Volvió el misticismo y la especulación al Club Deportes Tolima. En una campaña casi ideal, que hacía méritos a la excelencia y la consagración en todos los ámbitos posibles, no sólo el deportivo, apareció el incómodo e infaltable lunar, que mandó al traste la tranquilidad del equipo y creó un ambiente tenso de cara a los cuadrangulares.
La intempestiva renuncia el viernes anterior de uno de los maestros de la preparación física en Sudamérica, como lo es el uruguayo Esteban Gesto, dejó un mar de preocupación en la afición; más aún cuando los motivos de su determinación no fueron dados a conocer ni por él ni por la dirigencia del 'Vinotinto y Oro'.
De forma misteriosa, como pasa casi siempre en el Club tolimense, se supo de la dimisión de este conocedor de fútbol, que llegó al equipo con un gran golpe de opinión a favor y el beneplácito de lo más importante: los jugadores y el cuerpo técnico. Fueron los medios de comunicación los que confirmaron, previa etapa especulativa, la salida de Gesto, algo a lo cual la dirigencia asintió con un escueto comunicado, que olvidó mencionar las razones por las cuales se dio este hecho.
Es de todos sabido que cuando se trata de renuncias o de nuevas contrataciones, antecedidas por hechos irregulares o polémicos, los celulares del presidente, Gabriel Camargo y del gerente, Ricardo Salazar dejan de funcionar. Y como la Institución aún carece de canales comunicativos representativos y que reciban la plena confianza de los dos personajes mencionados anteriormente, se da lugar a la especulación y un molesto 'run run' que crea, entre otras cosas' una atmósfera densa e insoportable.
Ejemplo de ello, recuerden ustedes, fue la sorpresiva salida del arquero Bréiner Castillo en 2010 y la llegada del portero paraguayo Antony Silva. Mientras la radio dio como un hecho que 'Brecas' no seguiría y que ya tenía reemplazo, el Club no salió a desmitificar el rumor y esperó, como suele hacerlo, que fueran los mismos jugadores los que pasaran a la 'palestra pública' a mosrtrar su presente como únicos responsables.
En el caso de Gesto, preguntamos, ¿Cuál es el miedo del Deportes Tolima a que se conozca una parte de la verdad de la salida del P.F.? Si el daño (refiérase al escándalo que suscitó este hecho entre los medios y la afición) ya está consumado y los cuadrangulares tendrán un ingrediente extra inesperado, ¿qué más se puede perder con que se revelen los motivos reales de tal decisión?...
Si el 'profe' Esteban, en su libre entender, no tuvo la gallardía de darle la cara a la prensa y explicar las razones de su abandono, la junta directiva del 'Vinotinto' debió hacerlo inmediatamente. Ese es el orden lógico que debe seguirse y la forma idónea en que se tienen que hacer las cosas, porque, con el respeto que merecen los demás colegas, no pueden encarnar el papel de ser los medios OFICIALES, por los cuales se tenga que poner en conocimiento de este tipo de sucesos.
Los aficionados y la prensa merecen que se les hable con honestidad de lo que pasa en la interna del grupo, más cuando parte de esta es expuesta a la opinión de todos. El Club Deportes Tolima, como una corporación seria que creemos que es, no puede dar a lugar a chismes y habladurías, sino salir a cortar de tajo y con información clara los ámbitos en los que su nombre puede salir perjudicado.
De forma misteriosa, como pasa casi siempre en el Club tolimense, se supo de la dimisión de este conocedor de fútbol, que llegó al equipo con un gran golpe de opinión a favor y el beneplácito de lo más importante: los jugadores y el cuerpo técnico. Fueron los medios de comunicación los que confirmaron, previa etapa especulativa, la salida de Gesto, algo a lo cual la dirigencia asintió con un escueto comunicado, que olvidó mencionar las razones por las cuales se dio este hecho.
Es de todos sabido que cuando se trata de renuncias o de nuevas contrataciones, antecedidas por hechos irregulares o polémicos, los celulares del presidente, Gabriel Camargo y del gerente, Ricardo Salazar dejan de funcionar. Y como la Institución aún carece de canales comunicativos representativos y que reciban la plena confianza de los dos personajes mencionados anteriormente, se da lugar a la especulación y un molesto 'run run' que crea, entre otras cosas' una atmósfera densa e insoportable.
Ejemplo de ello, recuerden ustedes, fue la sorpresiva salida del arquero Bréiner Castillo en 2010 y la llegada del portero paraguayo Antony Silva. Mientras la radio dio como un hecho que 'Brecas' no seguiría y que ya tenía reemplazo, el Club no salió a desmitificar el rumor y esperó, como suele hacerlo, que fueran los mismos jugadores los que pasaran a la 'palestra pública' a mosrtrar su presente como únicos responsables.
En el caso de Gesto, preguntamos, ¿Cuál es el miedo del Deportes Tolima a que se conozca una parte de la verdad de la salida del P.F.? Si el daño (refiérase al escándalo que suscitó este hecho entre los medios y la afición) ya está consumado y los cuadrangulares tendrán un ingrediente extra inesperado, ¿qué más se puede perder con que se revelen los motivos reales de tal decisión?...
Si el 'profe' Esteban, en su libre entender, no tuvo la gallardía de darle la cara a la prensa y explicar las razones de su abandono, la junta directiva del 'Vinotinto' debió hacerlo inmediatamente. Ese es el orden lógico que debe seguirse y la forma idónea en que se tienen que hacer las cosas, porque, con el respeto que merecen los demás colegas, no pueden encarnar el papel de ser los medios OFICIALES, por los cuales se tenga que poner en conocimiento de este tipo de sucesos.
Los aficionados y la prensa merecen que se les hable con honestidad de lo que pasa en la interna del grupo, más cuando parte de esta es expuesta a la opinión de todos. El Club Deportes Tolima, como una corporación seria que creemos que es, no puede dar a lugar a chismes y habladurías, sino salir a cortar de tajo y con información clara los ámbitos en los que su nombre puede salir perjudicado.
Con Gesto, se va la sapiencia y experiencia con múltiples escuadras del balompié mundial que dieron una mano importante a la 'tribu'. Cada vez que el Deportes Tolima se apresta a disputar una fase semifinal, sucede algo extraordinario que altera el orden natural de las cosas.
Se le extrañará... ¡Seguro!
Se le extrañará... ¡Seguro!