Sin mostrar aún lo mejor de su juego, y dejando serias incognitas en el rendimiento de algunos de sus hombres, Deportes Tolima superó 2-1 al Atlético Huila el sábado, en cumplimiento de la quinta fecha de la Liga Águila 2 2015.
El elenco Pijao, que rema contra su irregular presente, al menos pudo sumar de a tres en su segunda presentación como local.
El volante ofensivo Andrés Ibargüen (67') y el delantero paraguayo Rogerio Leichtweis (80'), quien ya suma 2 conquistas en el torneo, le dieron el triunfo al onceno de la 'Tierra Firme' en el cotejo celebrado en el estadio de Techo (Bogotá). Por el equipo Opita puso en ventaja el mediocampista Jéfferson Lerma, a los 66' de juego.
Con esta victoria, la tribu llegó a cuatro puntos en el tablero de posiciones de 12 disputados, y de a pocos comienza a salir del sótano de la clasificación. Además, en 7 cotejos frente a los de Neiva en lo que va en este año (5 de Liga y 2 de Copa), Alberto Gamero y sus muchachos han sumado 5 victorias y dos empates.
Ahora los musicales centrarán sus energías en el encuentro de ida de la primera fase de la Copa Sudamericana, en su cuarta participación, cuando enfrente este martes (7 p.m.) al Carabobo F.C., en el estadio Misael Delgado de la ciudad de Valencia.
Las acciones
De entrada, el 'Vinotinto' formó con Joel Silva en el arco; Henry Obando, Bréyner Bonilla, Julián Quiñones y Ómar Albornoz en defensa; Mateheus Uribe y Nicolás Palacios en marca; el charrúa Hernán Figueredo, Jonathan Estrada y John Méndez como volantes creativos; Rogerio Leichtweis como único atacante.
La previa del encuentro fue lánguida, con una muy pobre asistencia de aficionados a las graderías del estadio de Techo. Mientras la parcial local apenas pobló algunos sectores de la tribuna norte y occidental,cuando se esperaba una masiva asistencia, la visitante tomó posesión de un 'retazo' en el sector de oriental y desde allí alentaron a sus ídolos.
Ya en el campo, ambas escuadras se preocuparon durante los primeros minutos en cuidar el cero en defensa que por arrimar con peligrosidad a los arcos; aunque a decir verdad el que primero se aproximó con relativo riesgo fue el cuadro Opita, en una acción que fue invalidada por fuera de lugar del delantero Ánderson Plata.
Y sobre los 16', el que le calentó las manos al guardameta anfitrión Joel Silva fue el atacante Jhony Cano, quien ofició como volante auriverde, con un remate de pierna izquierda que tenía destino al palo derecho del paraguayo.
De resto, no hubo mayor diferencia entre el rendimiento de una y otra escuadra, pese a las tibias apariciones de Rogerio Leichtweis (31') y Hernán Figueredo (32').
De resto, no hubo mayor diferencia entre el rendimiento de una y otra escuadra, pese a las tibias apariciones de Rogerio Leichtweis (31') y Hernán Figueredo (32').
Cuando corría el minuto 41 se acabó el partido para el mediocampista John Méndez, que pasó en blanco mientras estuvo en la cancha.
El jugador salió golpeado del campo y dejó su puesto a Andrés Ibargüen, quien al final no fue titular como se había manejado en la previa. El rendimiento: el mismo, sin ideas ni precisión por los costados. Así culminó el primer periodo en la fría Bogotá.
Para la etapa complementaria, el de la iniciativa fue el dueño de casa, que intentó abrir el juego por su zona derecha aprovechando la intención de Ibargüen.
Apenas al minuto (46') el mediocampista paisa Jonathan Estrada probó en la media distancia, pero pasó su remate desviado del marco Opita. Y cuando el cronómetro marcó los 50' Rogerio Leichtweis desperdició lo que pudo ser el 1-0 parcial, cuando apareció en el área, impactó a portería, pero el esférico pasó rosando el palo izquierdo del arquero Johnny Da Silva.
Consciente que lo hecho por el volante uruguayo Hernán Figueredo no fue suficiente, el técnico Alberto Gamero mandó al campo de juego al delantero Isaac Arias (56'), quien trató de darle mayor dinamismo a la delantera Musical.
La modificación no tardó en dar resultados, toda vez que a los 61' el vallenato fue derribado en las 5 con 50; jugada que el árbitro Adrián Vélez no dudó en sancionar como penal.
Sin embargo, el 10 de los Pijaos no fue efectivo en la ejecución y su remate fue atajado con facilidad por el arquero uruguayo Johnny Da Silva (62'), quien se lanzó al palo izquierdo y se convirtió en el héroe de su escuadra.
Y como dice el refrán: El que no los hace... Al minuto 66 un espectacular cobro de tiro libre de Jéfferson Lerma puso a celebrar al puñado de hinchas huilenses que se hicieron presentes en Techo. El volante la clavó en el ángulo superior derecho del arco custodiado por Joel, quien por más que se estiró no pudo llegar al balón.
Gracias a Dios pronto, muy pronto (67') llegó la paridad tolimense por intermedio de Ibargüen, quien a pase de Estrada incursionó en el área, bajó el balón y con un toque sutil la envió a lo más profundo de la portería sur de Techo para la alegría de los aficionados del 'Vinotinto'.
Ese gol significó un cambio de actitud en el nivel del equipo de Gamero, que hasta el momento dejaba serias dudas en su funcionamiento.
Y para salvar los muebles en casa, apareció Rogerio Leichtweis sobre los 80', otra vez con pase de Jonathan, para el 2-1 concluyente, en una nueva victoria Musical frente al eterno adversario.
El guaraní desbordó por zona izquierda y con un potente zapatazo venció la resistencia de Da Silva para el desahogo de un equipo sofocado en la primera mitad, pero que tuvo un respiro en los 45' finales.
En el epílogo, Rogerio tuvo al menos dos opciones más para aumentar la ventaja (83' y 88'), pero la puntería no lo acompañó en sus llegadas. Por fortuna estos potenciales goles no hicieron falta para un equipo que deberá mejorar y bastante en su expresión.
El jugador salió golpeado del campo y dejó su puesto a Andrés Ibargüen, quien al final no fue titular como se había manejado en la previa. El rendimiento: el mismo, sin ideas ni precisión por los costados. Así culminó el primer periodo en la fría Bogotá.
Para la etapa complementaria, el de la iniciativa fue el dueño de casa, que intentó abrir el juego por su zona derecha aprovechando la intención de Ibargüen.
Apenas al minuto (46') el mediocampista paisa Jonathan Estrada probó en la media distancia, pero pasó su remate desviado del marco Opita. Y cuando el cronómetro marcó los 50' Rogerio Leichtweis desperdició lo que pudo ser el 1-0 parcial, cuando apareció en el área, impactó a portería, pero el esférico pasó rosando el palo izquierdo del arquero Johnny Da Silva.
Consciente que lo hecho por el volante uruguayo Hernán Figueredo no fue suficiente, el técnico Alberto Gamero mandó al campo de juego al delantero Isaac Arias (56'), quien trató de darle mayor dinamismo a la delantera Musical.
La modificación no tardó en dar resultados, toda vez que a los 61' el vallenato fue derribado en las 5 con 50; jugada que el árbitro Adrián Vélez no dudó en sancionar como penal.
Sin embargo, el 10 de los Pijaos no fue efectivo en la ejecución y su remate fue atajado con facilidad por el arquero uruguayo Johnny Da Silva (62'), quien se lanzó al palo izquierdo y se convirtió en el héroe de su escuadra.
Y como dice el refrán: El que no los hace... Al minuto 66 un espectacular cobro de tiro libre de Jéfferson Lerma puso a celebrar al puñado de hinchas huilenses que se hicieron presentes en Techo. El volante la clavó en el ángulo superior derecho del arco custodiado por Joel, quien por más que se estiró no pudo llegar al balón.
Gracias a Dios pronto, muy pronto (67') llegó la paridad tolimense por intermedio de Ibargüen, quien a pase de Estrada incursionó en el área, bajó el balón y con un toque sutil la envió a lo más profundo de la portería sur de Techo para la alegría de los aficionados del 'Vinotinto'.
Ese gol significó un cambio de actitud en el nivel del equipo de Gamero, que hasta el momento dejaba serias dudas en su funcionamiento.
Y para salvar los muebles en casa, apareció Rogerio Leichtweis sobre los 80', otra vez con pase de Jonathan, para el 2-1 concluyente, en una nueva victoria Musical frente al eterno adversario.
El guaraní desbordó por zona izquierda y con un potente zapatazo venció la resistencia de Da Silva para el desahogo de un equipo sofocado en la primera mitad, pero que tuvo un respiro en los 45' finales.
En el epílogo, Rogerio tuvo al menos dos opciones más para aumentar la ventaja (83' y 88'), pero la puntería no lo acompañó en sus llegadas. Por fortuna estos potenciales goles no hicieron falta para un equipo que deberá mejorar y bastante en su expresión.