Para cerrar lo que fue este semestre de sinsabores, en el que estuvimos al lado del Deportes Tolima desde la primera fecha hasta el final, hemos querido recopilar en números y comentarios lo que fue la campaña del estratega Jorge Luis Bernal en la Liga Postobón 1 2012. Así mismo diremos quiénes, a nuestro parecer, se 'rajan' en la calificación, al igual que ponderaremos los jugadores que realizaron una buena labor.
¿Factor psicológico?
Cuando todo parecía que este sería el semestre de la consagración absoluta, un nuevo mazazo sacudió a los hinchas del Deportes Tolima. La frustración de no llegar a la gran final de la Liga Postobón 1 2012 caló muy hondo en el sentir de los aficionados, quienes aún en este espacio y en muchos otros desdeñan razones para justificar el porqué de esta nueva falla.
Para algunos, tal vez, el problema no sea futbolístico sino psicológico, en las instancias en que se requiere de mayor concentración para llegar al objetivo propuesto. Se hace indudable que hay debilidad mental para dar el último paso, el más importante. Esto hace que se pierda el rumbo trazado y se trunquen las posibilidades de triunfar, cuando el terreno se ha allanado y se han construido las bases del éxito.
Sobre el particular y como una forma de tratar este problema, sería conveniente que el Club contrate los servicios de un profesional en la materia, que sea el acompañante ideal del grupo de jugadores y quien oriente los procesos de preparación psíquicos antes de afrontar compromisos trascendentales.
Ya no basta sólo con acercar al grupo a estudiosos del tema deportivo, como el P.F. Esteban Gesto, sino que hay que ahondar en causas profundas, que determinen posibles conductas erráticas que merezcan ser corregidas.
Las tablas
En la Reclasificación, el 'Vinotinto y Oro' terminó la competición con un total de 46 puntos en 24 partidos. Tiene en su haber el número más alto de partidos ganados, 13, empató en siete ocasiones y perdió cuatro juegos, uno más que Santa Fe, que es el elenco que hasta el momento menos ha caído en el torneo.
En materia de goles, la 'tribu' marcó 34 tantos y recibió 21 (el que menos recibió de los que clasificaron a la semifinal), para una diferencia positiva de 13. Quedó a un gol de alcanzar al cuadro santafereño, que tiene la mejor diferencia de anotaciones (+14), pero que tendrá a su favor la disputa de dos partidos más, con el fin de ampliarla.
Por su parte, en la tabla del descenso, los de Ibagué ratificaron su lugar, al tener la posibilidad más remota para perder la categoría. Con un acumulado de 162 puntos, tras 90 compromisos y un promedio de 1.800, el elenco 'Musical' duerme tranquilo, pensando en seguir tras su sueño: la consecución de la segunda estrella.
El déficit del 'Vinotinto' sólo se registró en la disputa de los cuadrangulares, cuando no hizo valer el llamado 'punto invisible' y terminó en la tercera casilla de su zona con 10 puntos, uno menos que los líderes Pasto (finalista) y Deportivo Cali y por encima solamente del Atlético Huila, colero con una unidad.
Un paraguayo goleador
Hacíamos mención a los 34 goles que anotó el cuadro tolimense en la Liga. Pues bien, 13 son de un sólo hombre, quien llegó sin hacer tanto aspaviento pero que con su trabajo se ganó el cariño de toda la hinchada. Robin Ramírez está a un paso de ser el goleador del fútbol colombiano, en su primera temporada en tierras 'cafeteras'.
Caracterizado por su potencia en la lucha hombre contra hombre, 'Súper Robin' fue en muchas ocasiones el salvador de su escuadra. A manera de anécdota, el Tolima no perdió en los 11 cotejos en los que el artillero se hizo presente en las redes. Los de Ibagué ganaron ocho encuentros y empataron tres, cuando Ramírez estuvo en idilio con las redes rivales.
El 'guardián' que hizo falta en los cuadrangulares
Antony Silva, la prenda de garantía del elenco de la 'Tierra Firme' en el pórtico, fue clave en el objetivo de clasificar a los cuadrangulares con cuatro fechas de anticipación. Pero una decisión arbitral injusta, la expulsión ante el Deportivo Pasto en la segunda fecha de la semifinal y su drástica sanción, le impidió lucirse bajo los tres palos en la instancia más decisiva del equipo.
El guardameta 'Guaraní' de 28 años atajó en 19 cotejos ligueros, en los cuales encajó 15 anotaciones, para un extraordinario promedio de 0.7 goles por juego. Durante la fase regular estuvo ausente en dos partidos, por su merecido llamado a la selección paraguaya, siendo reemplazado por Jáner Serpa, quien también lo suplió en las tres fechas de sanción.
La joven promesa
El delantero vallecaucano Yimmi Chará se convirtió en la revelación del Deportes Tolima en el frente de ataque. El jugador, hermano del volante Diego Chará, quien jugara para la Institución en 2010 y 2011, fue parte del grupo principal durante gran parte del campeonato, consolidándose como una de las 'cartas' importantes de Bernal.
Chará, con 21 años de edad, anotó dos goles en la Liga y cuatro más en la Copa Postobón, lo que lo deja muy bien parado de cara al segundo semestre, en el que deberá afrontar el reto de ratificarse en la primera plantilla.
El sistema de juego
Aunque fue criticado en un principio por no tener dos hombres en punta, el esquema 4-2-3-1 brindó solidez al elenco tolimense y permitió que Robin Ramírez se erigiera como el goleador del equipo. La presencia de dos volantes de marca y tres mixtos dinamizó el estilo de juego de los 'Pijaos', que estuvieron al servicio del 'paragua', único hombre en punta.
La única falla en cuanto a este tema, fue la falta de decisión por parte del 'Cacique' Bernal del mediocampista que acompañara a Christian Marrugo y Danovis Banquero en el tridente de creación, por la diferentes virtudes y defectos de los dos candidatos a ocupar ese puesto: Andrés Andrade y Yimmi Chará.
Mientras Andrade brindaba pausa y manejo para determinada clase de encuentros, Chará ofrecía velocidad y regate en el área, lo que puso a pensar en demasía al técnico tolimense. Las desventajas de cada uno estaban, por un lado, en la falta de conclusión, y por el otro en la carencia de fortaleza física en los choques con los rivales.
Los que se 'rajan'
Si bien en líneas generales el rendimiento el tenido por el Deportes Tolima fue bueno, una serie de jugadores no pasan la prueba de este semestre y se 'rajan' a nuestro juicio por la falta de convicción y de amor propio por ganarse un puesto en la titular, más no de oportunidades.
A continuación mencionaremos a cada uno de ellos y cómo estuvieron en lo corrido del semestre.
• Juan Carlos Escobar: Llegó falto de forma al 'Vinotinto y Oro'. Aunque trató de acondicionarse y de quedarse con uno de los lugares en el onceno inicialista fracasó y escasamente pudo actuar en la Copa Postobón. No fue el mismo hombre que salió figura en el 2006 con Bernal, rápido en la mitad del terreno y fuerte en el juego aéreo. La 'gasolina' sólo le bastó para un partido: el debut ante Patriotas, en el que marcó un gol.
• Wilson Morelo: Llegó para aportar en materia ofensiva, pero dejó incógnitas sin resolver respecto a su juego. Se le vio con actitud de marcar diferencia en los cotejos que tuvo la oportunidad, pero no contribuyó con lo que se esperaba de él: desborde y gambeta en la zona de peligro, además de un buen acompañamiento a Robin Ramírez.
• Carlos Preciado: Al igual que Morelo, estaba llamado a ser un hombre desequilibrante en el equipo. Pero la intermitencia, 'a veces sí, a veces no', le quitaron espacio en el equipo. Comenzó como titular y marcó un gol, pero poco a poco cedió su lugar y fue relegado al ostracismo del banco. Sufrió una distensión de ligamento en su rodilla derecha, durante la última parte del certamen.
• Henry Rojas: Las constantes dolencias médicas que registró durante el semestre le quitaron su lugar en lo que pudo ser la consagración con el equipo de su tierra. El tolimense se diluyó entre las promesas y su pasado y distó de ser el volante mixto veloz y preciso con el esférico. Alegó falta de oportunidades con el primer plantel, argumento que podría tener una validez relativa para unos y otros.
• Paolo Frangipane: Se marchó antes de tiempo del Deportes Tolima. Le faltó ser paciente y aceptar que no siempre se puede ser titular, más aún cuando no se hacen méritos para ello. Poseedor de buenas cualidades técnicas no tuvo un ritmo de juego constante, por lo cual se le vio inconforme. Quizá, de haberse quedado, hablaríamos de otra historia: su importancia en los cuadrangulares.
• Wílmer Parra Cadena: Aunque recibió la opción de seguir en Ibagué, no gravitó en absoluto con el grupo principal. Su nivel fue muy discreto y dejó mucho que desear de su compromiso de ser figura con la camiseta del equipo 'Musical'. Tiene graves problemas en la definición, producto de la ansiedad y/o displicencia (puntos a analizar).
• David Silva: A Ibagué llegó lesionado y le costó mucho trabajo recuperarse. Hizo todo lo posible por estar en condiciones óptimas para Bernal, pero jamás pudo alcanzar un punto cumbre. Fue alternante en algunos encuentros del Tolima, pero paulatinamente dejó de ser convocado por el estratega ibaguereño, lo que lo relegó al equipo de Copa. Merecería, a nuestro parecer, un segundo chance, con una preparación atlética adecuada para los retos que se vienen.