Por: Mario Alejandro Rodríguez
Director de www.elrincondelvinotinto.com
Espectacular. En una sola palabra se resume el acto de inauguración de los vigésimos Juegos Deportivos Nacionales, que se llevó a cabo en la noche del sábado en el estadio Manuel Murillo Toro de Ibagué.
Aunque en principio se había anunciado que sería una ceremonia sin grandes presupuestos y la incertidumbre sobre la organización hacía dudar en algo decoroso, lo plasmado en el máximo escenario deportivo de los tolimenses rompió con todas las expectativas.
Ni el más escéptico de los ciudadanos imaginó que en la capital musical se llevaría este digno espectáculo. Incluso, a varios de los espectadores, el mismo los emocionó hasta el llanto: Pero no de decepción como quizá estaba presupuestado, sino de inmenso orgullo por la tierra que los vio nacer.
Calentando el ambiente
Desde tempranas horas, el Murillo Toro se engalanó para a ocasión. Luces, cámaras, sonido, césped, luminarias, entre otros elementos, fueron dispuestos y ensayados en el máximo escenario de los tolimenses, en lo que sería una tarde-noche mágica.
Y aunque la pertinaz llovizna trató de ser un impedimento para presenciar una emotiva jornada, en la que tuvieron cabida diferentes expresiones culturales y deportivas de la 'Tierra Firme' como la coral de la ciudad y la Orquesta Sinfónica, nada 'aguó' la fiesta. Nada.
Las demoras entre acto y acto inquietaron a algunos de los asistentes. Pero al final ellos supieron aguantar un lento e incómodo chubasco para gozar luego de un show lleno de colorido y ritmo, que por más de dos horas y media eclipsó a propios y visitantes.
Hacia las 7 de la noche se apagaron las luces del Murillo Toro. E inició el grueso como tal: cinco, cuatro, tres, dos, uno...cero. Conteo finalizado. Al césped del coloso salieron diferentes grupos de bailarines al son de ritmos de Pacífico y de la Costa Norte, sin olvidar también los tradicionales aires andinos.
Acto seguido vino la proyección de un emotivo video en el que se destacaron las principales proezas del deporte nacional como el triunfo de Nairo Quintana en el Giro de Italia, los goles anotados por James Rodríguez en el pasado mundial de fútbol vistiendo la camiseta tricolor y los saltos de oro de Catherine Ibargüen.
Y uno de los elementos más esperados llegó: el desfile de delegaciones, entre las que se destacó la numerosa presencia de la delegación del Tolima. El "Tolima, Tolima, Tolima retumbó en las graderías del Coloso de la 37 por parte de los emocionados aficionados.
Posteriormente, vino el juramento de deportistas y jueces. Andrea Cardona, billarista campeona suramericana y de una destacada actuación en las pasadas justas, al igual que el árbitro de fútbol Edwin Liévano dejaron en firme su compromiso con el juego limpio.
Pero sin duda la emoción embargó a los asistentes cuando más de 15 mil personas entonaron al unísono el Bunde tolimense, la composición musical que representa a todo el departamento. "Nacer, vivir, morir, amando el Magdalena, la pena se hace buena y alegre el existir", se escuchó desde lo más profundo de cada ser que sintió con el alma la interpretación de esta letra.
Ya luego tuvieron lugar los habituales protocolos en los que intervinieron, acompañados de indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta, el gobernador Luis Carlos Delgado Peñón, Andrés Botero, director de Coldeportes y el director de las justas, Fabio Ramírez.
El gran ausente fue el presidente Juan Manuel Santos, quien no alcanzó a llegar a tiempo a la ceremonia debido a compromisos en las subsedes de Melgar y Espinal. A su vez, Luis H. no se atrevió a hablar, temiendo una multitudinaria rechifla.
Pero los que sí se atrevieron con los ibaguereños -en el buen sentido del término- fueron los integrantes de la agrupación Chocquibtown, quienes estremecieron a los asistentes con temas como Calentura, Cuando te veo, De donde vengo yo o su mayor éxito: Somos Pacífico, que puso a cantar -casi en forma literal- a todos los presentes. En total fueron 22 los minutos en que estuvieron Goyo, Tostao y Slow: Suficientes para enamorar a los Pijaos.
Y para continuar la celebración vinieron muestras artísticas tanto de Tolima como Chocó, los dos anfitriones principales de los Juegos. Para destacar la actuación de los integrantes de la instrumental de la Revolución Vinotinto Sur, barra que acompaña al Club Deportes Tolima.
Camacho Toscano y Andarele fueron los dos temas interpretados en honor a estas tierras, seguidos de Canta un Pijao, Ibaguereño y San Pedro en el Espinal. Al mismo tiempo se desplegó en letras gigantes la palabra Ibagué, con los colores de la bandera colombiana.
Camacho Toscano y Andarele fueron los dos temas interpretados en honor a estas tierras, seguidos de Canta un Pijao, Ibaguereño y San Pedro en el Espinal. Al mismo tiempo se desplegó en letras gigantes la palabra Ibagué, con los colores de la bandera colombiana.
Y en el cierre se encendió el pebetero de los Juegos Nacionales, ubicado en la tribuna sur del Murillo Toro. Camilo Rubio, vieja gloria de la gimnasia tolimense, hizo su arribo al escenario en un helicóptero de la Fuerza Aérea Colombiana y posteriormente, en medio de los aplausos, le dio el fuego a la joven gimnasta Wendy Cifuentes.
Luego el esgrimista Michael Lozano y la exponente de Karate Do, Stéfany Medina, tomaron el fuego en sus manos para dárselo a la tenimesista María Fernanda Perdomo. Ella, múltiple campeona juvenil del departamento le dio el orgullo de las justas al experimentado ciclista Fredy González, quien emprendió camino hacia lo más alto de la tribuna sur para cumplir su cometido. Las justas eran ya una realidad.
El final lo engalanaron una grandiosa muestra de juegos pirotécnicos que iluminaron el firmamento tolimense, con el que se da inicio a tres semanas llenas de actividad física.
Los lunares
*La iniciativa que entre líneas promovieron ambientalistas que buscaba mostrar carteles en contra de la mina ilegal de La Colosa al parecer no prosperó. La Policía se encargó de decomisar la propaganda y de tratar de apaciguar los cánticos de los manifestantes.
*Como se esperaba, el alcalde Luis H. Rodríguez fue chiflado a su arribo por algunos de los asistentes a la ceremonia de inauguración de las justas. Pese a los tímidos esfuerzos de algunos de los funcionarios de provocar aplausos de las tribunas, no lo lograron y el abucheo fue una realidad.
*En cuanto a la organización de los deportistas a su ingreso al Murillo Toro, tal vez faltó ubicarlos mejor en las graderías. Al parecer no hubo espacio para todos y mientras las delegaciones de Valle y Tolima buscaron acomodo, a otras se les vio deambulando por la pista atlética. O al menos es esa la impresión de esta redacción.
*Según denuncias en las redes sociales, hubo quienes se perdieron el espectáculo por culpa de la logística encargada del evento. Será un aspecto para mejorar de cara a las distintas competencias que se efectuarán durante las justas en Ibagué y el Tolima.
*Según denuncias en las redes sociales, hubo quienes se perdieron el espectáculo por culpa de la logística encargada del evento. Será un aspecto para mejorar de cara a las distintas competencias que se efectuarán durante las justas en Ibagué y el Tolima.