Por: Mario Alejandro Rodríguez
Las lágrimas que no derramó en Río, tras haberle dado a Colombia una histórica presea de bronce en el boxeo olímpico, rodaron este viernes por las mejillas de la pugilista Íngrit Valencia, quien vio cómo su sueño de tener vivienda propia se hizo realidad; tal vez, sin esperarlo.
El alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, le tenía preparada una sorpresa de la que aún no se repone. En acto celebrado en la Plaza de Bolívar, el burgomaestre no solo cumplió los honores rutinarios para cualquier deportista de élite que se destaca en el extranjero. Fue más allá. Su anuncio cayó como una bendición para la deportista, y su pareja, el entrenador Raúl Ortiz.
Jaramillo, que ya le había puesto la corona de laureles, símbolo del olimpismo, y entregado la orden al Mérito Deportivo, pidió el micrófono. Se dirigió a la mesa principal donde estaba la deportista y mirándola fijamente le dio la noticia más importante quizá desde que llegó de suelo brasileño.
"Hoy esta ciudad quiere darle a usted algo muy especial en nombre de todos nosotros. A los deportistas les dan medallas, les dan reconocimientos, pero siempre les niegan algo que es muy importante. Queremos hacer entrega hoy de lo que va a ser su casa, para su hijo, para su esposo", dijo Jaramillo, en compañía de Esteban Mejía, representante de Constructora Bolívar.
Vea: La galería del homenaje a Íngrit Valencia por la Alcaldía de Ibagué
Vea: La galería del homenaje a Íngrit Valencia por la Alcaldía de Ibagué
El gesto de Íngrit lo decía todo. Su aspecto cambió y con los ojos aguados no daba crédito a lo que acababa de escuchar. Cerca de 70 millones de pesos recibió de la Alcaldía, más los 35 millones de la constructora, hicieron efectivo el anhelo de una guerrera de vida. A Raúl le entregaron un cheque por 10 millones de pesos más, para -como lo dijo el Alcalde- "llegue con todo nuevo".
"Esto es una sorpresa muy grande. Este ha sido el sueño toda mi vida. Yo vengo de Cali, vivía en una invasión. Salí de Morales, Cauca, como desplazada de la violencia y estoy contenta con esa paz que se va a firmar. La violencia es terrible, lastima a mucha gente. Yo fui víctima y siempre soñé con una casa para mi hijo de 10 años, que no tenía nada que ofrecerle. Hoy puedo decirle que con lo que el doctor me ha dado, ¡Ay Dios mío!...", dijo la boxeadora con la voz entrecortada.
Y añadió: "Dios los bendiga. Y a pesar de que no sea de aquí, me siento una ibaguereña más. Muchas gracias por el apoyo y por todo el amor que me han dado y la verdad a todos los atletas que están aquí, gracias por apoyarme. Ustedes saben lo que es el sacrificio para llegar a donde uno quiere. Hoy les digo que no dejen sus sueños atrás, luchen por lo que quieren".
Emotiva jornada
Y es que el reconocimiento del viernes 'pintaba' para no salirse de los esquemas. Ya hace una semana la deportista había recibido de manos del Gobernador del Tolima, Óscar Barreto, la bienvenida tras su experiencia en las justas, por lo que las expectativas con este acto no contemplaban algo especial.
Pasadas las 2 de la tarde la deportista -quien estuvo el jueves en la victoria (2-0) de la Selección Colombia ante Venezuela en Barranquilla- salió del Parque Deportivo en una caravana que contó con la presencia de cerca de medio centenar de vehículos y motocicletas, que subieron por la carrera Quinta, previo paso por la Avenida Pedro Tafur.
A su arribo a la Plaza de Bolívar, Valencia y Ortiz se bajaron del carro militar en el que dieron su recorrido por las principales calles de la ciudad. Y camino a la tarima que le tenían dispuesta, saludó de forma especial a todo aquel que quiso felicitarla por su logro en Río de Janeiro. Posó ante las cámaras y dio besos y abrazos a propios y extraños.
Ya en la mesa central saludó a la gerente del Imdri, Diana Cepeda; el presidente del Concejo, Camilo Delgado; Diego Mauricio Visash, contralor de Ibagué y el personero Juan Felipe Arbeláez; entre otras personalidades que se dieron cita para rendirle este sentido homenaje. Hasta ahí todo normal.
Pero el alcalde Jaramillo, quien una vez más aprovechó para lanzarle 'dardos' al mandatario regional, al cual acusó de forma indirecta de querer llevarse el protagonismo con lo hecho por Íngrit, tenía todo preparado para lucirse ante sus conciudadanos.
"Queríamos darle un reconocimiento antes, pero infortunadamente no lo pudimos hacer. Y como nosotros no somos de las personas que tratamos de obtener beneficios políticos a partir de la labor que han realizado los deportistas, tuvimos que esperar, pues ni siquiera nos dejaron saludarla el día que usted llegó aquí a la ciudad", expresó.
Pero aún faltaban más sorpresas. A los homenajes del Concejo de la ciudad y el Imdri, se sumó uno muy simbólico y emotivo. La primera gestora del Municipio, Vilma Gómez, le adelantó el cumpleaños a la boxeadora, quien está de onomástico este sábado, con una colorida torta y el acostumbrado cántico de felicitación.
Íngrit, a diferencia de su 'colega', el 'olímpico' Óscar Eduardo Escandón, a quien el exalcalde Jesús María 'Chucho' Botero le prometió una casa que jamás le dio, vio cómo su sueño no se quedó en palabras. Y con toda motivación para seguir cosechando éxitos, seguirá defendiendo los colores de una tierra que la supo acoger con cariño genuino.