Por: Mario Alejandro Rodríguez ([email protected])
Culminó la Copa América Argentina 2011. En medio de una intensa actividad muscular, que se extendió por cerca de 22 días y una desbordada pasión en los ocho estadios que sirvieron de sede, la selección uruguaya se alzó con su título número 15 en la historia de la competición, gracias a la sapiencia de Óscar Washington Tabarez.
Como es sabido, Colombia no pudo cumplir con el deseo de todo un país: Ir de frente por su segundo trofeo, pero al contrario de lo que se creía antes del inicio del certamen, dejó una muy buen impresión en los aficionados y la prensa nacional, que acompañó a cada instante al grupo orientado por Hernán Darío Gómez.
Para nuestro orgullo, el Deportes Tolima tuvo una representación digna en el desarrollo de este torneo. El volante de recuperación Gustavo Adolfo Bolívar, estuvo en la nómina de 23 convocados y fue titular en el inicio de la competencia; algo que no se imaginaba ni el propio jugador, quien supo gozarse su estadía en tierras ‘gauchas’.
La campaña realizada con el ‘Vinotinto y Oro’ durante el primer semestre del 2011, en el cual fue el bastión de la recuperación, le dio los méritos necesarios para recibir su primer llamado con la absoluta. Y, ante semejante responsabilidad, el ‘Bolo’ respondió con un carácter impresionante, que dejó en el campo y fuera de él la mejor impresión de su ser por sus cualidades técnicas y humanas.
Aparte de ello, Bolívar les demostró a los incrédulos que su actual nivel merece ser tenido en cuenta para el inicio de las eliminatorias mundialistas. Por encima de él, en la mente del periodismo deportivo y de miles de aficionados siempre estuvieron los nombres de otros profesionales menos el suyo.
Esta situación en particular, se debió al peso que tienen algunas camisetas en el ámbito local. Sin embargo, para el D.T. Gómez fueron indispensables otras virtudes, que tuvieron en el antioqueño un espejo ideal para ser vistas y valoradas en su justa medida.
Este mediocampista mostró solidez en el quite del balón, aplicación en el marcaje hombre contra hombre y no sólo eso: también fue preciso en la entrega del mismo a sus compañeros. Su estado físico-atlético correspondió a las exigencias de la competencia, que incluyeron notables variantes climáticas.
En los amistosos previos ante México y Senegal (en Pereira y Medellín, respectivamente) y en plena actividad oficial ante Costa Rica (su único partido en la Copa) Bolívar se vio como fórmula válida en el esquema de 4-1-4-1 implementado por el seleccionador nacional.
Si bien mereció seguir siendo titular porque su juego permitía verlo así, dependió del técnico su salida del once; en una determinación que causó polémica en la ‘Tierra Firme’, pero que al final fue acatada por la mayoría. Pero lo rescatable, es que el ‘Bolo’ parece haber ganado un lugar en la lista y soñar (derecho ganado) en hacer pareja con Freddy Guarín, Abel Aguilar o Carlos Sánchez.
En síntesis, la experiencia de ‘Gustavo’ fue más que positiva. El equipo ‘Pijao’ volvió a ser partícipe de la ‘sele’, como lo fue en el pasado con los llamados de elementos como Christian Marrugo, Gerardo Vallejo y hasta el mismo Agustín Julio.
Ahora, el panorama para Colombia comienza a encumbrarse en la ronda clasificatoria al mundial, en la que la ilusión por un cupo está vigente. Pero para el jugador de 26 años vendrá el comienzo (hasta el momento) de una nueva temporada con su club, que le debe a su palmarés la segunda estrella en su escudo.
Foto cortesía Terra