Amargo. Muy amargo. Deportes Tolima dejó escapar lo que hubiera sido un valioso botín en calidad de anfitrión frente a Sportivo Luqueño de Paraguay, por los octavos de final (ida) de la Copa Sudamericana. Los Pijaos, quienes mostraron un buen rendimiento en el primer periodo se cayeron en el segundo y pecaron tanto en su sistema defensivo como en la concreción de su flujo de juego, mientras los visitantes movieron sus fichas y con lo justo lograron la paridad.
El golazo a los 15' del volante antioqueño Jonathan Estrada, quien ya completó dos anotaciones en el torneo, no alcanzó para asegurar los puntos, toda vez que a los 68' y gracias a una desconcentración en el área chica apareció Jorge Ortega, quien liquidó el 1-1 en el estadio bogotano de Techo.
A ello se sumó la expulsión a los 90+3' del mediocampista Andrés Ibargüen, en las toldas tolimenses y del jugador Miguel Godoy por los foráneos (77').
El 'Vinotinto y Oro' del técnico Alberto Gamero aún no sabe lo que es ganar como local en el certamen, pues en tres salidas ha acumulado dos empates (Ante Carabobo de Venezuela y Luqueño) y una derrota, frente a Junior de Barranquilla.
Como en la serie ante los rojiblancos, la misión es ahora buscar la clasificación en terreno ajeno, este martes (5 p.m. hora colombiana) en el estadio Feliciano Cáceres de Luque, escenario en el que los de Ibagué jugaron en 2004 por el grupo 6 de la Copa Libertadores ante el Club Libertad.
Antes, el sábado (8 p.m.) la tribu recibirá en Techo a Independiente Santa Fe, en el marco de la fecha 14 de la Liga Águila 2 2015, con la obligación de no ceder puntos en su aspiración de estar en los cuadrangulares semifinales, pero con la necesidad de poner un grupo alterno si quiere seguir con vida en el plano internacional.
En ventaja
En las primeras de cambio, ambos elencos buscaron los caminos para llegar a la apertura del marcador, pero se encontraron con defensas sólidas, que ofrecieron pocos espacios. Mientras el dueño de casa le apostó por la salida por su zona izquierda, con Andrés Ibargüen y Jonathan Estrada, y en la derecha por intermedio de Marco Pérez, mientras que el rival se la jugó por el contragolpe.
A los 14', Pérez tiró un centro al área que fue interceptado con la mano por un zaguero, en la primera acción polémica del encuentro para el árbitro argentino Germán Delfino.
Pero apenas un minuto después, a los 15', llegó la primera anotación del onceno musical. Tras una incursión del delantero paraguayo Rogerio Leichtweis, el arquero Arnaldo Giménez dejó rebote, que le cayó de perlas a Estrada, quien sacó su pierna derecha y la acomodó al fondo de las piolas, para el júbilo de la poca pero fiel afición presente en el escenario capitalino.
El anfitrión estuvo a punto de ampliar la ventaja a los 22', con un impacto del defensor Julián Quiñones a pase de Estrada, que controló sin problemas el golero Giménez.
Con la ventaja, el equipo tolimense se resguardó y permitió una leve reacción del rival que atacó por zona izquierda. Sobre el minuto 30, el delantero Óscar Ruiz se arrimó con un potente cabezazo que atajó el cancerbero Silva.
La respuesta del Tolima se dio a los 37', con una acción en la que Pérez solo tenía que tocarla para poner el marcador 2-0, pero de forma increíble la mandó afuera, ante la mirada atónita de sus compañeros y rivales, quienes no entendían cómo diablos el chocoano se perdió la anotación. Como quien dice: Era más fácil hacerlo que botarlo (Vea el video).
El empate
El empate
En el segundo periodo, la visita salió por la igualdad, con el ingreso del delantero Guido Di Vanni por el lesionado William Mendieta (49'), sustitución con la que el técnico Eduardo Rivera no quiso perder la presencia en ofensiva.
Incluso a los 51' Di Vanni tuvo cerca el empate de la escuadra guaraní, con un impacto de cabeza que se fue apenas arriba del marco custodiado por Joel Silva.
Consciente de la necesidad de refrescar su nómina, Gamero mandó al campo a Robin Ramírez por Leichtweis, de irregular presentación (53') y el volante Brayan Bermúdez por Pérez (54'), quien no estuvo fino en el arco contrario; variantes con las que inquietó de momento al conjunto de Luque.
Y sobre los 58', Estrada tuvo en sus pies lo que pudo ser el segundo tanto de la noche y el segundo en su cuenta personal, con una definición que pasó ligeramente desviada del pórtico de Giménez, quien ya estaba vencido.
Pero desde entonces no protagonizó más llegadas de riesgo, contrario a su rival que se a pocos se acercó a predios del arquero Silva.
Y cuando transcurría el minuto 68', un cobro de tiro de esquina, se produjo el tanto del empate para Luqueño. Jorge Núñez (quien reemplazó a Alegre, 62') enganchó en el área chica, eludió a dos zagueros, tiró centro, Joel no pudo cortar y presto para empujarla estuvo Jorge Ortega, a los 68', para el 1-1 definitivo.
El juego desde ese momento se fue de las manos para la escuadra musical, que con más ganas que orden, a lo que saliera en el camino, intentó ponerse nuevamente arriba, frente a un adversario que se defendió a lo paraguayo, de punta y para arriba.
Ni la expulsión de Miguel Ángel Godoy (77') fue capitalizada por el dueño de casa, que tuvo en Didier Delgado la última opción a los 84' para salvar el botín, pero la acción fue contenida por el guardameta Giménez.
El colofón de esta agridulce presentación lo puso el volante Andrés Ibargüen, quien le reclamó de forma desorbitada al árbitro Germán Delfino una infracción clara en el borde del área grande, a lo que el silbato respondió con el cartón rojo, por agresión verbal a la autoridad. De nuevo Andrés no sabe controlar su ímpetu y esta vez alguien le pasó cuenta de cobro.
Pero desde entonces no protagonizó más llegadas de riesgo, contrario a su rival que se a pocos se acercó a predios del arquero Silva.
Y cuando transcurría el minuto 68', un cobro de tiro de esquina, se produjo el tanto del empate para Luqueño. Jorge Núñez (quien reemplazó a Alegre, 62') enganchó en el área chica, eludió a dos zagueros, tiró centro, Joel no pudo cortar y presto para empujarla estuvo Jorge Ortega, a los 68', para el 1-1 definitivo.
El juego desde ese momento se fue de las manos para la escuadra musical, que con más ganas que orden, a lo que saliera en el camino, intentó ponerse nuevamente arriba, frente a un adversario que se defendió a lo paraguayo, de punta y para arriba.
Ni la expulsión de Miguel Ángel Godoy (77') fue capitalizada por el dueño de casa, que tuvo en Didier Delgado la última opción a los 84' para salvar el botín, pero la acción fue contenida por el guardameta Giménez.
El colofón de esta agridulce presentación lo puso el volante Andrés Ibargüen, quien le reclamó de forma desorbitada al árbitro Germán Delfino una infracción clara en el borde del área grande, a lo que el silbato respondió con el cartón rojo, por agresión verbal a la autoridad. De nuevo Andrés no sabe controlar su ímpetu y esta vez alguien le pasó cuenta de cobro.