Por: Mario Alejandro Rodríguez ([email protected])
La pésima campaña de la nómina B del Deportes Tolima en la Copa Colombia Postobón dejó muy mal parado ante el país futbolero el prestigio y la importancia del club dentro del rentado profesional, ganado con esmero y trabajo en los últimos diez años. El “vinotinto y oro” terminó su mala presentación en este certamen con cinco puntos de 30 disputados, siendo el segundo elenco de peor actuación de los 36 que fueron parte de esta copa nacional, sólo por encima de Unión Magdalena.
Y como llegó la hora de hacer los balances de esta desastrosa competición es bueno decir cómo fue el rendimiento de la plantilla de jugadores en estos siete meses, tanto de experimentados como de los nuevos elementos que hicieron parte del grupo utilizado por Hernán Torres y Carlos Gregorio Pimiento.
En primer lugar, hay que analizar el desempeño de los experimentados como lo son Yesid Martínez, Janer Serpa, Jesús Valencia, Kilian Virviescas, Enrique Quiñonez y Emir Gonzalez. Los citados, siendo jugadores aptos perfectamente para jugar en la “A” del Tolima no mostraron su mejor cara para el torneo, por lo cual fueron ampliamente superados en e terreno de juego por rivales de menor envergadura como Palmira, Expreso Rojo y Juventud Soacha.
El nivel reflejado por los experimentados y el fracaso en la Postobón podrían hacer pensar prematuramente en aires de renovación al grupo de jugadores. Casos como el de Martínez, quien hace cerca de dos años perdió su titularidad en el grupo principal de equipo y fue relegado al grupo emergente sin posibilidades de jugar con regularidad y nivel.
El tema del volante de marca Emir pasa más por la falta de ritmo debido a las contantes lesiones, que le han impedido ganarse un puesto en el once inicial. Ya son tres años en el que el vallecaucano ocupa la suplencia, más con resignación que con gusto. Por su posición han pasado jugadores como Dúmar Rueda, Hernando Patiño y Juan Carlos Ramírez, que han opacado al mediocampista en su deseo de jugar.
A su vez, Serpa y “Magüí” no han encontrado su lugar dentro del esquema del profe Torres. Castillo ha sido indiscutidamente el amo y señor del arco, sin que quede dudas al respecto. Valencia, por otro lado, no ha sabido convencer al técnico de sus capacidades en la cancha.
Hablando de “renovación”, ésta podrá llegar con los nuevos prospectos, los jóvenes; que en los últimos partidos recibieron el “chance” ante la frustración de los mayores y se mostraron gratamente ante la afición. Nombres como Juan Felipe Bolaños, William Carrascal y Jorge Iván Bocanegra sonaron entre los hinchas con buenas calificaciones, gracias a su buen juego y a su deseo de cooperar al club.
Son tres elementos que prometen: Bolaños como lateral izquierdo o volante de avanzada por el mismo sector; Carrascal como lateral por la banda derecha con buena salida y Bocanegra por su buena presencia en campos rivales, mejorando ostensiblemente su nivel de Selección Colombia.
Sumemos finalmente el nombre de Robinson Cañas, procedente de Atlético Nacional. Aunque acaba de llegar el profesional muestra condiciones técnicas interesantes para continuar en el D.T.
Sí llegó o no la hora de la renovación dependerá solamente del estratega Torres. Pero de que varios integrantes de este “fiasco” en la segunda versión de este certamen merecen y necesitan un nuevo rumbo es una verdad que se labra a pulso día a día.
La pésima campaña de la nómina B del Deportes Tolima en la Copa Colombia Postobón dejó muy mal parado ante el país futbolero el prestigio y la importancia del club dentro del rentado profesional, ganado con esmero y trabajo en los últimos diez años. El “vinotinto y oro” terminó su mala presentación en este certamen con cinco puntos de 30 disputados, siendo el segundo elenco de peor actuación de los 36 que fueron parte de esta copa nacional, sólo por encima de Unión Magdalena.
Y como llegó la hora de hacer los balances de esta desastrosa competición es bueno decir cómo fue el rendimiento de la plantilla de jugadores en estos siete meses, tanto de experimentados como de los nuevos elementos que hicieron parte del grupo utilizado por Hernán Torres y Carlos Gregorio Pimiento.
En primer lugar, hay que analizar el desempeño de los experimentados como lo son Yesid Martínez, Janer Serpa, Jesús Valencia, Kilian Virviescas, Enrique Quiñonez y Emir Gonzalez. Los citados, siendo jugadores aptos perfectamente para jugar en la “A” del Tolima no mostraron su mejor cara para el torneo, por lo cual fueron ampliamente superados en e terreno de juego por rivales de menor envergadura como Palmira, Expreso Rojo y Juventud Soacha.
El nivel reflejado por los experimentados y el fracaso en la Postobón podrían hacer pensar prematuramente en aires de renovación al grupo de jugadores. Casos como el de Martínez, quien hace cerca de dos años perdió su titularidad en el grupo principal de equipo y fue relegado al grupo emergente sin posibilidades de jugar con regularidad y nivel.
El tema del volante de marca Emir pasa más por la falta de ritmo debido a las contantes lesiones, que le han impedido ganarse un puesto en el once inicial. Ya son tres años en el que el vallecaucano ocupa la suplencia, más con resignación que con gusto. Por su posición han pasado jugadores como Dúmar Rueda, Hernando Patiño y Juan Carlos Ramírez, que han opacado al mediocampista en su deseo de jugar.
A su vez, Serpa y “Magüí” no han encontrado su lugar dentro del esquema del profe Torres. Castillo ha sido indiscutidamente el amo y señor del arco, sin que quede dudas al respecto. Valencia, por otro lado, no ha sabido convencer al técnico de sus capacidades en la cancha.
Hablando de “renovación”, ésta podrá llegar con los nuevos prospectos, los jóvenes; que en los últimos partidos recibieron el “chance” ante la frustración de los mayores y se mostraron gratamente ante la afición. Nombres como Juan Felipe Bolaños, William Carrascal y Jorge Iván Bocanegra sonaron entre los hinchas con buenas calificaciones, gracias a su buen juego y a su deseo de cooperar al club.
Son tres elementos que prometen: Bolaños como lateral izquierdo o volante de avanzada por el mismo sector; Carrascal como lateral por la banda derecha con buena salida y Bocanegra por su buena presencia en campos rivales, mejorando ostensiblemente su nivel de Selección Colombia.
Sumemos finalmente el nombre de Robinson Cañas, procedente de Atlético Nacional. Aunque acaba de llegar el profesional muestra condiciones técnicas interesantes para continuar en el D.T.
Sí llegó o no la hora de la renovación dependerá solamente del estratega Torres. Pero de que varios integrantes de este “fiasco” en la segunda versión de este certamen merecen y necesitan un nuevo rumbo es una verdad que se labra a pulso día a día.