La relación entre Gabriel Camargo y la hinchada del Deportes Tolima viene en un constante desgaste. Es imposible no reconocer lo que ha hecho el exsenador por el equipo de Ibagué, y si bien tiene grandes méritos en lo que es hoy el Vinotinto y Oro a nivel nacional e internacional, tampoco se pueden esconder sus evidentes equivocaciones.
La intención de este artículo no es nombrar que virtudes y errores ha tenido el actual presidente de la institución, puesto que consideramos que cada quien sabrá juzgar su dirigencia, mucho menos queremos crear polémicas y polarizar a la hinchada, la única intención que tenemos es llevar a ustedes un mensaje de unión y proyección como hinchada.
Todos los buenos hinchas, los que conocemos su historia y hemos estado en los mejores como en los peores momentos sabemos que nunca fue fácil el mantenimiento de nuestro equipo. Conocemos cómo se dio su fundación, cómo con el transcurrir de los años sus primeros dirigentes hacían rifas, vendían sus pertenencias, invertían dinero propio para poder pagar los gastos básicos de un club, pensando para fortalecer el deporte en nuestro territorio. Tal vez los hinchas de mayor edad y apegados a la historia recordarán el campeonato de 1979, otros más jóvenes lo habrán leído en alguna revista, cuando el aporte de la misma gente fue vital para la participación del equipo, mediante actividades y dinero de sus propios bolsillos. En ese entonces los hinchas ayudaron a financiar al Deportes Tolima.
¿Y a donde vamos con recordar esto? Sencillo, actualmente vivimos un momento de incertidumbre donde el máximo accionista decidió vender su paquete de acciones y muchos de aquellos que le agradecen casi al extremo se imaginan un futuro nefasto y los que desean su salida ven con muy buen ojo lo que se avecina para el Deportes Tolima. Tal vez sea lo primero o quizás lo segundo, es probable que no sea ninguna de las dos situaciones, lo único que está claro es el llamado a TODOS LOS VERDADEROS HINCHAS FIELES a tomar participación del futuro del Deportes Tolima.
¿Y cómo podremos hacer esto? Primero tenemos que plantearnos diferentes situaciones:
La primera, sería el caso en que las acciones sean puestas en venta al público. Hemos hablado con muchos seguidores del 'Pijao' y se ha pensado en la idea de crear una sociedad legalmente constituida, se elegiría un representante y una comisión directiva, de esta manera todo el que tenga la intención de comprar acciones también esté dispuesto a no hacerlo por su cuenta, sino al contrario se pueda organizar un grupo de accionistas, y así se tendría una mayor cantidad de acciones bajo un mismo titular. PERO SI SOMOS REALISTAS somos muchos quienes amamos al Tolima e invertiríamos en él, pero pocos los que tenemos un verdadero poder adquisitivo, así que por más 'inversores' que nos uniéramos nuestro porcentaje a ciencia cierta sería muy pequeño y así mismo nuestra participación con respecto a los socios mayoritarios.
Sin embargo sin importar la poca participación que tuviéramos en las decisiones que se toman en el Club, si podríamos sembrar un precedente, haciendo de esta agrupación de hinchas un mecanismo fuerte de opinión, en donde por lo menos la mesa directiva como mínimo escuche a los representantes de dicho grupo y antes de resolver cualquier asunto relacionado con el Deportes Tolima se considere la opinión de su gente.
Ahora partamos del punto que todas las acciones de Gabriel Camargo sean compradas por un mismo inversionista. La realidad es que ningún empresario se va a interesar por sacar un equipo campeón (que es el sueño de todos) con promedios de asistencias de tres mil personas, ¿Qué significa esto? Que si no nos comprometemos a participar como debe ser, llenando el estadio, con un buen promedio de taquilla, la historia se va a repetir, seguiremos siendo animadores del torneo y nada más.
Por último, también existe la posibilidad de que Camargo como en repetidas ocasiones que ha dicho irse se quede. De ser así no podemos seguir con la apatía hacia nuestro equipo, por más que muchos digan que no van al estadio porque es llenarle las arcas del exsenador. El ejemplo más reciente es que con una hinchada comprometida que asiste masivamente, las repercusiones de sus actos como sucedió el domingo pasado (se esté o no de acuerdo con insultar) tienen mayor fuerza y cualquiera que sea presidente del Club pensará profundamente la toma de cualquier decisión.
Por eso, sea cual fuere el futuro de nuestro equipo, el llamado es para todo aquel que sienta al Vinotinto y Oro en su pecho, todo el que sueña con estos colores izados en lo más alto, para que dejemos las diferencias y trabajemos en un proyecto serio de crecimiento tanto de hinchada como de institución, que nos olvidemos de si entramos a occidental, a sur, o a oriental, y que nos ocupemos en la realización de un fin común, que seguramente no va ser fácil pero nos dejara la satisfacción de saber que lo que tenemos es en realidad nuestro, forjado a pulmón por nosotros mismos. Es hora de hacernos cargo de lo que nos corresponde, ¡Echémonos el equipo al hombro!
Las páginas partidarias del Deportes Tolima promovemos una campaña para sacar este proyecto adelante y estaremos atentos a todas sus opiniones e ideas.