No nos llamemos a engaños. Cuando Gabriel Camargo necesita de la prensa, la mayoría corre tras él. Y esto pasa porque se escuda en su condición de presidente del Deportes Tolima, lo que hace que de alguna u otra manera todo lo que diga sea noticia. De nuestra parte nos cansamos de seguirle el juego, porque para el dirigente, los medios sólo existen en pro de su beneficio y no en el libre ejercicio de una profesión DIGNA.
Fueron muchos los capítulos en que el exsenador de la República (quien entre otras cosas goza de una jugosa pensión como parlamentario, gracias a los votos de los hinchas 'Pijaos') actuó de manera indecorosa con el gremio y se escabulló de sus cuestionamientos. Y también incontables ocasiones en que pretendió utilizarla como caja de resonancia de sus quejambres, todos ellos producto de su ineficacia como administrador.
Este viernes, a partir de las 11 a.m., Gabriel protagonizará otro de sus lloriqueos. Y lo quiere llevar a cabo con todo el despliegue periodístico posible, porque sabe bien -para eso sí es astuto- que sí los micrófonos y las cámaras no están, de sus pataletas no sabrá nadie.
Según el comunicado oficial emitido el miércoles por la jefatura de medios, su 'intención' es "socializar la situación actual del Club Deportes Tolima S.A."; una diplomática forma de expresar lo mismo de siempre: que el equipo requiere de mayores recursos y que sí no los obtiene, amenzará jugar con una nómina que sólo cumpla con participar. Como no es una rueda de prensa, lo más seguro es que no haya derecho a preguntas sobre puntos cruciales, lo que reafirma nuestra postura de NO asistencia.
En síntesis, Camargo quiere hablar de plata. Y como ese es el tema principal, que comience por divulgar la cifra exacta de las transferencias internacionales de Cristian Marrugo y Gustavo Bolívar, al Pachuca y Al Hilal, respectivamente. Y además, como ejercicio de honestidad, que le diga a los medios cuánto recibe el equipo por sus patrocinadores, publicidad estática y derechos de televisión, sin ahondar en los sospechosos datos de taquillas.
Sabemos que una de las conclusiones de la asamblea de socios que se desarrolló en meses anteriores fue queámbito financiero para la temporada 2013 estaba garantizado, con la venta de los dos jugadores anteriormente mencionados. Por ello no entendemos el motivo de esta convocatoria, ad portas de la clasificación a los cuadrangulares. Si el club tiene problemas financieros la responsabilidad es, en primer orden, en quienes manejan las arcas de la institución, porque no han sabido darle el uso adecuado.
A manera de paragón, en enero Camargo sostuvo una reunión con los periodistas deportivos de Ibagué como forma de establecer las reglas mínimas de convivencia entre los medios y el equipo. Sin embargo, la misma tan sólo fue un formalismo y su deseo de hacer 'borrón y cuenta nueva' careció de total sinceridad.
Su real interés era 'amoldar' a la prensa a su antojo, dominarla. El presidente quería que todos "jaláramos para el mismo lado"; o mejor, para su 'lado'. Nuestro error fue creer en ello y hacer presencia, cuando no era lo más acorde con la línea editorial que hemos consolidado en los cinco años que llevamos online.
En este sentido, sólo queremos recordarles a los demás colegas de la Capital Musical que NO somos idiotas útiles de intereses particulares. Si hay un culpable de que el Deportes Tolima no sea un club serio y GRANDE es de Gabriel Camargo, por sus políticas empresariales retrógradas y cerradas. La afición no es ingenua, ha aprendido de la real actualidad del equipo y sabe que en este negocio sólo hay un ganador.