Si hay algo que parece claro en el técnico del Deportes Tolima, el ibaguereño Carlos César Castro, es que cree haber encontrado la columna vertebral de su equipo, de cara a lo que resta de la Liga Postobón 2 2012 y su lucha por un cupo en los cuadrangulares.
Lo que no es tan evidente en el estratega del 'Vinotinto y Oro' es cuáles, a su juicio, deben ser las alternativas para afrontar las cuatro 'finales' que le quedan, porque si nos remitimos al último encuentro, en el que los 'Pijaos' le ganaron con sufrimiento al DIM, sus cambios demostraron inseguridad e improvisación en el planteamiento táctico.
Nos referimos a variantes, porque son necesarias para mantener el orden natural del grupo. Ya son múltiples los juegos en que el Tolima ha tenido la ventaja y la capacidad para arrollar a sus rivales, pero de una u otra forma su poder de concreción se esfuma; por sus propias falencias y no por virtud de sus adversarios.
Si bien hace cuatro jornadas el conjunto de la 'Tierra Firme' no pierde y llegó a los 22 puntos y una diferencia de gol de +8, las fallas continúan y a estas alturas del partido no se pueden brindar ningún tipo de prelaciones. Los suplentes parecen no dar la talla a lo que el técnico quiere y esto repercute directamente en el trámite normal de los partidos, y no se sostiene el mismo nivel de juego, dinámico y efectivo, que suele tener en los primeros periodos.
Haciendo un análisis, para Castro el frente de ataque es casi inamovible, por lo menos en cuanto al arranque se refiere. Lo mismo se puede afirmar para la zona de volantes, que cuenta con un Christian Marrugo en su mejor versión, desde que comenzó el torneo. Pero en lo concerniente a la pareja de centrales, el desconcierto abunda y la solución, creemos, no sería solamente nominal sino psicológica.
Y es que ha sido esa línea del 4-4-2, la defensiva, la que más dolores de cabeza ha dado al nuevo 'Cacique' de la 'Tribu', porque sus constantes horrores en las segundos tiempos han costado valiosos puntos, que hoy tendrían al equipo en una mejor situación que la vivida actualmente y a la cual NO está acostumbrado.
Aunque la dupla más regular en la liga ha sido la integrada por Yair Arrechea y Bréyner Bonilla, esta no brinda plenas garantías, ni en el juego aéreo, ni a ras de piso. Lo mismo pasa con Dávinson Monsalve, el zaguero más rico técnicamente del 'Vinotinto', pero a la vez el más irregular en su actuar. Julián Hurtado, entretanto, se recupera de una lesión que lo sacó de competencia en los últimos meses.
Por ahora Millonarios, elenco que visitará este jueves (8p.m.) la Capital Musical y que ya aseguró su paso a la semifinal, aguarda por una escuadra necesitada de puntos y que trata de salir a flote, pese a su mal inicio en el certamen. Esperamos que el profe Carlos tenga la sapiencia y tranquilidad para tomar las decisiones que crea convenientes, con el fin de lograr este primer objetivo, que es participar en la fiesta de fin de año.