Nos cansamos de los rumores, de las informaciones inexactas y que nuestro, equipo, socio de la División Mayor del Fútbol Colombiano desde hace 58 años, no tenga siquiera un jefe de prensa. Ya la decisión de venta por parte de Gabriel Camargo Salamanca parece no tener reversa. Lo que sí es imperdonable, es que no haya un pronunciamiento oficial hacia la afición y los medios, quienes merecen saber, de primera mano, lo que acontece con la divisa a la que siguen por amor y profesión.
Eso sería lo más justo para todos. Pero en lo último en que se piensa en estos momentos es, precisamente, en espantar la nube de rumores que se posa sobre nuestro equipo y que tarde que temprano tendrá consecuencias en el rendimiento del elenco dirigido por Carlos César Castro. El primer campanazo de alerta fue el del sábado anterior, ante Once Caldas, una presentación que dejó más dudas que certezas en el líder de la 'Tribu'.
Y es que el desorden en la institución sigue y el desgano que tienen algunos de sus funcionarios por sacar adelante al Tolima es asombroso. Al menos, quisiéramos pensar que eso es una reacción pasajera ante la decisión de su jefe y no una estrategia para empeorar el ambiente. Porque en honor a la realidad, la relación entre los que manejan el equipo y la prensa no es la mejor. El canal se ha roto; primer paso para el fracaso organizacional.
Y es que el desorden en la institución sigue y el desgano que tienen algunos de sus funcionarios por sacar adelante al Tolima es asombroso. Al menos, quisiéramos pensar que eso es una reacción pasajera ante la decisión de su jefe y no una estrategia para empeorar el ambiente. Porque en honor a la realidad, la relación entre los que manejan el equipo y la prensa no es la mejor. El canal se ha roto; primer paso para el fracaso organizacional.
A estas alturas de este complicado 'partido', que nos tocó asumir con pocos refuerzos, no sabemos realmente quiénes serán los que se pongan la camiseta para afrontarlo. Si bien el dirigente anunció que vendería su participación en el cuadro tolimense, que es mayoritaria, no dijo públicamente cuánto vale, ni qué posibilidades de pago ofrece para ceder sus derechos. Esto acrecenta la marea, que arrasa con cualquier vestigio de verdad en las diferentes plataformas informativas a nivel regional y nacional.
Pero, ¿Qué hacer ante estos momentos de incertidumbre, y también, de desconcierto? De nuestra parte, la invitación es una sola: Acompañar masivamente al 'Vinotinto' en cada uno de los ocho cotejos que le resta como local. Es lo mínimo que podemos hacer como hinchas en estos momentos de dificultad y la forma más idónea de ejercer nuestra voluntad como el colectivo que integramos, que sí quiere al equipo y lo sigue hasta las últimas consecuencias.
A partir de entonces, se pueden plantear diferentes alternativas que vayan encaminadas al bienestar de los fieles seguidores del onceno 'Musical' y al crecimiento institucional; aunque para unos ello sea una utopía. Estamos plenamente convencidos que el activo más importante que puede tener el Deportes Tolima es su fiel fanaticada. Y la mejor forma de cuantificarlo es, sin lugar a dudas, en este momento de inflexión.
A partir de entonces, se pueden plantear diferentes alternativas que vayan encaminadas al bienestar de los fieles seguidores del onceno 'Musical' y al crecimiento institucional; aunque para unos ello sea una utopía. Estamos plenamente convencidos que el activo más importante que puede tener el Deportes Tolima es su fiel fanaticada. Y la mejor forma de cuantificarlo es, sin lugar a dudas, en este momento de inflexión.
Nosotros, en síntesis, NO somos seguidores de un solo personaje, sino de toda una representación cultural y futbolística. Por lo cual, lejos de bajar los brazos ante la partida del actual mecenas, por razones anteriormente expresadas, queremos unir esfuerzos para construir un nuevo sendero, en el que los tolimenses seamos dueños de nuestro propio destino. Abandonar no está permitido.