Es inevitable no pensar en lo importante que eres para nuestras vidas. En sí, eres el motor que alimenta las más profundas ilusiones, aunque el panorama que viviste hace unos meses fuera incierto y hoy, a 59 años de tu creación, aún quieran utilizarte para intereses malsanos. De aquel club con orígenes colectivos queda poco por la indebida gestión de algunos, pero quizá no sea tarde para soñar y tratar de refundarte sobre las nobles bases de tus inicios.
Los que dijeron vivir para y por tu bienestar prefirieron abandonarte a la primera dificultad y hoy vuelven como si nada, esperando las lisonjas de los mandatarios locales. Lo más triste de ello es que la memoria es frágil, y al calor de unos tragos, son de nuevo bienvenidos, olvidando que tan sólo unos meses quisieron sortearte al mejor postor. Nosotros no somos tan caraduras para aceptar esto de buenas a primeras, sin antes pedir que se haga un desagravio público hacia todos los que realmente te aman.
Porque junto a ti, querido amigo, hemos pasado por un sinfín de momentos, del éxtasis a la decepción y de nuevo a la esperanza. De la risa al llanto, de la desazón a la máxima felicidad, esa que hace 10 años nos llegó como el regalo más preciado del cielo y que por cosas de la vida no ha vuelto a aparecer, como si ésta fuera una estrella fugaz.
Quizá, en esta especial fecha, tus dirigentes ni se acuerden que llegaste a un año más de vida. Te tendrán en el baúl del olvido, como suele pasar tras un mal año, en el que no les diste las ganancias esperadas. Pero a pesar de todo, tus seguidores te acompañarán, una vez más, a pesar de si llueve o el clima es denso, porque han comprendido a puño que la existencia no sería igual sin verte ni alentarte.
Apenas son tus primeros 59 y estamos seguros que cumplirás muchos más. Que a medida que el tiempo avance te haremos grande, como te lo mereces, lejos de cualquier interés monetario, y sentiremos de nuevo la dicha de ser campeones, como la primera vez.
Hoy evocamos tus mejores tardes, como cuando las atajadas de Gómez o los goles de Rogerio te levantaron de las cenizas, y la magia del 'Cici', junto con los remates de Artigas te llevaron a lo más alto. Imposible olvidar los cierres de Justiniano o la férrea marca de Dinas y el 'Cocho', al igual que los desbordes de Freddy y Geovanni. Nos emocionamos recordando las escapadas del 'Ferry', el mismo que con un taco dejó a un estadio en silencio, que nos parece increíble que haya pasado tanto tiempo desde aquel 21 de diciembre de 2003.
Y desde el cielo Edson y don Óscar Jamardo se unirán a tu fiesta, al lado de don Jorge Guzmán, quien te entregó sus mejores años y con sus pocos ahorros hizo mucho por ti. Víctor Hugo y el profe Jorge Luis, en tanto, todavía te siguen queriendo, aunque ya no hagan parte de tus filas por decisiones incomprensibles, y se alegrarán de que estés en celebración.
Vinotinto de nuestro corazón, casa de cientos de guerreros que dejaron el alma por tus colores: gracias y mil gracias por seguir vigente en el balompié nacional. Que este año que viene sea glorioso para ti y, entre otras cosas, traiga seres pensantes a tu cabeza, quienes lideren un verdadero proceso de cambio.
¡Feliz cumple!
Los que dijeron vivir para y por tu bienestar prefirieron abandonarte a la primera dificultad y hoy vuelven como si nada, esperando las lisonjas de los mandatarios locales. Lo más triste de ello es que la memoria es frágil, y al calor de unos tragos, son de nuevo bienvenidos, olvidando que tan sólo unos meses quisieron sortearte al mejor postor. Nosotros no somos tan caraduras para aceptar esto de buenas a primeras, sin antes pedir que se haga un desagravio público hacia todos los que realmente te aman.
Porque junto a ti, querido amigo, hemos pasado por un sinfín de momentos, del éxtasis a la decepción y de nuevo a la esperanza. De la risa al llanto, de la desazón a la máxima felicidad, esa que hace 10 años nos llegó como el regalo más preciado del cielo y que por cosas de la vida no ha vuelto a aparecer, como si ésta fuera una estrella fugaz.
Quizá, en esta especial fecha, tus dirigentes ni se acuerden que llegaste a un año más de vida. Te tendrán en el baúl del olvido, como suele pasar tras un mal año, en el que no les diste las ganancias esperadas. Pero a pesar de todo, tus seguidores te acompañarán, una vez más, a pesar de si llueve o el clima es denso, porque han comprendido a puño que la existencia no sería igual sin verte ni alentarte.
Apenas son tus primeros 59 y estamos seguros que cumplirás muchos más. Que a medida que el tiempo avance te haremos grande, como te lo mereces, lejos de cualquier interés monetario, y sentiremos de nuevo la dicha de ser campeones, como la primera vez.
Hoy evocamos tus mejores tardes, como cuando las atajadas de Gómez o los goles de Rogerio te levantaron de las cenizas, y la magia del 'Cici', junto con los remates de Artigas te llevaron a lo más alto. Imposible olvidar los cierres de Justiniano o la férrea marca de Dinas y el 'Cocho', al igual que los desbordes de Freddy y Geovanni. Nos emocionamos recordando las escapadas del 'Ferry', el mismo que con un taco dejó a un estadio en silencio, que nos parece increíble que haya pasado tanto tiempo desde aquel 21 de diciembre de 2003.
Y desde el cielo Edson y don Óscar Jamardo se unirán a tu fiesta, al lado de don Jorge Guzmán, quien te entregó sus mejores años y con sus pocos ahorros hizo mucho por ti. Víctor Hugo y el profe Jorge Luis, en tanto, todavía te siguen queriendo, aunque ya no hagan parte de tus filas por decisiones incomprensibles, y se alegrarán de que estés en celebración.
Vinotinto de nuestro corazón, casa de cientos de guerreros que dejaron el alma por tus colores: gracias y mil gracias por seguir vigente en el balompié nacional. Que este año que viene sea glorioso para ti y, entre otras cosas, traiga seres pensantes a tu cabeza, quienes lideren un verdadero proceso de cambio.
¡Feliz cumple!