Con la derrota ante Santa Fe el pasado domingo (1-0), en El Campín, Deportes Tolima no solo resignó la posibilidad de alcanzar su segunda estrella en la Liga, sino también una cuantiosa suma de dinero por lo que hubiera sido su participación en la Copa Libertadores 2017.
En efecto, los 'Pijaos' -según las tarifas que se manejaron en la edición de 2016- perdieron un total de un millón 350 mil dólares, que corresponden a los tres partidos de local en la fase de grupos (450.000 dólares por juego).
De acuerdo a la tasa promedio de cambio actual ($3.019, 44), representaban 4 mil 76 millones 244 mil pesos; un poco menos de las ganancias netas del equipo en el 2015, que rondaron por los 5 mil millones de pesos según Supersociedades.
Ello sin contar con las buenas taquillas que generalmente se hacen al enfrentar a otros clubes del continente y la posibilidad, latente, de seguir en carrera en el certamen. O, en el peor de los casos, caer a la Copa Sudamericana, como uno de los ocho terceros de la fase de grupos.
Desde la edición de 2013, Tolima no compite en la Libertadores. En aquella ocasión quedó por fuera en la ronda grupal, en la zona que compartió ante los 'cardenales', Real Garcilaso (Perú) y Cerro Porteño (Paraguay).
Como premio de consuelo por la campaña hecha en el segundo semestre de 2016, la 'tribu' obtuvo su cupo a la Copa Sudamericana y a hoy -a la espera de saber si se aumentarán los premios- tiene asegurados 250 mil dólares por su partido de local en primera fase.
Cifra no se compara con la que dejó de percibir por su ausencia en la Libertadores, situación que debió dejar muy preocupado al presidente y máximo accionista del club, Gabriel Camargo Salamanca.
Foto: Samuel Norato - Independiente Santa Fe