Aunque no se lograron los tres puntos como estaba presupuestado, Alberto Miguel Gamero, técnico del Deportes Tolima, valoró el empate sin goles que protagonizó su escuadra en la noche del jueves ante Deportivo La Guaira, en el marco de la ida de la primera fase de la Copa Sudamericana.
Lo que más miedo le daba al estratega es que, además de que no se diera el resultado a favor, el cuadro foráneo hiciera daño y se llevara una ventaja que en series de 180 minutos es fundamental: El gol como visitante. Pero para su fortuna no sucedió.
"Sabíamos que iba a pasar esto, que sería así. Que quizá nos desesperamos por conseguir un gol y no lo conseguimos. Enfrentamos a un equipo que vino a apretarnos, de pronto a parar el juego.
"Y nosotros sabíamos, con ese 4-1-4-1 que tenían montado nos obstaculizaron la generación de fútbol. Y nos confundimos en la generación, no encontramos espacios no fuimos claros", dijo Gamero.
Y añadió: "Ellos (La Guaira) no nos hicieron gol, nosotros tampoco marcamos, pero la llave sigue abierta. A pesar del resultado, este es un marcador accesible. Pero sabíamos que el partido iba a ser así, porque les mostré los encuentros que habían tenido ellos donde La Guaira gana 1-0, Pierde 1-0, empata 1-1 o queda 0-0, esos fueron los resultados de sus últimos seis partidos".
Sí lo analizó
Gamero fue enfático en manifestar que el estudio que había hecho del contrario le daba para pensar que era clave marcar un gol en el primer cuarto de hora; algo que no logró, por lo que a medida de que pasaron los minutos el cotejo se hizo más difícil.
"Teníamos la idea de buscar un gol temprano para ver si ellos cambiaban de módulo y no lo encontramos. Pero la llave queda abierta, vuelvo y repito, vamos a salir a buscar el partido allá como lo buscamos aquí. Las variantes las tengo claras y las hice cuando las tenía que hacer", dijo.
Y agregó: "Si es cierto que tengo que salir a buscar el partido, también tengo que defenderme. Teníamos que ser conscientes de que La Guaira, cuando nos quitaba el balón nos atacaba, por lo que no había que desesperarnos. Meter a un volante 10 por un 6 no era viable".
Y defendió sus cambios, aunque para algunos dos de ellos se hicieron muy tarde: La inclusión Abdiel Arroyo por Jader Obrian (46'), Armando Vargas por Santiago Montoya (66') y Wilfrido de La Rosa por Alzate (81').
"Hoy los cambios que se hicieron fueron posicionales. A Obrian lo vi un poquito agotado, desgastado y opté por meter a Arroyo porque estaba entero y venía de hacer un buen partido ante Millonarios.
"En el caso de (Santiago) Montoya, que viene corriendo y creo que Cléider intenté con él tener el hombre a hombre, el desequilibrio. Y por momentos lo hizo, pero lejos del campo. Y el cambio de De La Rosa es para variar de módulo. Y con el ingreso de él hago un 4-4-2 con el que quiero ganar el partido sin desbaratarme atrás. A mí me parece que los cambios fueron buenos", puntualizó.
Lo que viene
Tres partidos en una semana, entre ellos ante los venezolanos en el estadio Metropolitano de Lara (Barquisimeto), que definirá el clasificado a segunda fase de la Copa, será el complicado itinerario que le corresponderá a la 'tribu'.
"Mañana (viernes) entrenamos y viajamos el sábado para el partido ante Bucaramanga (Domingo 14 de agosto, 3:15 p.m.). Viajamos el lunes y llegamos para el viaje a Venezuela (Miércoles 17, 4 p.m.). Llegamos el jueves y nos concentramos para el juego ante Junior (Sábado 20 de agosto, 5 p.m.).
"Voy a revisar, porque tengo jugadores con nueve partidos en línea, como (Fáiner) Torijano, (Avimiled) Rivas y Ángelo (Rodríguez). Y Bucaramanga tenemos que llevar un plantel diferente si queremos pelear la clasificación en Venezuela", finalizó.