Por: Mario Alejandro Rodríguez ([email protected])
Literalmente pidiendo tiempo. Así terminó el Deportes Tolima el clásico del ´Tolima Grande`, el cual ganaba cómodo en el primer tiempo por 4-1, pero las deficiencias físicas hicieron que el visitante apretara el marcador con un sufrido 4-3. Con todo y ello, sólo un triunfo ante Santa Fe separa al ´Vinotinto y Oro´ de la máxima instancia, la Gran Final de la Liga Postobón 2 2010. Once Caldas ya aguarda por su rival en la definición de la estrella de Navidad.
En esta decisiva fase lo más importante es ganar como sea. Así que los que desean un fútbol exquisito para vencer se pueden ´rasgar las vestiduras´ de una vez, porque los puntos deben llegar sin importar el estilo. Después de tanto esfuerzo y múltiples sinsabores, lo que realmente interesa es ser protagonistas de primer orden de la Liga, y luego mirar si se practica un fútbol estético o no. La hinchada a gritos así lo exige.
Sin embargo, un aspecto merece un detallado análisis. Y es la forma como el grupo orientado por Hernán Torres se ha quedado sin fondo atlético para terminar los cuadrangulares; ello es terriblemente preocupante. La intensa carga de partidos (Copa Sudamericana y certamen local), sumado al mal estado de las canchas debido al invierno ha jugado un papel notable en el bajón futbolístico del elenco tolimense.
La irregularidad en zona defensiva es otro factor que pone a pensar al estratega ibaguereño. La pareja de centrales no ha sido la misma en los cinco encuentros que ha disputado el ´Vinotinto´ en las ´semi´. Por lesiones y suspensiones, ha sufrido los rigores del cambio y por momentos de la improvisación de hombres que no están tácticamente disponibles.
Pese a esta inestabilidad, el defensa Yair Arrechea surge como el más destacado en su zona y el más efectivo a la hora de cortar los avances rivales. No por nada el técnico de la Selección, Hernán Darío Gómez, lo convocó para ser parte del combinado nacional en el último juego amistoso.
En el ataque, el goleador Wilder Medina merece un reconocimiento especial. Con cinco tantos en igual número de juegos, se convierte en el referente del equipo en los cuadrangulares. Es el elemento diferente, el que repentiza y saca de la nada (cual si fuera mago) un gol que puede salvar un cotejo. En total, acumula 15 anotaciones y al igual que Dayro Moreno (Once Caldas) es uno de los opcionados para obtener el Botín de Oro.
Este domingo ante los ´cardenales´, se necesitará más que fútbol para avanzar a la final. Tolima requerirá de Jerarquía, de esa mística para saber darle vuelta a la adversidad cuando ésta aparezca y de fortuna en la definición. La capacidad goleadora de sus delanteros, la seguridad en defensa y la rapidez mental en el banco serán claves para ´comprar´ el tiquete a la cita de fin de año. Porqué no soñar señores... Si la gloria está al alcance de la mano.
Foto Futbolred