Por: Mario Alejandro Rodríguez
"Algunos equipos tratan de obtener ventaja de las
condiciones climáticas, de la altura y la temperatura. Y son cosas que parecen
a algunos partidos de la Copa Libertadores, o Sudamericana, en la que hay
equipos que juegan a 4.000 metros todavía. Y que felizmente nadie ha muerto.
Pero el fútbol, a 3.000, a 4.000 metros, no es muy saludable para los
deportistas".
Estas afirmaciones, hechas por el preparador físico del
Deportes Tolima, Esteban Gesto, antes del sorteo de la Conmebol Sudamericana
2017, permiten inferir el respeto que causa entre el cuerpo técnico de la
'tribu' los 3.600 metros de altura de La Paz; ciudad que tendrá que visitar el
plantel 'Pijao' en su choque ante el Club Bolívar.
A juzgar por sus declaraciones -que fueron entregadas a lajefatura de prensa del club cuando se le preguntó sobre el balance de lapretemporada, tras el doblete amistoso ante Deportes Quindío- Gesto no es para nada
partidario de que en esta ciudad se permita el fútbol profesional.
"Los preparadores físicos y los médicos no hacemos los
reglamentos, ni el fixture, ni fijamos los horarios. Tenemos que acomodarnos a
la realidad de los calendarios. El fútbol ha pasado a ser un deporte comercial,
en donde la televisión es la reina y las condiciones económicas imponen sobre
las condiciones médico-deportivas", añadió en su momento Gesto.
Y es que el solo nombrar la capital boliviana genera cierta
inquietud entre los profesionales que han tenido la oportunidad de visitarla.
Diversos mitos y realidades surgen cuando surge la pregunta aquella: ¿Qué
sensaciones físicas genera jugar en estas condiciones?
También es sinónimo de malas experiencias para el país, como
la vivida por la Selección Colombia en 2003 frente a la selección local, que se
fue goleada por 4-0.
O la paliza padecida por el Deportivo Cali el año anterior
en la Copa Libertadores, cuando este Bolívar le 'empacó' cinco goles en el Hernando Siles Suazo; derrota
que desencadenó en su eliminación del evento continental.
Si nos remitimos al orden internacional, es inevitable no
acordarse de la humillación que padeció la Argentina de Diego Maradona en 2009,
tras caer goleada 6-1 ante Bolivia, en la peor presentación de la 'Albiceleste'
en años.
Sin embargo, clubes y representativos nacionales han sabido
lidiar muy bien con este rival 'Invisible'. La Selección Colombia de José
Néstor Pékerman salió avante en su última visita, con victoria (2-3) en 2015.
También la que dirigió en 2011 Leonel Álvarez, que ganó 2-1.
Experencia 'Pijao'
En el caso de los de Ibagué no será la primera vez que deban
plantarle cara a la altura. En la Copa Libertadores de 2013, el
entonces elenco orientado por Carlos César Castro visitó al Real Garcilaso de
Perú, que ofició como local en la ciudad de Cuzco; Nada menos que a 3.400 metros sobre el nivel del
mar.
Por fortuna para el cuadro de la 'Tierra Firme', el
resultado fue positivo, como también el rendimiento futbolístico. La victoria
3-0 de aquel 2 de abril, con el recordado triplete de Rogerio Leichtweis, fue
fiel muestra de que la preparación con cámaras hipóxicas y el llevar tanques de
oxígeno sirvió para salir con el botín de la cuna Inca.
Esta gestión fue liderada en ese momento por Diego Alexander
Estrada, preparador físico del Tolima y quien se reconoce como uno de los
pupilos de Esteban Gesto; al igual que el médico Carlos Fernando Niño; hoy
integrante del equipo de trabajo de la escuadra 'musical'.
Ante los bolivianos, lo mejor que le puede pasar a los
'Musicales' es sacar una buena diferencia en el primer partido de la llave, a
disputarse en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué. Esto con el propósito
de ir con mayor tranquilidad al temible Siles, llamado como el 'Nido de los Cóndores'.
Empero, los conocimientos del profe Esteban sin duda ayudarán
al grupo de jugadores afrontar mejor este complejo obstáculo que solo se ve en
el fútbol sudamericano.
Foto: Wikipedia