Ya son tantas que perdimos la cuenta. Y es en sí vergonzoso, porque cada vez que se le da la gana, como si sus palabras tuvieran poder hipnótico, juega con nosotros a placer. Nos manipula de acuerdo a sus intereses monetarios y cuando nos tiene a su merced, es sagaz para sacar provecho de cada una de las situaciones.
Una vez más, de forma absurda, caímos en las trampas de Gabriel Camargo, quien no se irá de nuestro Deportes Tolima. Al menos, hasta una nueva pataleta, que no demorará en darse.
Una vez más, de forma absurda, caímos en las trampas de Gabriel Camargo, quien no se irá de nuestro Deportes Tolima. Al menos, hasta una nueva pataleta, que no demorará en darse.
El exsenador, en una jugada maestra, hizo arrodillar a todo un Departamento a sus pies. Desde el Gobernador Delgado y el alcalde Luis H., hasta el más humilde de nuestros coterráneos. Todos nosotros fuimos nuevamente las marionetas de la función, mientras tras bambalinas el mensaje se transmitió eficazmente.
Camargo tuvo habilidad para saber hacer su papel y generar sentimientos de culpa en una afición que sólo quiso desahogarse -tal vez de la forma menos adecuada- ante los constantes y dolorosos fracasos.
Camargo tuvo habilidad para saber hacer su papel y generar sentimientos de culpa en una afición que sólo quiso desahogarse -tal vez de la forma menos adecuada- ante los constantes y dolorosos fracasos.
Es inverosímil ver cómo todos los medios de comunicación de la Capital Musical nos prestamos, de una forma u otra, para ese macabro juego, ideado por un Goebbels: humillar al hincha, menospreciarlo por su falta de voluntad, de dinero, o por el contrario, crucificarlo por su postura crítica y propositiva, y si queremos, por su apatía.
Y pese a que algunos sospechábamos que el final sería el mismo de anteriores ocasiones, nos dejamos engañar. Alcanzamos a tomar agua del caño contaminado, al mismo tiempo que él pasaba un trago del más fino whisky.
Y pese a que algunos sospechábamos que el final sería el mismo de anteriores ocasiones, nos dejamos engañar. Alcanzamos a tomar agua del caño contaminado, al mismo tiempo que él pasaba un trago del más fino whisky.
Ahora nos preguntamos: ¿Realmente estuvo el 'Vinotinto' en venta? Y si fue así, ¿Por qué nunca se conoció el precio real? A nuestro juicio, los supuestos valores de los que se hablaron, por fuentes indirectas, fueron tan sólo un método más para meter miedo. O es que siendo sensatos, ¿Ustedes creen que nuestra divisa vale 35 mil millones de pesos cuando no tienen mayores activos? En verdad, NO. Pensar eso sería castigar nuestra inteligencia.
Y no los vale, porque no es una estructura deportiva y económica sólida, que dé confianza al inversionista y le permita recuperar su capital. No los vale porque sus principios filosóficos no representan a un conglomerado sino a una persona y sus objetivos son inmediatistas.
A manera de comparación -sólo eso- citamos el caso de un grande de nuestro fútbol como Millonarios, que siendo lo que es para millones de bogotanos, apenas llegó a los $24 mil millones de tope. Con todo y sede.
A manera de comparación -sólo eso- citamos el caso de un grande de nuestro fútbol como Millonarios, que siendo lo que es para millones de bogotanos, apenas llegó a los $24 mil millones de tope. Con todo y sede.
Les somos sinceros y la verdad, NO estamos de acuerdo con la permanencia de Camargo. Teníamos la remota esperanza de que esta fuera su despedida y nos dejara tranquilos de una buena vez. Pero ello no pasará, por más que lo deseemos. No está a nuestro alcance por ahora. Por eso nos sentimos derrotados, a sabiendas que tal vez, esta haya sido la última posibilidad que nos dio la vida para soñar con un club distinto.
Sin embargo, somos gallardos. A los que imploraron y lloraron por su permanencia, porque sabemos que lo hicieron, felicidades, celebren su triunfo. Él les ha sabido dar gusto, pero no por ustedes, sino por su bolsillo.
Y de corazón, esperaríamos que este capítulo que hoy inicia sea diferente. Pero aplicando una pizca de realidad, no cambiará y seguirá siendo el mismo. El de hace 10 años o el de hace unos días. El mismo que representa la cura a nuestra mediocridad y la falta de liderazgo, pero a la vez, la enfermedad terminal que mata lentamente nuestra dignidad.
Y de corazón, esperaríamos que este capítulo que hoy inicia sea diferente. Pero aplicando una pizca de realidad, no cambiará y seguirá siendo el mismo. El de hace 10 años o el de hace unos días. El mismo que representa la cura a nuestra mediocridad y la falta de liderazgo, pero a la vez, la enfermedad terminal que mata lentamente nuestra dignidad.