Dicen que el éxito en un equipo de fútbol está ligado -en un gran porcentaje- a que los planteles se conviertan rápidamente en una especie de familia. Y ello implica que los jugadores estén dispuestos a entenderse de buena manera, no sólo en el campo de juego, sino fuera de él, en una relación que va más allá del profesionalismo.
Pues bien, las esposas de los 'Pijaos' han querido aplicar este concepto y como una verdadera familia alentaron a sus seres queridos en lo que fue la victoria (2-0) ante Santa Fe, por la 'Ida' de la final de la Copa Postobón (Vea: A un 'sorbo' de la Copa).
Desde tempranas horas, las mujeres se dieron cita en la tribuna occidental del estadio Manuel Murillo Toro. Poco a poco se unieron al grupo, que integró Ana Cobaleda, la pareja de Yimmi Chará, la señora del arquero Leonardo Burián, Macarena; Laura, esposa de David Silva; Daniela, compañera de Dávinson Monsalve y Natalia, la cónyuge de Héctor Acuña, como también la compañera de William Arias y Juan Alejandro Mahecha.
Ya en sus lugares, lo primero que hicieron fue ponerse la camiseta de sus héroes, junto con sus hijos. Con ello aparecieron en sus torsos el 12, 8, 14, 19, 2, 21, y 22, los números que llevan en el campo de juego sus esposos. Luego, estas fieles hinchas repartieron globos Vinotinto y Oro por la gradería, con lo que contagiaron a los demás hinchas de su propósito.
Y cuando salió Tolima a calentar al gramado, ellas ya estaban listas con un hermoso mensaje, en una bandera que prepararon con mucho cuidado: "La familia hoy juega con ustedes", que desde la cancha vieron con entusiasmo sus ídolos. Quizá fue ese envión anímico el que pesó más a la hora de sacar el triunfo, ya que con ese apoyo es imposible perder; aún cuando todo parezca estar en contra.