Cordial saludo,
A continuación expongo mi situación como periodista vetado por la División Mayor del Fútbol Colombiano y el Club Deportes Tolima, para el ingreso a los partidos del 'Vinotinto y Oro' en el estadio Manuel Murillo Toro.
1. Desde el año 2008, cuando fue creado El Rincón del Vinotinto por quien les habla, nunca ha habido el respectivo permiso para el ingreso por parte de los entes nombrados anteriormente. Mi trabajo como periodista lo he hecho desde entonces con recursos propios para la adquisición de la boleta, por credenciales obtenidas en las empresas para las cuales trabajé (El Nuevo Día 2011-2013), El Tiempo (2014) y El Olfato (2014) para cubrir el equipo y de paso alimentar mi portal.
2. Fueron múltiples las cartas que pasé para ingresar al escenario deportivo que fueron desestimadas por la dirigencia del equipo; siendo el caso más recordado el vivido en la Copa Sudamericana 2010, cuando de puño y letra Gabriel Camargo Salamanca, dueño del club privado, puso su NO en el papel. Ese año, el mencionado señor también le impidió el acceso a reporteros gráficos de medios locales como Q'Hubo y agencias internacionales como AFP.
3. En enero de 2015, hice la solicitud vía correo electrónico y en la plataforma de la Dimayor de la acreditación de ingreso, apoyado con el entonces jefe de prensa, Ricardo Torres Correa. La respuesta del ente rector fue negativa, ya que en ese entonces se requería documentos de Cámara y Comercio para obtenerla, sin tener en cuenta la formación profesional y la experiencia de quien les escribe. En todo caso, estos los conseguí tiempo después para cumplir con los requerimientos.
4. Después de mi estadía en Pereira -Donde estuve trabajando para El Diario del Otún (Abril-octubre) y también recibí un no como respuesta para mi credencial, en ese caso en pro de cubrir al Deportivo Pereira- regresé a Ibagué. Traté de gestionar mi ingreso al estadio con el nuevo jefe de prensa, Luis Fernando Giraldo, quien me remitió al director de comunicaciones del ente rector, Juan Raúl Mejía, quien por correo nos negó el ingreso debido a nuestra solicitud extemporánea; argumento que podría tener validez, por lo cual la acepté.
5. Como corresponde, en diciembre pasado, antes del inicio de la temporada 2016, realicé de nuevo el proceso de inscripción ante la Dimayor para obtener el documento. Pero pasó el tiempo y no lo obtuve. Llamé a finales de enero a Mejía para exponerle mi caso y su respuesta fue despectiva: Descalificó a nuestro medio de comunicación y lo consideró como un simple portal de hinchas, con un juicio a prori hecho por Google; y no con la debida consulta al jefe de prensa o pidiendo algún documento. Vea la nota
6. Pasé entonces un derecho de petición a la Dimayor en la que exigí, con el apoyo de la Fundación Para la Libertad de Prensa (Flip), las explicaciones para negarme la acreditación. Recibimos una respuesta evasiva, en la que se nos sugiere -entre líneas- 'pegarnos' a la señal de la televisión para hacer nuestro trabajo; contradictorio cuando el canal Win Sports, dueño de los derechos, no pasa todos los partidos de la Copa Águila, uno de los torneos, ni muestra de forma íntegra las ruedas de prensa. Vea la nota
7. Con base en esta respuesta, radiqué una acción de tutela que actualmente se encuentra en curso, sin ninguna respuesta favorable hasta el momento. La misma se encuentra en proceso en la capital de la República.
8. Actualmente cuento con una petición publicada en la página Change.org, en la que se pueden recoger el apoyo popular para diferentes tipos de iniciativas, como muestra simbólica del impacto que tiene El Rincón del Vinotinto entre sus seguidores. Vea la nota
8. En el partido Deportes Tolima - Quindío por Copa Águila, que se efectuó en el estadio Ariel González de Líbano, el oficial de seguridad del equipo Pijao, Karl Robert Bernoske, nos negó el acceso a los jugadores culminado el compromiso, debido a que solo podían entrar los periodistas acreditados por Dimayor. Nuestra presencia no representaba ningún riesgo; al contrario, queríamos llevarles las incidencias del partido a los aficionados, conscientes de la inversión económica hecha para desplazarnos al municipio. Vea la nota
9. Cerca de 21 periodistas deportivos que trabajan en la ciudad, algunos de ellos agremiados a la Acord, firmaron una carta en la que rechazan esta situación vivida por mí y otros colegas, a quienes se nos vetó el ingreso. La comunicación se radicó el 16 julio en las oficinas del club, ubicadas en el barrio Cádiz, sin que aún se reciba respuesta formal por ella. Vea la nota
10. El día 7 de agosto, cuando intenté ingresar a la tribuna sur del estadio Manuel Murillo Toro con mi boleta en mano, y nada más que mi cámara y mi mochila (Que están lejos de ser un elemento de agresión) se me impidió la entrada. Mostré el carnet de mi medio y continuó el rechazo. Les dije que no había sido acreditado por Dimayor, por lo cual entraría como cualquier parroquiano, pero los oficiales insistieron en la 'peligrosidad' de mi cámara, cuando una semana antes estos mismos elementos los pude entrar sin inconvenientes. Al final fui empujado y golpeado por los uniformados, quienes estaban en 'cumplimiento de su deber'. ¿Acaso era necesaria la fuerza?....Vea la nota
11. En síntesis, la ayuda brindada por el jefe de prensa Luis Fernando Giraldo ha sido nula. Establecimos diálogos respetuosos con él vía Whatsapp en el que le preguntábamos sobre las razones por las que el club no intercedía en nuestro caso. Las respuestas no fueron claras. Por eso optamos a seguir las solicitudes vía correo electrónico para dejar constancia de ello, con copia al correo de Mejía, dircom de Dimayor, pero estas -en su gran mayoría- no recibieron respuesta clara y oportuna; mucho menos positiva.
Nos resulta extraño cuando el propio Giraldo ha gestionado el ingreso de un grupo de personas que, si bien no cuentan con la acreditación de Dimayor hasta donde tengo entendido y no han estado en medios de comunicación regionales como periodistas (Argumento que acepto podría ser debatible), reciben trato como integrantes de la prensa y chalecos que los distinguen como tal.
A su vez, hay colegas de medios escritos como El Nuevo Día y Q'Hubo, y también de emisoras locales y programas televisivos que no tienen acreditación, pero con un oficio pueden ingresar sin problemas; algo que no sucede conmigo.
A su vez, hay colegas de medios escritos como El Nuevo Día y Q'Hubo, y también de emisoras locales y programas televisivos que no tienen acreditación, pero con un oficio pueden ingresar sin problemas; algo que no sucede conmigo.
Aclaro que no estoy en contra de que el señor Giraldo emplee a más colaboradores para el ejercicio de su cargo, más cuando estos (hinchas en el fondo como yo) manejan páginas partidarias (Argumento expuesto por Juan Raúl Mejía para negarme el ingreso).
Pero si me resulta paradójico que un medio que ha estado al servicio del equipo en la difusión de sus actividades, que es referencia para sus hinchas, que cuenta entre otras cosas con la certificación de Facebook en su perfil oficial, dada a organizaciones que logran demostrar su constitución legal, no tenga el mismo trato. Quisiera pensar que no pasa por nuestra postura crítica hacia lo que ha sido la gestión del señor Camargo Salamanca y los múltiples beneficios recibidos por las administraciones locales. Como aspecto personal, fui bloqueado para comentar en el fanpage oficial del club, el mismo que ayudé a crear en 2011.
De parte de la familia del señor Giraldo he sido víctima de comentarios despectivos en la red social Facebook por cuestionar esta situación.
12. A su vez, el gerente del equipo, Ricardo Salazar, se comprometió a colaborarme, pero cada vez que lo llamo para averiguar qué ha pasado y si por fin nos dejarán entrar al estadio a hacer nuestra labor, como cualquier otro medio de comunicación, nos rechaza las llamadas y ni nos contesta. Lo mismo aconteció en un par de ocasiones con Gabriel Camargo, presidente de la institución, quien luego de identificarme me cuelga. Lo curioso es que esto no lo hace con el programa Los Dueños del Balón de RCN, con quien sí establece comunicación -al menos, en promedio- tres veces por semana.
13. Me duele que, entre otras cosas, este espacio (Los Dueños del Balón) haya sido hasta el momento el único que no ha sentado su voz de protesta hasta esta situación, que es una clara agresión al libre ejercicio periodístico. Es bien sabido que el director de este espacio, Carlos Giraldo Díaz, es el padre del jefe de prensa; hecho que tendría que ser irrelevante, pero que adquiere importancia en el proceder silencioso hacia las vulneraciones que padecen otros comunicadores.
14. Les recuerdo que con 26 años soy comunicador social - periodista graduado de la Universidad del Tolima desde el año 2013, con diplomado en Comunicación Organizacional del mismo claustro universitario, pero mi experiencia ha sido en los medios escritos, en los cuales he trabajado desde 2011. Si bien no pertenezco a ningún gremio como la Acord ni Fecolper, en la ciudad mi trabajo es reconocido por los colegas, quienes dan fe del esfuerzo que hacemos día a día en El Rincón del Vinotinto.
Agradeciendo la atención prestada,
Mario Alejandro Rodríguez
Director El Rincón del Vinotinto