Con el revés de este domingo (2-1) frente a Millonarios, ya son cinco los partidos que ha perdido el técnico Alberto Miguel Gamero con Deportes Tolima, en las siete fechas disputadas de la Liga Águila 1 2016.
La situación sigue crítica, toda vez que de las 21 unidades disputadas, la tribu solo ha logrado seis, que la ubican en la casilla 14 del torneo. El rendimiento apenas llega al 28,57 por ciento, el más bajo en la era del estratega samario desde que llegó, en mayo de 2014.
Sin embargo, Alberto confía en que aún resta mucha 'tela por cortar' y seguir soñando con un lugar en los 'Play Offs'; basado, eso sí, en la mejoría futbolística que ve en su plantel.
Hoy por hoy, la escuadra musical está a cuatro puntos del octavo, Atlético Huila, que a diferencia del Pijao comenzó bien, pero aflojó en las últimas tres jornadas.
"Para nadie es un secreto que tener seis puntos en la fecha siete es muy poco, tenemos un déficit grande. El presupuesto de los equipos es que en siete fechas hay que hacer 11 o 12 puntos. Pensábamos en hacer menos en los últimos seis partidos (por el calendario). Tengo dividido el torneo así, 12 puntos por cada siete jornadas para podernos meter", dijo en rueda de prensa.
Y agregó: "El equipo ha mejorado. Los resultados tendrán que llegar, esa es la única preocupación mía, los resultados (...) Hoy me voy 'piedro' por el resultado, pero yo no puedo demeritar el trabajo que hicieron en la cancha".
El balance
Para Gamero, el encuentro que sostuvo frente a los albiazules en el estadio El Campín, "se divide en dos partes: Una cuando estábamos 11 contra 11 y era un juego casi parejo, sin claridad en los arcos, con mucho manejo por la mitad".
Y añadió: "Pero después de la expulsión de (Nelino) Tapia (Min.48) se balanceó la cancha. Millonarios nos atacó, pero al fin de cuentas nos paramos bien, porque que uno diga que el arquero fue figura, no. Solo fueron centros, porque por la mitad teníamos todo cerrado".
Desde su perspectiva, "Tras la expulsión de (David) Valencia (70'), nivelamos el partido, lo pusimos mano a mano. Tuvimos dos contragolpes en los que de pronto pudimos hacer algo y en el minuto que pensábamos nosotros (90+3') nos descuidamos y nos hacen el partido", enfatizó.
Sobre la discusión que se registró al final del encuentro con integrantes del cuerpo técnico adversario, comandado por el entrenador uruguayo Rubén Israel, Gamero fue claro y dijo que se sintió irrespetado.
"A mí lo que no me gusta y se lo mandé a decir con el profesor Óscar Cortés, que fue compañero mío, es que por favor respetaran. Porque cuando volteo para el banco, no sé si es el asistente o el preparador físico y me manda a callar.
"Yo les digo que respeten. Millonarios ganó y lo hizo en el último minuto y le apuesto que si hubiera ganado no saldría a decirle nada a ellos. Tuvieron la suerte, nosotros no. Pero bueno, no pasó a mayores", enfatizó el adiestrador.
Otros conceptos:
Delgado por izquierda:
Didier ha jugado muchos partidos como marcador izquierdo. Y era el jugador más adecuado. A Matheus Uribe lo podía mandar a la derecha a marcar, pero no tenía otro volante de marca. Y muchas veces un central lo puede hacer como marcador. Y como a Fáiner Torijano no le estaba yendo bien por derecha, volví a cambiar y mandé a Didier de nuevo por su sector.
Las fallas de Jáner Serpa en los rechazos:
Errores técnicos. De pronto él (Jáner) argumenta que no podía coger el balón y es valedero, como pasó en muchas opciones del partido. No vi bien la jugada del gol, porque estaba pensando que el partido había terminado.
Pero bueno, aquí no culpo a ninguno, nos equivocamos todos, porque el tiro de esquina lo ocasionamos nosotros mismos, aunque los pelaos (jugadores) me dicen que no. Pero antes de eso había un rechazo que lo podíamos haber hecho.
El partido del miércoles ante Huila por Copa Águila:
Hay que viajar a Neiva, cancha sintética, 3:15 de la tarde, la temperatura con 35 o 40 grados, y el sábado (7:45 p.m.) enfrento a Bucaramanga en casa. Vamos a mirar que es lo mejor, hay que llevar un equipo que vaya a ganarle el partido al Huila, pero también que el sábado le gane, que es lo primordial.