Por: Mario Alejandro Rodríguez
La campaña que hasta el momento ha hecho Deportes Tolima en la Liga Águila 1 2016 resiste análisis de todo tipo. Y uno de ellos va enfocado a la fragilidad de su sistema defensivo, que pasadas nueve fechas tiene el rótulo de ser el peor de todo el torneo.
Ni siquiera Envigado F.C. que es el último de la clasificación con cinco puntos tiene tantos goles como los Pijaos, que no están muy lejos de los 'Naranjas', ya que son penúltimos con seis unidades.
El equipo orientado por Alberto Gamero ha encajado 20 goles en 810 minutos (9 partidos), lo que arroja un promedio de un tanto en contra cada 40,5 minutos. Por su parte, los envigadeños acumulan 12 tantos recibidos.
Con mejor registro que los 'musicales' también están elencos como Alianza Petrolera, que con 16 dianas en contra es el segundo equipo más goleado del torneo, y Jaguares, que tiene 15 balones en su valla.
Esta cruda realidad no es nada comparable con la que vivió Tolima en la Liga Águila 2 2015, cuando en 20 cotejos solo le marcaron en 14 oportunidades; con un promedio de un gol en contra cada 128,5 minutos.
Ni siquiera con la del primer semestre del año pasado, ya que en 24 compromisos (incluida la fase semifinal) recibió 22 anotaciones; dos por encima de las que lleva ahora, pero con 15 juegos de más disputados. Si solo se cuenta la primera fase (20 partidos), el 'Vinotinto' encajó en ese certamen 16 tantos.
Lo más paradójico de todo esto es que como bien lo dijo el profe Gamero, su escuadra en la Liga Águila 1 2016 ha marcado los mismos goles que Junior, líder de la liga: 11. No obstante, la diferencia es que los 'rojiblancos' tienen solo seis goles recibidos.
La inestabilidad en el arco, con la rotación entre el paraguayo Joel Silva y el barranquillero Jáner Serpa; al igual que las múltiples modificaciones hechas en el sistema posterior, con el recambio de laterales (Didier Delgado y Nelson Lemus por derecha y Nelino Tapia y Ómar Albornoz por izquierda) y de la pareja de centrales (Fáiner Torijano, Julián Quiñónes, Dávinson Monsalve y John Valencia), parecen ser causales de este flojo rendimiento.
Llevamos unos 3 o 4 años sin centrales y laterales. Los últimos laterales que sirvieron fueron Vallejo, Noguera y Otálvaro y el último buen central Arrechea. Y eso fue hace rato...
ResponderBorrarMi pregunta es con la plata que se trajo a los troncos paraguayos Aquino y Melgarejo y al pecho frió de Otalvaro no alcanzaba para traer por lo menos un central de categoría y un volante 10 con clase.
ResponderBorrarLas decepciones del tolima siempre han tenido que ver con esta zona analicen las derrotas de cuadrangulares finales y veran
ResponderBorrar