Con 26 puntos y una diferencia de gol de +9, a falta de dos partidos para el final de la temporada regular, el Deportes Tolima sueña con ser uno de los ocho semifinalistas de la Liga Postobón 2 2012. Por estos números, se pensaría que el 'Vinotinto y Oro' tiene un pie dentro de la fiesta de fin de año, pero no está demás ratificar con una victoria más el lugar que hoy ostenta.
Este sábado ante el Deportivo Pasto, en condición de local, la 'Tribu Pijao' deberá darle tranquilidad a sus hinchas, quienes sufrieron lo indecible en la última presentación: la victoria 2-1 frente al Deportes Quindío. Los dirigidos por Carlos Castro no pueden dejar más dudas en casa, sobretodo en este momento, cuando necesitan mostrar un buen espectáculo para cautivar a aquellos que ya han perdido la fe.
Aunque hay individualidades que marcan la diferencia, el juego colectivo no es el mejor. La defensa tuvo una mejoría notable en los dos últimos encuentros, con la presencia de Yesid Martínez y Dávinson Monsalve, pero la zona de marca sigue sin dar la talla. Más aún cuando el técnico tolimense decide improvisar en un sector que no perdona errores de ningún tipo, por razones que sólo están en su cabeza.
La inclusión de Bréyner Bonilla en el juego anterior como volante de marca, cuando en realidad es defensa central fue, a nuestro juicio, una decisión incongruente e ilógica. Para nosotros dejó bien en claro una situación, que era deductible antes pero que hoy parece algo factible, real: la dirigencia mandó a 'borrar' a Darío Alberto Bustos, quien siempre estuvo esperando su oportunidad en la titular.
Si 'Pipe' anda en óptimas condiciones físicas y es disciplinado en su actuar, no se explica entonces que no tenga la opción de jugar, a falta de cuatro (¡Sí, cuatro!) volantes en el primer plantel, como ocurrió en el duelo del pasado domingo frente a los quindianos.
De otra parte, es realmente preocupante el pobre nivel de juego de Robin Ramírez, quien lleva tres cotejos sin convertir. Lo que parecía algo innato en el delantero paraguayo se ha transformado en una pesadilla, que lo desvela y lo desespera, a tal punto de perder la frialdad y la serenidad que demostró en el semestre anterior. Por el bien del 'Vinotinto', esperamos que el Robin que inflaba las redes rivales regrese con el ímpetu que lo llevó a ser Botín de Oro de la liga.
Por fortuna para los de Ibagué, el cartagenero Christian Camilo Marrugo está enchufado y volvió a 'salvar los muebles', ante la carencia de chispa de sus compañeros en momentos difíciles. Pero no se confíen, porque no habrá 'Marru' para rato y es evidente que el accionar ofensivo del Tolima depende en un alto porcentaje de su magia. Si él falla, el desorden sin duda sería peor, porque su influencia técnica y anímica es alta, ¡Muy alta!.
Las que vienen para el Deportes Tolima serán dos auténticas finales (la otra será por fuera del Murillo Toro ante Envigado), en las que como mínimo deberá lograr una victoria. Para los 'Pijaos' no sólo está en juego su paso al grupo de los ocho, sino conservar las posibilidades de ser el clasificado por Colombia a la Copa Libertadores del 2013, mediante la reclasificación. Equidad e Itagüí aún acechan y estos elencos, a diferencia del nuestro, ya aseguraron su estadía en la fiesta de fin de año.
La inclusión de Bréyner Bonilla en el juego anterior como volante de marca, cuando en realidad es defensa central fue, a nuestro juicio, una decisión incongruente e ilógica. Para nosotros dejó bien en claro una situación, que era deductible antes pero que hoy parece algo factible, real: la dirigencia mandó a 'borrar' a Darío Alberto Bustos, quien siempre estuvo esperando su oportunidad en la titular.
Si 'Pipe' anda en óptimas condiciones físicas y es disciplinado en su actuar, no se explica entonces que no tenga la opción de jugar, a falta de cuatro (¡Sí, cuatro!) volantes en el primer plantel, como ocurrió en el duelo del pasado domingo frente a los quindianos.
De otra parte, es realmente preocupante el pobre nivel de juego de Robin Ramírez, quien lleva tres cotejos sin convertir. Lo que parecía algo innato en el delantero paraguayo se ha transformado en una pesadilla, que lo desvela y lo desespera, a tal punto de perder la frialdad y la serenidad que demostró en el semestre anterior. Por el bien del 'Vinotinto', esperamos que el Robin que inflaba las redes rivales regrese con el ímpetu que lo llevó a ser Botín de Oro de la liga.
Por fortuna para los de Ibagué, el cartagenero Christian Camilo Marrugo está enchufado y volvió a 'salvar los muebles', ante la carencia de chispa de sus compañeros en momentos difíciles. Pero no se confíen, porque no habrá 'Marru' para rato y es evidente que el accionar ofensivo del Tolima depende en un alto porcentaje de su magia. Si él falla, el desorden sin duda sería peor, porque su influencia técnica y anímica es alta, ¡Muy alta!.
Las que vienen para el Deportes Tolima serán dos auténticas finales (la otra será por fuera del Murillo Toro ante Envigado), en las que como mínimo deberá lograr una victoria. Para los 'Pijaos' no sólo está en juego su paso al grupo de los ocho, sino conservar las posibilidades de ser el clasificado por Colombia a la Copa Libertadores del 2013, mediante la reclasificación. Equidad e Itagüí aún acechan y estos elencos, a diferencia del nuestro, ya aseguraron su estadía en la fiesta de fin de año.