Por: Mario Alejandro Rodríguez
Aunque a veces 'reme' solo contra la corriente, al final siempre logra lo que se propone. Eso se lo reconoce la afición del Deportes Tolima, que se deleita con sus últimas 'pinceladas' antes de la inevitable despedida. Y es que, para ser honestos, él merece irse en búsqueda de un mejor futuro, porque ya hizo con la 'Vinotinto y Oro' lo que a muchos les quedó grande: ser campeón.
Yimmi Javier Chará Zamora no deja de sorprendernos con el que es -sin duda alguna- el mejor momento de su carrera. Y quienes desde la tribuna lo vimos debutar en 2011 a la sombra de su hermano Diego, quizá no esperábamos en él todo lo que hoy es en día, no sólo desde el punto de vista futbolístico, sino también humano.
Para aquellos que aún dudaban de lo fundamental que es para la causa 'Pijao', es bueno que sepan lo que pasó el jueves. A sólo ocho horas del partido ante Independiente Medellín por la segunda fecha de los cuadrangulares de la Liga Postobón 2, Yimmi aterrizó en Ibagué -tras un viaje de más de 12 horas el día anterior con la Selección Colombia- jugó los 90 minutos y, como 'ñapa', marcó su quinto tanto consecutivo en el torneo, números que hablan por sí solos de su evolución como goleador, faceta que no le conocíamos.
Y es que interesante racha inició -precisamente- ante los 'Poderosos', en la victoria como visitante (2-3) del pasado 18 de octubre, por la fecha 15 de la fase regular de la Liga. Y continuó una semana después en la jornada 16, cuando Chará le convirtió al Cali el primer tanto del 'Pijao', en la derrota (2-3) en calidad de local.
No obstante, lo que sucedió después es de grandes. Ante Alianza, por la fecha 17 el 2 de noviembre, el delantero le dio la victoria a su equipo con un agónico gol (0-1), que le dio vida al 'Vinotinto' en la competición, y lo puso a soñar con cuadrangulares. Y él mismo se encargó, el 9 de noviembre, de hacer realidad el deseo de la 'Tribu', con la anotación que le hizo a Millonarios en el cierre de la fase regular (0-1). En sólo ocho días, Yimmi le puso seis puntos de oro a su divisa, algo que pocos en el fútbol colombiano hacen.
Pese a que el gol frente al 'Rojo' paisa no sirvió para lograr los tres puntos (1-2), en lo personal le permitió continuar con su idilio en las redes rivales. No en vano Yimmi es el más temido por las zagas contrarias, que apelan al juego fuerte para tratar de detenerlo.
Pero gracias a Dios su brillo no sólo se va visto en el torneo liguero. Por la Copa Postobón, el 'Peluche' -como es llamado con cariño- también fue protagonista, tanto en la semifinal como en la definición del título, del cual Gamero le adjudica un alto porcentaje.
Frente a Patriotas, en el juego de vuelta de la 'Semi' el 29 de octubre, Yimmi convirtió el segundo gol del encuentro, que selló la victoria tolimense (2-1), y por ende, el pasaje a la máxima instancia. Y ante Santa Fe, en el cotejo de ida de la finalísima disputado el 5 de noviembre en Ibagué, también anotó, antes de irse con la 'Tricolor' a territorio europeo. Y fue esta conquista la que más pesó en la llave ante los 'Cardenales', quienes intentaron darle vuelta al 2-0 en su casa, pero fracasaron en su iniciativa.
Hasta el momento, Chará ha hecho siete goles en la Liga 2, en 18 partidos disputados, mientras que en la Copa logró cinco dianas. En total son 12 tantos, que se suman a los tres que hizo en la Liga Postobón 1 2014.
Ya en la primera parte del 2013 Chará había dado una gran muestra de su talento, cuando armó una gran sociedad con Andrés 'Rifle' Andrade, y estuvo a punto de ser transferido al América de México. Y sí. Cierto es que tras su frustrada salida tuvo un gran bajón, pero con el tiempo -y el mando que recibió del grupo- supo encontrar un nuevo socio en el campo.
David Macalister Silva, el 'Rolo', es tal vez el que mejor le interpreta su idea de juego, y gracias a ello han construido una gran amistad. No olvidemos que fue Macalister el primero en dedicarle el título copero a Yimmi, al mostrarle con orgullo al país la camiseta de su 'llave'.
Al capitán que ha guiado el sendero 'Pijao' en este semestre no se le puede pedir más de lo que ya nos dio. Pero si está dentro de sus posibilidades, el único deseo que tenemos desde este espacio es que nos permita seguir soñando con la segunda estrella, por más difícil que parezca. Aún quedan 12 puntos en disputa en el cuadrangular, y como diría el gaucho Martín Fierro en la obra literaria del argentino José Hernández: "No está muerto quien pelea".