Y un día, el Deportes Tolima volvió a dar una vuelta olímpica. No fue en la anhelada Liga Postobón, sino que fueron los jóvenes los que dieron el ejemplo y le regalaron una alegría al pueblo Pijao, con la obtención del Campeonato Postobón Sub20. Después de tres años de sequía de títulos y nueve sin celebrar en el Murillo Toro, el conjunto orientado por Fabio Martínez sacó la casta y dejó en el camino a Junior, por 1-0.
Un gol de Wilfrido De La Rosa (35'), el artillero del 'Vinotinto y Oro' en el certamen (17 goles), fue más que suficiente para poner a celebrar a los cerca de cuatro mil 500 espectadores que creyeron en este grupo y lo alentaron de principio a fin, confiados en el empate del juego de ida (2-2), celebrado en el estadio Metropolitano de Barranquilla.
Además del preciado trofeo de campeón, la 'Tribu' se clasificó a la Copa Libertadores de la categoría y mantuvo vigente la presencia tolimense en eventos internacionales, frente a la ausencia del plantel profesional.
La espera de dos meses para conocer en definitiva el rival en la gran final, tras dejar en el camino a la Corporación Sahagún de Córdoba, valió la pena para el equipo de Ibagué, que supo mantener la senda ganadora y ante los 'Tiburones' tuvo oficio de juego. El cuadro visitante sufrió para llegar a predios locales y apenas sobre el final presionó al dueño de casa, obligado por el cronómetro.
Aunque el rendimiento del cuadro 'Musical' no fue apabullante en el frente de ataque, sí mereció méritos en zona defensiva, con un gran comportamiento de su arquero, Marcos Lozano y los centrales Camilo Cataño y John Ibargüen, sumados al liderazgo de Wílmar Barrios.
Por su parte, la salida vino por los costados, en especial por el de Gustavo Cañizales, jugador que dio el pasegol del campeonato a De La Rosa, quien con pierna derecha no perdonó y la mandó al fondo de las piolas del golero José Bassa. El grito de gol retumbó en las graderías y con él la eufórica celebración del delantero samario, el héroe en el partido y del torneo.
El pitazo final del árbitro Nicolás Rodríguez (FF.AA.) aceleró los corazones tolimenses, muchos de ellos novatos en este tipo de instancias. La última vez que el 'Vinotinto' había festajado en el 'Coloso de la 37' fue en 2005, cuando de la mano de Jorge Luis Bernal el conjunto de la 'Tierra Firme' se hizo al Torneo de Reservas, al superar en la final al Deportivo Pereira. Mientras que la más reciente conquista juvenil se dio en Venadillo, en 2010, con ocasión de la Copa Samsung Sub17.
El defensor Ibaguereño Frank Lozano, quien sufrió la fractura de uno de sus dedos del pie derecho, puso el toque emotivo a la ceremonia de premiación, al ser alzado por sus compañeros a la tarima. El zaguero, al igual que sus compañeros, fue pieza fundamental en esta campaña y pese a no estar en el duelo final, junto con Cristian Rosendo González, tenía cupo asegurado en la fiesta.
Los muchachos fueron agradecidos y ofrecieron el trofeo a los más fieles seguidores, saltaron, lloraron y dejaron en un sinfín de postales su satisfacción por el deber cumplido, que llenó de esperanza a una región poco acostumbrada a la gloria deportiva. Después de 128 equipos, divididos en 16 grupos, el premio llegó para uno solo: el Pijao, constante y perseverante a pesar de las dificultades.