El juego del sábado fue, sin lugar a dudas, una lección a la humildad y la sapiencia. El técnico Jorge Luis Bernal, quien no es del gusto de Gabriel Camargo Salamanca, le dio una soberana bofetada a la soberbia de Atlético Nacional, que menospreció el potencial de su 'Tribu' y creyó, al igual que muchos de sus hinchas, que ante los 'Pijaos' se lograría una cómoda victoria.
Ante todo el país, que expectante aguardaba por una nueva 'paliza' del 'verde' antioqueño, el 'profe' sacó sus garras de viejo zorro y de forma muy meticulosa, como buen depredador, le dio el zarpazo a su contrincante en el momento justo; cuando la impotencia de su zona creativa le impidió reaccionar a tiempo ante la sólida propuesta del conjunto visitante.
De entrada, el 'Cacique' dejó entrever cuál era su propuesta en el Atanasio. Plantó un esquema de cuatro defensores (Vallejo, Arrechea, Julián Hurtado y Noguera); dos volantes de marca (Bolívar y John Hurtado) y dos mixtos (Marrugo y Banquero), un falso hombre en creación (Frangipane) y tan sólo un delantero (Robin), para formar un 4-5-1 en fase defensiva y un interesante 4-4-1-1 en la posesión del esférico.
Y lo que para unos fue una apuesta mezquina y egoísta con el espectáculo, para otros representó la forma más sagaz de neutralizar el 'temible' tridente ofensivo de Nacional, integrado por Dorlan Pabón, Macnelly Torres y Luis Fernando Mosquera.
Pabón sólo tuvo dos remates claros a portería en la primera mitad y una incursión en el segundo periodo. Macnelly brilló por su ausencia, al igual que la labor de Mosquera, que lució. Sólo la inclusión de Juan Fernando Quintero resucitó el juego del local, que al final fue presa del ordenado trabajo en marca y la destacada actuación de la zona defensiva del 'Vinotinto'.
Pero si a alguien se debe en un altísimo porcentaje la consecución del botín en la ciudad de la 'Eterna Primavera', es al arquero Antony Silva y su excepcional nivel competitivo. En su mejor presentación desde que es el guardián del arco 'Pijao', el 'guaraní' rechazó literalmente todo lo que se arrimó a su valla e hizo ver insuficiente la andanada del anfitrión.
La otra parte del éxito tiene como cimientos la racha goleadora del delantero 'guaraní' Robin Ramírez, quien llegó a su cuarto gol en Colombia y encabeza el tablero de artilleros. Asimismo, en la dinámica que mostró en el 'Atanasio' Christian Marrugo; la practicidad del argentino Paolo Frangipane, que aún puede dar más con sus cualidades técnicas y al silencioso pero productivo día de jugadores como John Hurtado, Gerardo Vallejo y Yair Arrechea, entre otros.
Lo sabíamos: Bernal nos avisó a todos desde el inicio de la semana anterior que tenía muy bien estudiado a su contrincante. Le gastó, como es su costumbre, un número considerable de horas de repetición y análisis frente al video, escudriñando cada detalle del erróneamente denominado el 'Barcelona criollo', pero que dista radicalmente en su estilo del equipo de 'Pep' Guardiola.
Y así como lo hizo con el Atlético Nacional, seguramente lo hará con su próxima presa: El Once Caldas de Manizales, que entre otras cosas no atraviesa por un buen momento en la Liga. Quizá nuestro error en esta oportunidad fue menospreciar en algún momento sus capacidades como buen estratega y poner en tela de juicio las variantes que implementó para este cotejo, cuando los resultados estaban por venir.
Para Camargo, para los incrédulos, para todos y cada uno de los hinchas y en especial, para la prensa deportiva de Ibagué y el Departamento: ¡Hay que dejar trabajar al 'profe'!