Por: Mario Alejandro Rodríguez
Puede darse el lujo que jugó con James Rodríguez. Sí, el mismo que hoy por hoy viste la camiseta del Real Madrid y es el futbolista colombiano mejor pagado del mundo.
Y aunque como tantos otros no pudo encontrar fortuna en el equipo de su tierra, el ibaguereño Edwin Posada puede decir que ha hecho historia. No en vano hace parte del selecto grupo de jugadores que más han vestido la camiseta en Deportivo Pereira.
Posada, quien tiene 26 años, 15 de ellos en la ‘Perla del Otún’, ya suma más de 110 encuentros con los rojiamarillos, siendo uno de los que más ha actuado, en un listado que lidera Pompilio Páez, con 336 partidos.
Su carrera inició en Academia Tolimense, al lado del ‘crack’ de la Selección Colombia. En ese entonces, apenas empezaba el camino hacia su sueño de vestirse de 'Vinotinto y Oro' bajo la batuta del profe Yul Calderón, en la polvorienta cancha del barrio Jordán de la ciudad musical.
"Recuerdo mucho que nos inculcaban los valores como la disciplina y el respeto hacia las demás personas. Ser muy dedicados en este mundo del fútbol que es tan difícil. Siempre voy a estar muy agradecido, en especial con Yul, quien me inculcó", recordó Posada a El Rincón del Vinotinto.
Y también recordó lo que fue esa niñez con el crack: "Fui muy amigo de James, compartimos muchachos momentos juntos. Ojalá algún día podamos volver a encontrarnos y sentarnos a hablar, pero sabemos lo que representa él hoy en día.
En la 'Perla'
Sin embargo, en 2001, tuvo que irse a suelo cafetero por cuestiones labores de su padre, Luis Eduardo, quien tantas veces fue ver al querido 'Tolimita'. "Con mi padre no fallábamos ida al estadio. Cada fin de semana disfrutaba mucho ir al Murillo Toro y desde niño soñé en jugar allí. Fue duro partir", reseñó el lateral.
A su arribo, el deseo intacto de llegar algún día al profesionalismo seguía intacto. Por ello entró a las divisiones del 'Depor', al mando en ese entonces de Jorge Hernán 'Copy' Loaiza. Su buen nivel lo llevaron a vestir la casaca de la Selección Risaralda durante cinco años, en diferentes categorías.
Y cuando ya despuntaba como joven prospecto en la defensa, el técnico argentino Óscar Héctor Quintabani le dio la anhelada oportunidad. Fue el 8 de agosto de 2009, cuando con 19 años se puso por primera vez la camiseta 'Matecaña', en el empate 0-0 ante Boyacá Chicó en Tunja.
"Fue muy satisfactorio para mí ese día. Es inolvidable para mi vida, junto al nacimiento de mi hijo Martín, quien tiene seis meses, es fruto del amor con mi esposa Heidy. Recuerdo que el profe Quintabani me brindó mucha confianza, pese a mi juventud y jugué 15 minutos como lateral derecho. Fue lindo", dijo el jugador.
Carrusel
A partir de entonces, Posada vivió un sinfín de emociones con el elenco risaraldense. Momentos buenos, pero también malos, que marcaron su trayectoria futbolística.
Uno de ellos, el del 6 de noviembre de 2011, cuando Pereira perdió su lugar en Primera División justamente ante el equipo de su tierra, el Deportes Tolima, en el Murillo Toro de Ibagué, pero con un gol de un pereirano: Rafael Castillo, en la derrota 1-0 que consumó tres años de sinsabores.
"No pude estar en Ibagué, pero lo sufrí mucho en casa. Fue muy triste descender, pero desde entonces la lucha ha sido por volver pronto", expresó el futbolista.
El otro fue cuando por poco sale de la escuadra aurirroja, debido a que no estaba en los planes del técnico ecuatoriano Octavio Zambrano, por lo que estuvo 'parado' por meses, con el deseo de marcharse a buscar nuevos horizontes. No obstante, aguantó y volvió a ser tenido en cuenta, con el apoyo incondicional de su mamá, doña Carmen Rosa Serna.
"Él (Zambrano) truncó mi carrera un año. Y lo peor es que este año casi vuelve al equipo para este semestre, por lo que era un hecho que tenía la X puesta, como dicen por ahí, porque con él sé que no jugaría acá ni en otro lado. Espero no encontrármelo nunca más en mi vida", manifestó Posada.
El año pasado estuvieron muy cerca de volver a primera división, bajo la batuta del estratega gaucho Hernán Alberto Lisi. Pero cuando miles de hinchas esperaban acabar con el calvario de casi cuatro años, algo falló. En el decisivo duelo frente a Leones en Turbo (Antioquia), Pereira dejó escapar su tiquete a Primera.
"De pronto factores extradeportivos influyeron para que no lográramos el objetivo. Se habla de muchas cosas, no se sabe qué pasó con los compañeros.
"Algunos dicen que el grupo se rompió cuando sacaron a los jugadores clave; no creo que haya pasado eso, porque ellos son grandes profesionales y no vendieron el ascenso como han dicho. Prefiero pensar que nos faltó cabeza fría en el partido frente a Leones, cuando un triunfo nos devolvía a la A", puntualizó.
"Algunos dicen que el grupo se rompió cuando sacaron a los jugadores clave; no creo que haya pasado eso, porque ellos son grandes profesionales y no vendieron el ascenso como han dicho. Prefiero pensar que nos faltó cabeza fría en el partido frente a Leones, cuando un triunfo nos devolvía a la A", puntualizó.
Sueño por cumplir
Posada, quien en noviembre pasado sufrió una lesión de meniscos que lo tuvo tres meses por fuera de las canchas, sueña con hacer realidad ese anhelo que quedó pendiente desde que se fue de la 'Tierra Firme'.
"Sueño con vestir los colores del Tolima. Espero sea más pronto que tarde. Ante todo soy tolimense y me gustaría defender esos colores. Ojalá tenga una oportunidad allá. Por ahora estoy acá en Pereira, pero en el día de mañana, sea allá o en otro equipo, pueda tener la continuidad que tanto busco", indicó.
Fotos: Edwin Posada, El Diario del Otún, Diario AS y Getty Images