Por: Mario Alejandro Rodríguez ([email protected])
¡Por fin! Después de tantos sinsabores en el césped del Manuel Murillo Toro, Deportes Tolima se sacudió de la mala fortuna en definiciones cortas y con un apretado 2-0 se clasificó a la tercera fase de la Copa Nissan Sudamericana ante el Oriente Petrolero de Bolivia. Como en todos los logros del Vinotinto y Oro, el nerviosismo y el sufrimiento estuvieron presentes hasta el último instante, cuando el silbato Juan Soto de Venezuela dio por concluido el encuentro.
Atrás quedaron las frustraciones ante Cúcuta Deportivo en la final del Finalización 2006 y la Copa Libertadores del 2007, como también la reciente eliminación en semifinales del Apertura 2010 ante Equidad Seguros. La victoria ante el elenco refinero es el comienzo de una nueva historia para los Pijaos, quienes ante su fiel afición hicieron respetar su condición como anfitriones.
En la noche anterior, el equipo orientado por Hernán Torres Oliveros aprovechó en el primer tiempo la lentitud en defensa de su rival, que sufrió las consecuencias de un fútbol dinámico, con asociaciones cortas y pases en profundidad, capitalizados por los rápidos atacantes Wilder Medina y Jorge Perlaza.
En los primeros 30 minutos del partido ya la serie tenía poderío local. La tensión parecía romperse y los aficionados dejaron escapar de las tribunas un sonoro Ole, en reconocimiento al buen manejo de pelota en el mediocampo de Marangoni, Chará, Perlaza y Medina.
Sin embargo, el ambiente se caldeó paulatinamente en los dos bandos. Primero, la expulsión de Danilo Peinado por Oriente y de Gustavo Bolívar (29') empezó a enlodar el cotejo en el Coloso de la 37. Y posteriormente, la entrada fuerte del volante John Hurtado sobre el rival francisco Argüello que lo dejó con una fractura grave de Tibia y Peroné en su pierna derecha calentó aún más los ímpetus de los dos equipos.
En el segundo tiempo, los cruceños propusieron las opciones más importantes en pro de lograr el empate en la serie global. Tolima en cambio, se refugió muy bien en su cuarteto defensivo, que con la pareja de centrales Martínez - Arrechea respondió con creces a la obligación de cuidar la ventaja obtenida. Aunque a pesar de ello, el sufrimiento de los últimos minutos fue incesante.
Para destacar en este periodo, el partido realizado por el visitante Joselito Vaca, quien fue el eje del elenco orientado por Gustavo Quinteros. El internacional boliviano marcó diferencia en el juego con un juego preciso, tal como lo hicieron en el Vinotinto Medina y Marangoni en la etapa inicial.
El lunar del juego fue la vergonzosa actuación del juez central venezolano Soto. Prácticamente se le salió de las manos el manejo del mismo, y en las situaciones polémicas no supo tomar la decisión adecuada. Perjudicó a los dos equipos, al expulsar de manera injusta a al volante Bolívar por el local y al no excluir a Hurtado (también del Tolima), tras la falta descalificadora sobre Argüello.
Ahora, se viene de nuevo la Liga Postobón, cuando los Pijaos rivalicen este domingo ante el Cortuluá en el Murillo Toro. No obstante, hay que ir pensando desde ya en Banfield, el próximo rival en la Otra Mitad de la gloria.
¡Por fin! Después de tantos sinsabores en el césped del Manuel Murillo Toro, Deportes Tolima se sacudió de la mala fortuna en definiciones cortas y con un apretado 2-0 se clasificó a la tercera fase de la Copa Nissan Sudamericana ante el Oriente Petrolero de Bolivia. Como en todos los logros del Vinotinto y Oro, el nerviosismo y el sufrimiento estuvieron presentes hasta el último instante, cuando el silbato Juan Soto de Venezuela dio por concluido el encuentro.
Atrás quedaron las frustraciones ante Cúcuta Deportivo en la final del Finalización 2006 y la Copa Libertadores del 2007, como también la reciente eliminación en semifinales del Apertura 2010 ante Equidad Seguros. La victoria ante el elenco refinero es el comienzo de una nueva historia para los Pijaos, quienes ante su fiel afición hicieron respetar su condición como anfitriones.
En la noche anterior, el equipo orientado por Hernán Torres Oliveros aprovechó en el primer tiempo la lentitud en defensa de su rival, que sufrió las consecuencias de un fútbol dinámico, con asociaciones cortas y pases en profundidad, capitalizados por los rápidos atacantes Wilder Medina y Jorge Perlaza.
En los primeros 30 minutos del partido ya la serie tenía poderío local. La tensión parecía romperse y los aficionados dejaron escapar de las tribunas un sonoro Ole, en reconocimiento al buen manejo de pelota en el mediocampo de Marangoni, Chará, Perlaza y Medina.
Sin embargo, el ambiente se caldeó paulatinamente en los dos bandos. Primero, la expulsión de Danilo Peinado por Oriente y de Gustavo Bolívar (29') empezó a enlodar el cotejo en el Coloso de la 37. Y posteriormente, la entrada fuerte del volante John Hurtado sobre el rival francisco Argüello que lo dejó con una fractura grave de Tibia y Peroné en su pierna derecha calentó aún más los ímpetus de los dos equipos.
En el segundo tiempo, los cruceños propusieron las opciones más importantes en pro de lograr el empate en la serie global. Tolima en cambio, se refugió muy bien en su cuarteto defensivo, que con la pareja de centrales Martínez - Arrechea respondió con creces a la obligación de cuidar la ventaja obtenida. Aunque a pesar de ello, el sufrimiento de los últimos minutos fue incesante.
Para destacar en este periodo, el partido realizado por el visitante Joselito Vaca, quien fue el eje del elenco orientado por Gustavo Quinteros. El internacional boliviano marcó diferencia en el juego con un juego preciso, tal como lo hicieron en el Vinotinto Medina y Marangoni en la etapa inicial.
El lunar del juego fue la vergonzosa actuación del juez central venezolano Soto. Prácticamente se le salió de las manos el manejo del mismo, y en las situaciones polémicas no supo tomar la decisión adecuada. Perjudicó a los dos equipos, al expulsar de manera injusta a al volante Bolívar por el local y al no excluir a Hurtado (también del Tolima), tras la falta descalificadora sobre Argüello.
Ahora, se viene de nuevo la Liga Postobón, cuando los Pijaos rivalicen este domingo ante el Cortuluá en el Murillo Toro. No obstante, hay que ir pensando desde ya en Banfield, el próximo rival en la Otra Mitad de la gloria.