Foto Alcaldía de Ibagué.
Por miedo a la multitudinaria rechifla que se iba a presentar si se daba su intervención, el alcalde de Ibagué Luis H. Rodríguez desechó el discurso que tenía preparado para el acto de inauguración de los vigésimos Juegos Nacionales, que se llevó a cabo el pasado sábado en el estadio Manuel Murillo Toro.
Estaba más que advertido: A la primera sílaba, los ciudadanos le iban a pasar la factura por los escenarios que su administración no entregó a tiempo para las justas.
Así lo dio a entender su esposa, Luz Amparo Noreña, la misma que fue vista en meses pasados haciéndole campaña al excandidato a la alcaldía Jhon Ésper Toledo, de quien se afirmó era el representante del continuismo en la contienda electoral.
"El amor de mi esposo hacia nuestra Ciudad es tan grande, que prefirió no prestarse para dañar la imagen de Ibagué ante el País; se sabía que durante su intervención querían sabotear el espectáculo, lo que quedaría registrado en las cámaras que transmitían el evento en directo a todo el País", dijo Noreña.
(Vea: Ibagué le cumplió a la inauguración de los Juegos Nacionales)
(Vea: Ibagué le cumplió a la inauguración de los Juegos Nacionales)
Y concluyó: "Para mi esposo no es su imagen lo importante, para él lo importante es la imagen de la Ciudad que tanto ama y por la cual ora, se desvela y no deja de trabajar".
Y es que los índices de popularidad de Luis H. son quizá los peores de un mandario ibaguereño en los últimos 15 años. De eso dio fe durante los últimos 12 meses el Centro Nacional de Consultoría con sus frecuentes encuestas.
Una muestra de lo que podía pasar se dio con la llegada del burgomaestre al escenario deportivo, cuando un 'comité de aplausos' intentó hacer sentir cómodo al alcalde, pero lo que logró fue que los demás espectadores notaran su arribo y lo silbaran de forma contundente.
Caso contrario al que vivió el gobernador del Tolima, Luis Carlos Delgado Peñón, quien salió muy bien librado de este evento y sus palabras hasta fueron aplaudidas por la mayoría de los 15 mil asistentes al escenario deportivo.
Discurso fallido
La intervención estaba planeada para iniciar así: "Gracias Señor, gracias por haberme dado la fuerza necesaria y suficiente para sobrepasar todos los obstáculos que he tenido y poder estar hoy presente en este gran evento inaugural.
"Gracias Señor Presidente doctor Juan Manuel Santos, gracias director de Coldeportes, gracias señor Gobernador y su equipo de trabajo, y ante todo gracias a mi equipo de colaboradores que trabajaron durante más de 3 años para el éxito de estas justas deportivas
"Bienvenidos deportistas a nuestra tierra tolimense llena de riquezas, de clase valiente y leal, bienvenidos a la capital musical de Colombia quien los abraza y en donde encontraran toda la alegría y todo el apoyo a fin de que nunca olviden a nuestra Ibagué, a nuestro folclor, a nuestra riqueza musical y gastronómica, representada en nuestra rica lechona, nuestros auténticos tamales y nuestras deliciosas achiras", continuaba la intervención.
Y añadía: "Aquí estamos a pesar de todo, demostrándole a Colombia y a nuestra tierra que sí se pudo, que sí hay juegos nacionales y que hoy los inauguramos con toda la fe, con todo el amor y con todo el corazón.
"Dios es justo y recompensa al justo, mientras unos confiaba en su poder para hacer daño, nosotros confiamos en la Justicia de Dios y esa es la recompensa que nos motivó a esforzarnos más allá de nuestras capacidades para lograr el objetivo".
Tenía un mensaje especial para Santos, el gran ausente de la ceremonia cuando su presencia había sido confirmada con anterioridad: "Señor Presidente, con su apoyo y con la confianza que usted nos brindó, estos juegos deportivos le dejan a nuestra ciudad después de 45 años, los mejores escenarios deportivos de la historia con una inversión grandiosa de más de 150 mil millones de pesos, en los que no solamente aportó el gobierno nacional sino también el gobierno departamental y nuestra administración.
"Gracias señor Presidente, porque a raíz de estos juegos, nos deja un nuevo aeropuerto y una gran avenida que lo comunicará con el parque deportivo, la cual será el punto de partida del desarrollo de la nueva Ibagué; pero además señor Presidente, hemos hecho un gran esfuerzo para embellecer nuestra querida ciudad, recuperando nuestra malla vial, nuestros jardines y nuestros parques, para recibir hoy, con gran afecto y emoción a nuestros deportistas, que son el orgullo de nuestra patria y tal vez los mejores embajadores de Colombia en el mundo.
Y continuaba sacando a relucir su mejor papel, el de víctima, aunque en esta ocasión no iba a echarle la culpa a los contratistas, a los que anteriormente calificó como mentirosos: "No ha sido fácil el camino pero siento que cada dificultad vencida le da un sabor especial a la victoria. Hubo pesimismo, hubo escepticismo, hubo quienes no creyeron en estos juegos nacionales, pero al final logramos el mayor número de disciplinas deportivas que ha tenido ciudad alguna, 13 en total, más la sede principal de los cuartos Juegos Paranacionales, también con 13 disciplinas, por eso hoy el Tolima, Ibagué y el Chocó estamos de fiesta.
Lo que no contaba en esta intevención Luis H. es que en principio el número de deportes que iban a tener como sede la ciudad eran casi 18, pero por los serios retrasos en las obras en el Parque Deportivo disciplinas como Squash, BMX, Patinaje, Sóftbol y Atletismo Paranacional, entre otras, fueron dadas a otros departamentos. A cambio, los contratistas recibieron un premio: Entregar en marzo del otro año lo que debían entregar el 31 de octubre.
(Vea: Premio a contratistas incumplidos por parte de Coldeportes).
(Vea: Premio a contratistas incumplidos por parte de Coldeportes).
Y en su discurso, Luis H. finalizaba diciendo: "Los atletas están listos, para llegar a lo más alto, a lo más lejos, a la cúspide, con orgullo de patria y dispuestos a darlo todo por su país, por su departamento, por su raza y todo ello en la búsqueda de su sueño Señor Presidente, la paz para los colombianos, en la cual la gran mayoría lo respaldamos y nos solidarizamos, pues sabemos lo duro que es llegar a ella, pero así, como hoy inauguramos los juegos, usted saldrá victorioso dejándonos un país libre de violencia, lleno de amor, esperanza y espiritualidad, unido y luchando por la felicidad de todos.
Eso sí, con un último elogio a Santos, al que le dedicó todo el discurso: "Gracias señor Presidente por creer en la juventud y en los deportistas por que ha sido en su gobierno donde más victorias y medallas se han obtenido en el mundo entero, ellos no lo han defraudado ni lo defraudarán, por eso debe usted continuar invirtiendo en el deporte, en sus escenarios deportivos, en la preparación de los deportistas y sus técnicos, porque a través de sus victorias, de sus medallas y de la educación, llevaremos al país a la tan anhelada paz".
Por fortuna, Luis H. no habló, por lo que no hubo más chiflidos, en una ceremonia que se robó los mejores elogios de la crónica deportiva nacional por su organización y despliegue artístico.