Dicen que no hay mejor ser humano que aquel que es agradecido con quienes lo ayudan en los momentos de mayor dificultad. Eso parece tenerlo claro el alcalde electo de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, quien decidió irse, como un hincha más, a alentar al Deportes Tolima en compañía de sus fieles compartidarios, los integrantes de la barra Revolución Vinotinto Sur.
Jaramillo rompió la tradición de los anteriores burgomaestres, quienes tenían por costumbre ver los partidos del 'Vinotinto y Oro' en el palco del presidente del club, Gabriel Camargo, o incluso, en el caso de Luis H. Rodríguez, aceptarle viajes al exterior. En agradecimiento a los barristas que lo apoyaron en su camino hacia el Palacio Municipal, emprendió rumbo a la popular, donde a decir verdad el fútbol no se ve, sino que se salta de principio a fin.
Llegó sobre la hora en una camioneta marca Toyota. Apresuradamente corrió en búsqueda de una de las puertas de acceso, mientras jocosamente los demás hinchas le decían "haga cola, Jaramillo".
Antes, compró su boleta como cualquier parroquiano, la cual le costó $11.000. Ingresó al escenario en compañía -como era apenas lógico- de tres de sus escoltas y se le vio izando la bandera con los colores del elenco profesional. Eso sí, se lamentó de no haber sido partícipe de la exhibición del telón que engalanó la salida del equipo al campo de juego; con un gran lechón que tenía en sus manos la anhelada copa y echaba humo por su hocico.
"Me lo perdí", se le oyó decir, pero lo que no se perdió fue la fiesta que vino luego.
Durante los 97 minutos que duró el emocionante cotejo, el nuevo mandatario local no refrescó su garganta con Whisky, como suele ser la costumbre en la zona del exsenador, ni recibió pasaboca alguno. Solo una botella de agua fue su fiel compañera en este encuentro, que pasará a la historia por ser uno de los más emocionantes en el césped del 'Coloso' y rompió con ocho meses de sequía futbolera en la ciudad.
"Vamos, vamos muchachos, que esta nocheeee tenemos que ganar" o "Vinotinto, hoy te venido a ver, pongan güevos, que hoy no podés perder", se le escuchó cantar al alcalde, quien llevó puesta la camiseta Sheffy modelo 2002; la misma con la que celebró el título del onceno Musical aquel 21 de diciembre de 2003, cuando era en ese entonces gobernador del Tolima. Si fue o no cábala, no lo sabemos. El caso fue que el Pijao ganó.
Como todos, saltó de alegría con el primer gol de la tarde, convertido al minuto 3 por Jonathan Estrada. Pero a los 41' su rostro se apagó tras la conquista visitante, lograda por Jonathan Lopera. Sin embargo, no perdió la fe, aguardó con calma la resurección y explotó en júbilo a los 90+2', gracias al tanto convertido por Andrés Ibargüen. La alegría no paró a los 90+4', cuando Didier Delgado, en complicidad con el zaguero rival Menosse, la mandó a guardar y sentenciar así una clasificación épica. Y sí, también se le salió un madrazo de felicidad. ¡Gol hijueputa!
Para Yeisson Bernal, integrante de la Revolución Vinotinto Sur, "Al alcalde se le vio muy contento. El hombre no sabía todo lo que implica estar en la barra y lo que ella maneja, en cuanto a logística, los compromisos que adquirimos con la Comisión Local de Seguridad y en sí de todo el trabajo que se hace. Es muy bueno que haya conocido lo que hacemos, los inconvenientes que quizá se puedan presentar. Pero gracias a Dios todo salió como lo pensamos".
Y es que la mesa de trabajo de la 'Revo' se destacó por su organización. Diez integrantes del equipo de logística le brindaron la tranquilidad al alcalde de estar como en casa, viendo al equipo del pueblo. Además, el gran despliegue hecho en toda la lateral, con plásticos vinotinto y Oro, y posteriormente con el tapatribunas, se robó los aplausos del resto de asistentes. Un verdadero festín futbolístico que no tuvo nada que envidiarle a plazas como Bogotá, Medellín o Cali.
Quienes conocen a Jaramillo no dudan que el gesto de haberse ido a la sur sea un mensaje entre líneas para Camargo. Guillermo Alfonso, acostumbrado a sus actos simbólicos (para sus detractores populistas) ya zanjó su postura en cuanto al tema del préstamo Murillo Toro, no será de uso exclusivo de nadie, y dejó claro que su intención es que las familias regresen al máximo escenaro de los ibaguereños. Algo que está encaminado al bienestar de los ciudadanos.
Creo que no pudo haber pasado por esa penuria al ingreso al estadio, que sin duda alguna dejó a la logística quien sabe donde ???? Ejemplo el ingreso a oriental estuvo fatal, tan solo dos medias puertas habilitadas y gran cantidad de hinchas quedaron haciendo largas colas incluso hasta antes de terminar el primer tiempo; igual pasó que después de casi 45 minutos de haber terminado el partido, abrieron las mismas medias puertas para la evacuación, dejando entrever Dios no lo permita que se pueda ocasionar accidentes o aplastamiento de personas, todo por culpa de los encargados de abrir todas las puertas para poder salir rápidamente y sin problemas. ¿Como quieren que las personas concurran y apoyen al equipo con esas dificultades?????? Estamos jodidos. Y otra cosa el servicio sanitario igualmente deficiente, largas colas para el acceso, mucho lavamanos y pocos orinales. Ojo, mucho ojo con eso. !!!!!! La iluminación mejoró, pero no alcanza a la excelencia.
ResponderBorrarEs un gran mensaje de como no volver a trabajar en la vida, este señor se goza, disfruta todo lo que hace. Que bien por él y por la ciudad, Todos salimos favorecidos, todos aprendemos, todos salimos ganando, Bienvenidos los cambios, bienvenidos los avances. Recuerdo la Imagen de un gallo cruzando un puente seguido por el resto, un buen líder toma la iniciativa, muestra el camino, muestra como se hace, da el ejemplo.
ResponderBorrarOIGAN PERO NO PUEDEN HACER UNA NOTA SIN MANDARLE EL SABLAZO A GABRIEL CAMARGO.
ResponderBorrarNO HAY NECESIDAD DE ESO.
De acuerdo, no se si el que escribe eso no ha pensado en que pasaría si Gabriel Camargo ya no esta, pues le contesto, vamos inmediatamente a segunda división pq nadie se va a meter la mano al bolsillo, lo tales "empresarios tolimenses" nunca han estado interesados, y menos con esas taquillas de 3000 personas, ahora súmele el alquiler del estadio, todo para perjudicar.
BorrarOIGAN PERO NO PUEDEN HACER UNA NOTA SIN MANDARLE EL SABLAZO A GABRIEL CAMARGO.
ResponderBorrarNO HAY NECESIDAD DE ESO.
Populismo... Esperar a ver con que sale.
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