Un día después del sorpresivo despido del uruguayo Gregorio Elso Pérez del Deportes Tolima, se van conociendo más detalles de lo que fue la relación del veterano estratega con el presidente y dueño del club, el boyacense Gabriel Camargo Salamanca.
De boca del propio Pérez, se supo que el dirigente habría tratado de 'manosearle' las nóminas dispuestas para los encuentros ante Jaguares (0-1), el pasado sábado en el estadio Jaraguay de Montería, y América (2-1), el martes en el estadio Murillo Toro.
Que el 'razonero' habría sido Ricardo Salazar, gerente deportivo, quien tendría la misión de convencer al adiestrador de cambiar algunos nombres del pizarrón.
Pero este jueves, en entrevista con el programa Kick-Off de Win Sports, el charrúa contó cuáles fueron esas peticiones que él, en su bien entender, le trasladó a Camargo para el bienestar de su grupo, y que de acuerdo a su versión fueron negadas; hecho que comenzó a deteriorar el trato entre ambos.
"Hubo varias cosas, que quizá fueron una piedra en el zapato para el presidente, pequeñas y grandes cosas. Elementales como que los utileros viajaran con el equipo para que el médico o kinesiólogo no andaran con las bolsas al hombro", dijo el entrenador.
En los planes de 'Goyo' estaba concentrar el lunes anterior en el Hotel Estelar, justo después del entrenamiento de la mañana previo al partido ante los 'Diablos Rojos'.
"Pero negó el almuerzo y trató de imponer que los futbolistas fueran a dormir en la tarde sin merienda. Eso no lo aceptamos", agregó Pérez, quien pese a lo dicho por el exsenador, citó a su grupo en el sitio de alojamiento a la hora que bien le pareció.
También podrían sumarse las diferencias que existen entre el Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación, Imdri, con el presidente del equipo; que impidieron que Pérez y el plantel utilizaran el estadio Manuel Murillo Toro en enero. Eso enfureció al adiestrador, quien quedó en el medio de la disputa.
Vea: Gregorio Pérez inquieto porque no ha podido usar el gramado del Murillo
También podrían sumarse las diferencias que existen entre el Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación, Imdri, con el presidente del equipo; que impidieron que Pérez y el plantel utilizaran el estadio Manuel Murillo Toro en enero. Eso enfureció al adiestrador, quien quedó en el medio de la disputa.
Vea: Gregorio Pérez inquieto porque no ha podido usar el gramado del Murillo
Luego vino lo que todos saben. El deseo intrínseco de Camargo, según el entrenador uruguayo, en intervenir de forma directa en la escogencia de uno u otro jugador para afrontar estos duelos.
Esta acusación no deja de ser grave, toda vez que pone en la palestra algunas de las situaciones acontecidas en el pasado con otros entrenadores, quienes a diferencia de Pérez sí duraron más tiempo en la institución.
Lo que quedó en el aire es la incógnita de cuáles eran esos jugadores del gusto de Camargo que Pérez se negó a alinear y los motivos que tenía el máximo accionista para 'sugerirlos'. Aunque no es un secreto que la prioridad del boyacense siempre ha sido promocionar los valores del club, en pro de venderlos rápido, por encima de aquellos que llegan solo a préstamo.
Carlos Castro, quien se aferró como técnico del 'Vinotinto' un año, ocho meses y 12 días, y en su momento -cuando los resultados no lo acompañaron- manifestó que solo Gabriel Camargo podía decidir sobre su futuro, volverá a tomar el primer equipo.
Lo acompañará en esta travesía interina Víctor 'Káiser' Espinosa, entrenador de la Sub-20, y el uruguayo Esteban Gesto, amigo de Camargo y quien oficia como preparador físico.