Águila 2017 y uno por la Copa Conmebol Sudamericana.
De ellos ganó tres, empató igual número de encuentros y perdió los restantes tres, con 12 goles a favor y 14 en contra. En total, en los 36 días que lleva a cargo de la 'tribu', sumó solo 12 puntos de 27 posibles, para un rendimiento del 44,4%.
En la Liga, el Tolima de Quintabani igualó (0-0) ante Nacional; luego perdió (0-3) frente a Millonarios; superó (2-1) a Envigado, pero después cayó (2-3) ante Once Caldas. Y en sus últimas dos presentaciones, empató (2-2) ante Cortuluá y venció al Atlético Huila (2-1).
En la Copa Águila, en tanto, el panorama no es muy alentador. En su debut igualó (2-2) ante Deportes Quindío, y este miércoles fue superado (1-0) por Deportivo Pereira, que jugó con un grupo de suplentes. Este reves, significó además romper la racha de seis partidos consecutivos marcando de a dos goles, que arrastraba desde el 26 de febrero.
Y en la Sudamericana, hasta el momento ganó el primero de los dos cotejos que tiene ante Bolívar de Bolivia (2-1); diferencia para algunos muy corta de cara al choque de vuelta, en La Paz.
Por los números y la expresión futbolística, el equipo de Quintabani no convence. A la par de algunas fallas en defensa, el 'Vinotinto y Oro' ha sufrido una importante cantidad de bajas por lesiones.
Los últimos en ingresar al Departamento médico fueron Armando Vargas, Víctor Giraldo, Ángelo Rodríguez y Santiago Montoya; en una lista que podría sobrepasar los 10 elementos durante lo que va del año.
Los retos
En la Liga, los 'musicales' están en el puesto 13 de la clasificación con 11 puntos en nueve cotejos y este sábado (3:15 p.m.) ante Huila se podrán al día. De ganar se acercarán al grupo de los ocho, por lo que este cotejo es vital en las aspiraciones de clasificación a los 'Play Offs'.
Por su parte, en la Copa, tendrá cuatro juegos para revertir su mal arranque y acceder a los octavos de final como líder de su zona; o en su defecto, como uno de los cuatro mejores segundos. Desde 2009, Tolima no queda eliminado en primera fase, por lo que sería un fracaso quedar al margen en esta edición.
Y en la Sudamericana, la intención es defender la ventaja y mejorar la mala campaña del 2016, cuando de la mano de Alberto Gamero gran parte de este plantel se despidió de la escena internacional en primera ronda.
Por: Mario Alejandro Rodríguez
Por: Mario Alejandro Rodríguez