Aunque hace tan sólo unas semanas la alcaldía de Ibagué hizo entrega de la remodelada tribuna norte del estadio Manuel Murillo Toro, la realidad que vive el resto del escenario es deplorable. En la tribuna sur, por ejemplo, los problemas de humedad y suciedad son considerables, teniendo en cuenta el clima lluvioso que ha caracterizado a la Capital Musical estos días.
Asimismo, los alrededores de esta localidad, carentes de iluminación, han servido como punto de consumo de sustancias alucinógenas en las noches y de robos frecuentes a los transeúntes, sin olvidar que los escombros y las basuras afean su aspecto durante el día.
Esperamos que antes del primer partido de cuadrangulares del Deportes Tolima, el próximo jueves (6 p.m.) ante Deportivo Pasto, la administración del estadio al menos haga una jornada de aseo en esta tribuna, que es tan (o más) importante que la remozada.